El IVA vuelve a subir en España: así afectará a tus facturas de la luz a partir de 2025
- A partir de este 1 de enero han entrado en vigor una serie de subidas del IVA en España.
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Con el cambio de año, entre uvas y celebraciones, ha significado que entren en vigor nuevas medidas del Gobierno. Una de las más importantes son las nuevas subidas del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de diferentes bienes y servicios.
Especialmente destaca el IVA de la electricidad. Debido a la guerra de Ucrania, desde junio de 2021 la luz tenía una reducción del IVA al 10% para frenar la inflación y favorecer a la factura de los hogares españoles.
Sin embargo, desde este 2025 se han acabado todas las medidas del Gobierno y la electricidad ha vuelto a tener un IVA del 21%.
¿Cómo afectará el IVA del 21% al precio de la luz?
Cabe destacar que este nuevo IVA de la luz se aplicará a la factura sin importar qué modalidad o contrato tiene el cliente. Actualmente existen dos tipos de precios: fijos y variables.
En los fijos, el coste por Kilovatio hora (kWh) es constante y predecible, mientras que en el mercado regulado el precio es variable. El precio cambia cada hora y mes, dependiendo del mercado mayorista.
En ese sentido, el 1 de enero ya se pudo ver una muestra de las diferentes variaciones en el precio que espera el consumidor en 2025, donde de madrugada entre las 03:00 y 05:00 horas se alcanza el precio más bajo y el más caro en el rango de 19:00 a 22:00.
Se espera que el cambio impositivo aumente la factura eléctrica en unos 4,6 euros al mes (56 euros al año) para usuarios del mercado libre y en 6,22 euros al mes (74,68 euros al año) para los del mercado regulado según Kelisto.es.
Por ello, para reducir la factura, los consumidores pueden seguir diferentes consejos con los que controlar el precio. Para empezar revisando la potencia contratada dado que es posible que se tenga más potencia de la necesaria. La mayoría de los hogares funcionan bien con 3,3 kW, y cada kW adicional cuesta dinero.
También es aconsejable ajustar los hábitos de consumo aprovechando las horas valle y organizar el consumo en esos períodos.
Por último, es recomendable controlar la calefacción y el aire acondicionado. En el caso de la calefacción mantener el termostato entre 19 y 22 ºC ya que, por ejemplo, bajar de 24 a 22 ºC puede ahorrarte alrededor 67 euros en invierno.
Y del aire acondicionado usar temperaturas entre 24 y 26 ºC. Cada grado adicional en calefacción o aire acondicionado aumenta el consumo un 8%.