Monitorizar, gracias a la realidad virtual y la inteligencia artificial, los fondos marinos de un parque nacional para realizar un seguimiento de los posibles efectos que el cambio climático o las actividades de origen humano puedan provocar sobre los hábitats de especial vulnerabilidad presentes en sus fondos.
Ese es el objetivo del proyecto VirtualMAR, en el que trabajan conjuntamente el Instituto Español de Oceanografía (IEO) el Grupo de Ingeniería Fotónica de la Universidad de Cantabria.
De hecho, hace unos días finalizó la campaña oceanográfica del proyecto y lo hizo en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera (Islas Baleares).
En esta campaña el objetivo ha sido avanzar en el desarrollo tecnológico de una metodología que posibilite la monitorización de fondos marinos mediante técnicas fotogramétricas y análisis de imagen basado en algoritmos de inteligencia artificial.
En esta campaña se han testado y puesto a punto avanzados desarrollos tecnológicos que integran una combinación de sensores ópticos y fuentes de iluminación externa de última generación especialmente adaptadas para fondos marinos.
Esta tecnología, según informa el IEO, es integrable en vehículos submarinos de control remoto ligeros y equipos de buceo científico, además de posibilitar la adquisición de información de forma no invasiva.
"Este último aspecto de tecnología no invasiva es especialmente relevante en zonas protegidas por su fragilidad y especial interés ecológico", explica Elena Prado, investigadora del IEO y jefa de la campaña.
Unido a este avance en la toma de información, los científicos están desarrollando técnicas de análisis de datos basadas en procesos avanzados de fotogrametría y algoritmos de inteligencia artificial para el análisis de imagen aplicados a imagen submarina.
Además estas técnicas permitirán explotar la información de forma cuantitativa y obtener productos de cartografía avanzados, clasificaciones automáticas de especies, modelos 3D y reconstrucciones virtuales de escenarios.
"Este sistema de captura de imágenes submarinas que se ha desarrollado es un ejemplo de cómo la tecnología puede ayudar a la conservación de nuestros espacios naturales", explica Adolfo Cobo, ingeniero de la Universidad de Cantabria.
"El siguiente paso será aplicar la inteligencia artificial para analizar automáticamente la gran cantidad de imágenes y datos que este sistema puede generar", añade Cobo.
Para los parques marítimos-terrestres u otras áreas marinas protegidas "debería ser imprescindible contar con tecnología especialmente adaptada al estudio submarino para garantizar realizar un seguimiento del buen estado ambiental de conservación de estos valiosos fondos", explica Francisco Sánchez investigador del IEO y responsable del proyecto.
Además, también "debería servir para evaluar los posibles efectos perjudiciales debidos al cambio de las condiciones ambientales e introducir si fuera necesario medidas de mitigación de dichos daños", matiza.
Además, "estas tecnologías permiten monitorizar a su vez los efectos de la aplicación de dichas medidas de gestión ambiental para validar su efectividad y en caso contrario modificarlas", añade Sánchez.
La directora del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera, María Francesca López, valora muy positivamente la ejecución del proyecto VirtualMAR porque "sigue en la línea de convertir el parque en un laboratorio de sostenibilidad desde donde exportar conocimiento y nuevos avances tecnológicos para hacer frente al cambio climático".