Los codirectores de los yacimientos de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga (i), Bermúdez de Castro (2d) y Eudald Carbonell (d), muestran los hallazgos al presidente de Castilla y León.

Los codirectores de los yacimientos de Atapuerca, Juan Luis Arsuaga (i), Bermúdez de Castro (2d) y Eudald Carbonell (d), muestran los hallazgos al presidente de Castilla y León. Santi Otero Efe

Historia

El hallazgo de nuevos fósiles de Homo antecessor revolucionan Atapuerca: "El futuro es increíble"

Las excavaciones en el nivel TD6 de la Gran Dolina sacan a la luz una decena de restos de esta especie, como un diente de una hembra de unos 25 años.

24 julio, 2024 13:55

Treinta años después del descubrimiento de los primeros dientes de Homo antecessor en la Gran Dolina, los investigadores de los yacimientos de la sierra de Atapuerca se han reencontrado con la especie que revolucionó la evolución humana, un eslabón trascendental para comprender el origen del linaje de los humanos modernos. La última campaña de excavaciones ha sacado a la luz una decena de fósiles de este hominino, entre los que se contabilizan fragmentos de cráneo y un incisivo que pertenece a un nuevo individuo desconocido en el registro: una mujer adulta de unos 25 años

Los trabajos arqueológicos en el famoso nivel TD6 del yacimiento de la Gran Dolina, con una antigüedad de unos 850.000 años, eran una de las principales apuestas de la campaña con la que se han despedido dos de los tres codirectores de Atapuerca —José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, mientras que Juan Luis Arsuaga seguirá al frente del proyecto un tiempo extra—. Además de los fragmentados restos humanos, seguramente resultado también de las prácticas de canibalismo de esta especie, han aparecido huesos de animales y escasos instrumentos de piedra.

"No ha sido el festival de fósiles que vaticinaba el año pasado porque nuestros compañeros están trabajando en el nivel superior de TD6, pero hemos realizado un hallazgo que nos permite saber que el yacimiento está intacto: restos de coprolitos (heces fosilizadas) de hienas", ha explicado este miércoles el paleoantropólgo Bermúdez de Castro durante una rueda de prensa en la que se han presentado los nuevos descubrimientos. "Mi predicción para el año que viene es que podrá aparecer un centenar de fósiles humanos".

Trabajos de excavación en la Gran Dolina.

Trabajos de excavación en la Gran Dolina. Tomás Alonso Europa Press

El equipo del Proyecto Atapuerca ha documentado en la llamada unidad TD6.1 varios fragmentos de cráneo, un fragmento de maxilar, dos fragmentos de mandíbula, fragmentos de costilla y de vértebra, un osito de la muñeca y un diente incisivo que habría pertenecido a una hembra. Esta pieza, que tiene la raíz muy corta, está muy gastada y no coincide con ninguno de los recuperados en 1994, por lo que corresponde a un Homo antecessor desconocido, ha sido el descubrimiento estrella de la campaña número 46 en los yacimientos de la sierra de Atapuerca, en la que han participado más de 300 investigadores de todo el mundo.

"Con alivio, sorpresa y mucha ilusión, el equipo ha confirmado que esta unidad está conservada en los más de 40 metros cuadrados de la excavación en extensión", ha detallado Marina Mosquera, directora del IPHES-CERCA y coinvestigadora principal del Proyecto Atapuerca. Palmira Saladié y Andreu Ollé, investigadores del mismo centro y coordinadores de los trabajos de excavación en el yacimiento, confirman que "este 2024 es el inicio de una nueva fase de campañas excepcionales para una de las joyas de Atapuerca y de la arqueología y la paleoantropología mundiales".

"Lo interesante es que queda por excavar la otra mitad del nivel", ha subrayado Bermúdez de Castro. "El futuro de este yacimiento es increíble. Durante los próximos 10-15 años seguirán apareciendo restos de esta especie de la que ya conocemos 50 caracteres anatómicos, y de la que conoceremos muchos más". Hasta ahora se han identificado en el yacimiento burgalés un número mínimo de 8-9 individuos a partir de los alrededor de 180 fósiles encontrados en las campañas de 1994-1997 y 2003-2011.

Según los recientes estudios de las proteínas conservadas en los fósiles, Homo antecessor sería una especie hermana de neandertales, denisovanos y humanos modernos, que tendrían un ancestro común todavía desconocido, pero del que la especie hallada en Atapuerca estaría muy próxima.

Otros yacimientos

Según han expresado los codirectores, esta última campaña de excavación "ha sido una de las más importantes de la historia del proyecto". Se han llevado a cabo investigaciones en otros yacimientos como la Sima del Elefante, donde este año se ha recuperado una costilla de un herbívoro de talla grande que presenta marcas de corte relacionadas con la acción de descarnar al animal por parte de los homininos que habitaron este entorno hace entre 1,2-1,4 millones de años, como el famoso Pink hallado en 2022 y que fue anunciado como la cara del europeo más antiguo. En el mismo nivel, TE7, se ha identificado una pequeña lasca de cuarzo que ayudará a conocer mejor su modo de vida.

En la Galería de las Estatuas, el yacimiento que abrió una nueva dimensión en los estudios de la evolución humana al permitir, a partir del sedimento, la recuperación del genoma de al menos cinco neandertales, se han recuperado 500 restos de fauna —sobre todo ciervos, caballos y bisontes, aunque destaca la mandíbula de un puercoespín euroasiático— y más de 30 herramientas líticas en un nivel de unos 300.000 años de antigüedad. Unos hallazgos que, según los investigadores, refuerzan la idea de que las sociedades preneandertales utilizaron este sitio expeditivamente como lugar de obtención de recursos para su alimentación.

En la Cueva Fantasma se ha hallado un pequeño fragmento circular de un hueso del cráneo de un neandertal y una importante colección de industria lítica en un nivel datado entre hace 100.000 y 70.000 años y que sería el área de mayor actividad de los individuos de esta especie.

Por último, también se han efectuado excavaciones en la cueva de El Mirador, que esconde niveles del neolítico antiguo, con una antigüedad de cerca de 7.000 años, y ha revelado arte rupestre —restos de pintura roja en las paredes y entre los sedimentos— y El Portalón de Cueva Mayor. "Aunque no sea el yacimiento más antiguo de Atapuerca, proporciona información única y valiosa sobre los orígenes de las poblaciones europeas actuales. Los materiales de los niveles inferiores son de los primeros agricultores y ganaderos de la Península Ibérica", ha resaltado Juan Luis Arsuaga.