José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, considera que la limitación de las aportaciones anuales a los planes de pensiones puesta en marcha por el Gobierno es "una mala iniciativa" y no ayudará a fomentar el ahorro privado.

"Creemos que es importante ese apoyo por parte del sector público para que los ahorradores decidan dónde poner su dinero. Y las limitaciones de inversión a planes de pensiones creemos que no son un buen paso", ha apuntado Maté durante su intervención en el II Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL-Invertia.

Maté se ha referido así a la ampliación puesta en marcha por el Ejecutivo a iniciativa de José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, del límite máximo de aportación anual para desgravarse en el IRPF desde 8.000 a 8.500 euros en los planes de empleo. Además, se ha rebajado el umbral de los individuales hasta los 1.500 euros -después de haber bajado ya este año pasado desde 8.000 a 2.000 euros-.

"Cada vez vamos a vivir más y necesitamos más recursos para hacer frente a nuestras necesidades del mañana. Es esencial ese apoyo y creemos que restar capacidad de ahorro mediante planes privados es una mala iniciativa, pero veremos como van las cosas", ha añadido Maté durante este evento.

En otro orden de cosas, el directivo ha puesto el acento en la necesidad de encontrar alternativas de inversión para los clientes en un contexto en el que la inflación se sitúa en el 6% y "si se mantuviera así todo el año, aquel que no consiga una rentabilidad va a perder ese 6%".

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"Todos los instrumentos de bajo riesgo siguen dando rentabilidades muy bajas. Perdemos poder adquisitivo y esto nos obliga a tomar decisiones, a tomar más riesgo en las carteras (...) en España tenemos un déficit de cultura financiera porque no sabemos cómo hacer frente a la inflación", ha añadido.

Con todo, para Maté a la hora de fijar una estrategia de inversión para el cliente es necesario "analizar caso por caso y cliente a cliente" en medio de la "tormenta perfecta" en la que tanto los inversores de renta fija como los de renta variable se están poniendo "nerviosos". "Los inversores se lo piensan mucho y no sin razón", ha apuntado.