Septiembre ha sido un mes provechoso para Navarra en lo que se refiere a la innovación aplicada a la construcción y el impacto que ello puede tener a nivel nacional e incluso europeo.
Quizá el anuncio más importante ha llegado de la mano de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien ha comprometido su colaboración con la presidenta de la comunidad foral, María Chivite, para hacer realidad en la región el primer Centro Nacional de Industrialización y Robótica de la Construcción.
Desde este centro, según explican ambas partes, se pretende proyectar a todo el país los últimos avances en un sector que poco a poco está despertando tras la gran crisis de 2008 aunque ahora de forma más sostenible.
Tendrá como objetivo formar a profesionales e investigar sobre la edificación industrializada, incorporando factores tecnológicos, digitales y de robotización en la construcción modular.
Su puesta en marcha se sustentará en el convenio de colaboración que próximamente firmarán el gobierno foral y el Ministerio, y que prevé una participación paritaria en la gestión y una financiación conjunta, de la mano de los fondos Next Generation.
El interés de Navarra por la industrialización de la construcción no es nuevo. La Estrategia de Transición Ecológica-Navarra Green, impulsada dentro del Plan Reactivar Navarra 2020-2023, ya contemplaba la creación de un centro especializado en industrialización y robótica.
De hecho, en el mes de enero, el ejecutivo foral anunció su intención de colaborar con la Universidad Politécnica de Zúrich para impulsarlo. La diferencia ahora estriba en el apoyo del Gobierno central para convertir ese proyecto navarro en un centro de referencia europeo.
El uso más innovador de la madera
El proyecto podría ser una realidad durante el próximo año 2022. Pero el trabajo para dotarlo de contenido innovador no cesa.
De hecho, el vicepresidente del gobierno de Navarra y titular de Vivienda, José María Aierdi, ha reafirmado recientemente el compromiso público con un nuevo modelo energético y de edificación sostenible, que tendría el nuevo centro nacional como referente y la madera y sus usos como uno de sus protagonistas.
Y es que Navarra lidera también el proyecto europeo Eguralt, a través de la sociedad pública Nasuvinsa. Este proyecto busca promover la construcción con estructura de madera de edificios en altura.
"La utilización de la madera en las estructuras de construcción constituye en estos momentos una gran oportunidad para Navarra, no sólo por las posibilidades que le abre a nuestro sector forestal para dar salida a una materia prima de origen local, sino también porque es una herramienta de primer orden para hacer frente a la emergencia climática y, sobre todo, porque representa una herramienta para experimentar otras formas de edificar, más sostenibles y con un valor añadido, así como de reconciliarnos con lo mejor de nuestra tradición maderera", ha resumido el vicepresidente Aierdi.
El vicepresidente Aierdi recuerda que "estamos ante un giro estratégico que ha abierto un proceso de innovación que está transformando el mundo de la construcción y en el que la madera está llamada a jugar un papel crucial".
El titular de Vivienda ha destacado, en este sentido, que el proyecto Eguralt "es un paso más en esta apuesta innovadora, impulsada por el gobierno de Navarra a través de Nasuvinsa, junto a otras actuaciones pioneras como la implantación de calderas alimentadas de biomasa forestal en todas las nuevas promociones residenciales públicas, el centro piloto de acopio, transformación y distribución de biomasa que iniciará su actividad en Aoiz/Agoitz o el proyecto para crear un centro nacional de industrialización y robotización de la construcción".
Tres ámbitos de disrupción
Los ámbitos de actividad en los que trabajará Eguralt, de manera coordinada, son la promoción de vivienda pública de madera en altura, el desarrollo de nuevos productos tecnológicos con esta materia prima y la transformación del sector maderero.
Son los tres ámbitos considerados esenciales para el cambio de paradigma de la construcción en el espacio Interreg Sudoe –los países del sudoeste europeo-, dirigido hacia una edificación más sostenible a partir del uso de la madera como producto local y renovable.
En este contexto, el director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona, ha afirmado durante la presentación de Eguralt que el esfuerzo innovador de esta sociedad pública "le ha permitido ser pionera en la implantación en España de la directiva europea de Edificación de Consumo Casi Nulo y la primera comunidad en licitar vivienda pública de alquiler y edificios dotaciones públicos con el estándar de alta eficiencia energética-Passivhaus, un proceso que ha contado con la apuesta clara del sector privado en la promoción y construcción de vivienda pasiva e incluso positiva", ha indicado.
Eguralt ha sido promovida por Nasuvinsa a través de la Agencia del Territorio y la Sostenibilidad Lursarea, con la finalidad de aplicar y difundir soluciones innovadoras para la promoción de la construcción de media altura con madera, contribuyendo al reto global de lucha contra el cambio climático.
La iniciativa se enmarca en el programa Interreg Sudoe, creado en 2015 por la Comisión Europea para para tratar, mediante la cooperación trasnacional, problemáticas comunes a las regiones del sudoeste de Europa, como la baja inversión en investigación y desarrollo, la baja competitividad de la pequeña y mediana empresa y la exposición al cambio climático y riesgos ambientales.
Interreg Sudoe Eguralt cuenta con un presupuesto total de 1,3 millones de euros, cofinanciados en un 75% a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) 1.011.562 euros, y el 25% restante por las ocho entidades socias.