Noviembre de 2019 marcó un antes y un después para Telefónica. Fue el momento en el que la empresa de telecomunicaciones puso en marcha su plan estratégico, llamado a transformar los cimientos de la compañía. Desde aquel momento, ha trabajado intensamente en implantar esta hoja de ruta que busca una transformación a todos los niveles pero que, desde el punto de vista corporativo, pretende fortalecer su balance, consolidar su posición financiera y afianzar un crecimiento y una rentabilidad sostenibles en el tiempo.

Se trata de un gran marco que prioriza la gestión aplicada y las operaciones corporativas y que, cerca de cumplir sus dos primeros años, ya está reportando magníficos resultados. El mejor ejemplo de ello son los excelentes números de Telefónica en el segundo trimestre de 2021. Durante este período, además, el Grupo ha cerrado algunas de las mayores operaciones de su historia: la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido y la venta de las torres de Telxius a ATC. Ambas han contribuido significativamente a alcanzar un beneficio neto histórico de 7.743 millones de euros entre abril y junio de 2021.

Este plan estratégico persigue "sentar las bases para un crecimiento sostenible y rentable de la compañía a largo plazo", según indica Telefónica. Para ello, y al margen de las dos mencionadas, ha ejecutado otras que son igualmente relevantes para su posicionamiento en sus principales mercados: Alemania, Reino Unido, Brasil y España.

Actuaciones en mercados estratégicos

Precisamente en Brasil Telefónica ha desarrollado una de estas acciones estratégicas. Allí participa en la creación de FiBrasil con un 50% repartido a partes iguales entre sus filiales Infra y Telefónica Brasil. Este consorcio (en el que el otro 50% lo ostenta CDPQ) desplegará fibra en el país como vehículo mayorista. Es una fórmula similar a la que ya funciona en Alemania desde el pasado año con la creación de UGG junto a Allianz y también con la participación de Infra.

Además de su papel en FiBrasil, Infra también ha participado a través de Telxius (en la que ostenta el 50,01%), en la puesta en servicio de un cable submarino de nueva generación, de unos 2.000 kilómetros de longitud, que conecta Brasil con Argentina.

Además de en estos tres mercados, considerados estratégicos dentro de la compañía, en España también ha logrado mantener el liderazgo que ostenta en el despliegue de fibra, con más de 26,1 millones de unidades inmobiliarias (UUII) y una cobertura 5G que alcanza ya a más del 80% de la población.

En Hispanoamérica también se han registrado avances significativos que buscan reducir la exposición de capital en la región. Entre otras actuaciones, destacan los vehículos creados con KKR en Chile y Colombia para desplegar fibra. También se ha profundizado en la eficiencia de sus gestiones y en rebajar los riesgos financieros, elevando la proporción de deuda en divisa local. Esta estrategia se ve refrendada, además, por el aumento de los ingresos en todos los mercados de la región.

Telefónica Tech, creada en el plan de 2019, sigue acelerando su historia de crecimiento. Sus ingresos han aumentado a tasas superiores al 25% en la primera mitad de 2021. Además, la compañía continúa creciendo con alianzas y compras, como la reciente adquisición de Cancom UK&I para consolidar su liderazgo en cloud y servicios digitales en Europa.

Aumenta el valor de la compañía

Las plusvalías procedentes de estas y otras operaciones han ayudado a reforzar el balance del Grupo, lo que le añade una estructura de capital más eficiente de mayor calidad, con un patrimonio neto que ha aumentado en más de 10.000 millones de euros.

En paralelo, Telefónica también ha trabajado en la reducción de deuda. Con estas operaciones se ha reducido significativamente, hasta los 26.200 millones de euros, la mitad que hace cinco años. Por otra parte, el Grupo también se ha movido activamente en términos de financiación, ya que ha refinanciado deuda por importe de 4.681 millones de euros en el segundo trimestre de 2021, lo que, a su vez, consolida su posición de liquidez próxima a los 20.000 millones de euros. Estas mejoras han situado el vencimiento medio de la deuda, que ha pasado desde los 10,79 años a 31 de diciembre de 2020 a los 13,69 a 30 de junio de 2021.

Otro hito consiste en que la deuda denominada en monedas latinoamericanas haya alcanzado el 30% del total del Grupo, incluyendo arrendamientos, por encima del 21% de marzo, para generar una cobertura natural que refuerza la estructura de financiación de la compañía.

Capacidad de generar caja

El plan estratégico y los resultados cosechados hasta junio también han permitido que Telefónica haya puesto de manifiesto su capacidad para generar caja. Y es que, exceptuando el pago de espectro, el flujo de caja libre generado en la primera mitad de 2021 ha subido un 30,9%, hasta los 1.613 millones de euros.

Estas cifras demuestran los avances que Telefónica está logrando en la ejecución del plan con el que está acelerando su transformación. Una ejecución sin descanso con la que la nueva Telefónica cada vez resulta más reconocible.