El Gobierno de España ha decidido no adquirir vacunas contra la Covid-19 de la compañía Valneva. Así lo ha anunciado este lunes la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), María Jesús Lamas, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados.
Lamas ha explicado que el Ministerio de Sanidad ha decidido "declinar" el contrato previamente suscrito por la Comisión Europea que ascendía a 60 millones a repartir entre todos los países miembros. ¿La razón? Que se trata de una vacuna de plataforma de virus inactivo "que no parece aportar nada nuevo a lo ya disponible".
De esta forma, Sanidad se decanta por las vacunas que ya se han inoculado en nuestro país, de las farmacéuticas AstraZeneca, Janssen, BioNtech-Pfizer, Moderna, Novavax, y Sanofi. Un "amplio porfolio de vacunas contra el virus" que, según Lamas, serán más que suficientes para hacer frente a las reinfecciones, sobre todo de cara a la variante ómicron.
La compañía gala Valneva tiene un acuerdo suscrito con la Comisión Europea por un total de 60 millones de dosis aunque "todavía no ha comenzado su proceso de formación", como ha recordado la directora de la AEMPS. En total, la cantidad de dosis comprometida ascendía a 27 millones para 2022 y hasta 33 en 2023.
Cuando el 10 de noviembre la Comisión Europea rubricaba la firma del acuerdo, explicaba que a España le corresponderían hasta 6 millones de dosis, el 10% del total.
Cómo es la vacuna
La vacuna de la empresa biotecnológica francesa sigue el modelo de virus inactivado. Es decir, un virus vivo con desactivación química. Se trata de una tecnología tradicional que se utiliza desde hace 70 años.
Tanto es así que la mayoría de las vacunas contra la gripe y muchas vacunas infantiles emplean esta tecnología. Actualmente, es la única vacuna candidata de virus inactivado en fase de ensayos clínicos contra la Covid-19 en Europa.
Los primeros datos de la fase 3 han mostrado resultados positivos, con una tasa de seroconversión de anticuerpos neutralizantes superior al 95% tras la segunda dosis. Pero Valneva todavía no ha pedido autorización a la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
"Estamos profundamente comprometidos con traer una solución alternativa de vacuna al mercado lo más rápido posible y continuamos trabajando incansablemente para lograrlo. Nuestros resultados de la fase 3 han confirmado las ventajas que a menudo se asocian con las vacunas inactivadas y seguimos creyendo que nuestra vacuna candidata diferenciada podría hacer una contribución importante a la lucha mundial contra la pandemia de Covid-19", confirmaba el pasado 10 de noviembre el director general de Valneva, Thomas Lingelbach.
Hay que recordar que el Ejecutivo comunitario ha firmado contratos de compra conjunta de inyecciones contra la Covid-19 con AstraZeneca, Janssen, BioNtech-Pfizer, Moderna, Novavax, CureVac y Sanofi. En los dos últimos casos, el contrato ha fracasado porque no hay vacuna. Por su parte, Novavax está todavía pendiente de recibir la luz verde de la EMA.
Bruselas sostiene que esta cartera diversificada garantiza que Europa esté bien preparada para la vacunación. Los Estados miembros pueden decidir donar la vacuna a países de renta baja y media o redirigirla a otros países europeos más golpeados por la actual ola de la pandemia. O, como ha ocurrido en el caso de España, salirse del acuerdo de compra y no adquirirla.