Hallan la impresionante tumba de un médico del Antiguo Egipto experto en mordeduras venenosas
- La mastaba de Teti Neb Fu, un importante personaje de la Dinastía VI, ha salido a la luz en la necrópolis de Saqqara.
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Las excavaciones en el yacimiento de Saqqara, una de las necrópolis con las que contaba la antigua capital egipcia de Menfis durante la época de los faraones, continúan revelando sorpresas singulares sobre la vida del Antiguo Egipto. Una misión arqueológica franco-egipcia ha sacado a la luz una mastaba (tumba) hecha con ladrillos de adobe y decorada con unas extraordinarias pinturas e inscripciones jeroglíficas que perteneció a un médico del longevo faraón Pepi II, de la Dinastía VI, según ha anunciado el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Llamado Teti Neb Fu, se trata de un importante personaje en su época al que se le concedieron los títulos de "Gran médico del palacio", "Sacerdote de la diosa Selket" y "Mago de la diosa Selket", la deidad responsable de la curación de picaduras y mordeduras venenosas. Este hallazgo muestra cómo la medicina y la magia estaban profundamente conectadas en el universo de creencias del Antiguo Egipto.
En una nota de prensa, el Ministerio ha afirmado que este hombre habría sido en parte responsable de un sistema de atención sanitaria que incluía cirugías no invasivas, endodoncias, odontología —"Gran médico de los dientes"— y una amplia gama de tratamientos farmacológicos con hierbas terapéuticas.
Aunque la tumba probablemente fue saqueada ya en la Antigüedad, los arqueólogos, liderados por Philippe Collombert, han podido documentar intactos muchos de sus elementos decorativos. En el interior de la mastaba se conservaba una serie de intrincadas escenas funerarias, una puerta falsa pintada y un sarcófago de piedra grabado con el nombre de Teti Neb Fu y todos los títulos que fue acumulando a lo largo de su vida.
El techo de la cámara funeraria estaba pintado de rojo, como si fuese de piedras de granito, y contaba con grabados que representan muebles y otro tipo de ofrendas funerarias. Según Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, este descubrimiento aporta una valiosa perspectiva sobre la cultura y las prácticas de la época, especialmente en lo que respecta al papel de la medicina y la religión en el Imperio Antiguo.
No han sido estos los únicos avances anunciados en la necrópolis de Saqqara en los últimos días. Otra misión egipcio-japonesa ha descubierto más estructuras y objetos funerarios: tres mastabas de las dinastías II y III y más de una decena de enterramientos de la Dinastía XVIII.
"Las nuevas evidencias sugieren que Saqqara no solo fue una zona de enterramiento importante durante el Imperio Antiguo, sino también durante el Imperio Nuevo, cuando Menfis fue reinstaurada como capital de Egipto tras la expulsión de los hicsos", ha explicado Ismail Khaled en otro comunicado. Los trabajos arqueológicos también han permitido documentar que la necrópolis se extendía más al norte de lo que se pensaba hasta ahora.