Hay perfiles que inspiran, que reconcilian con el ser humano y confirman esa ansiada máxima de que no todo está perdido con nuestros jóvenes. El emprendimiento en España tiene cantera, con gran proyección internacional y proyectos que invitan a pensar que la transformación digital avanzará sobre pilarse sólidos en nuestro país.
Alejandro Cañada, Louan Rousseau y Alejandro Sánchez son la prueba fehaciente de que las nuevas generaciones de emprendedores avanzan con paso firme hacia una realidad que está en pleno proceso de construcción y en la que ellos comienzan a reivindicar un papel protagonista.
Los tres comparten cualidades que les convierten en un capital valioso para este nuevo tiempo: son nativos digitales, inquietos intelectualmente, apasionados de la lectura, las ciencias y la tecnología, y quieren contribuir al bienestar general de la sociedad con sus proyectos emprendedores.
El riesgo de perder el talento
Algo más les une -y define-: critican el sistema educativo convencional español que, a su juicio, está dejando perder un talento del que este país no puede desprenderse en plena transformación digital de su economía. Eso tendría consecuencias muy graves para España, y para el emprendimiento que toca a la puerta.
Evidentemente, no son tres jóvenes al uso; aunque, lejos de creerse diferentes al resto, ponen en valor las potencialidades de su generación y exigen un marco adecuado para desarrollarlas sin que sistemas educativos arcaicos corten sus alas antes de haberlas desplegado.
Alejandro Cañada, Louan Rousseau y Alejandro Sánchez son tres de los 20 jóvenes emprendedores de menos de 20 años más prometedores de Europa.
Así lo considera la compañía tecnológica Wise que ha valorado su capacidad emprendedora con la puesta en marcha de la startup Unigow, un proyecto que desarrollaron en 2020 en el marco de Startup Programme de la Universidad Carlos III de Madrid.
"Hace falta fomentar el emprendimiento en los escalones más bajos de la educación, ya sea con casos prácticos o con la lectura de libros sobre el mundo de los negocios. Los estudiantes más creativos, o que sienten que no encajan en el sistema convencional, deberían tener la oportunidad de conocer cada año esta opción", afirma Louan Rosseau.
"El sistema educativo debería ser más flexible con las personas que no se corresponden con el estereotipo de 'alumno perfecto' y potenciar los ámbitos concretos en los que destaca cada estudiante. Por no hacer esto, perdemos mucho talento de personas que se creen que por no aprobar no valen para nada", añade.
Los referentes que les inspiran
Reivindican su personalidad propia, pero también se miran en el espejo de emprendedores españoles e internacionales para seguir creciendo, entre ellos, Amancio Ortega.
"Empezó cosiendo ropa con sus propias manos en un pequeño taller y no tuvo éxito hasta los 45 años, para nosotros es un claro ejemplo de constancia y esfuerzo, uno de los valores de Unigow", indica Rosseau.
"También está Bernardo Hernández CEO de Verse, ex-socio de Idealista y cofundador de Tuenti. A lo largo de su carrera ha tenido la capacidad de solucionar diferentes problemas o necesidades de la sociedad actual. Destaca por su apoyo al talento y libertad dentro de las empresas".
En el panorama internacional, aseguran que podrían nombrar a decenas de emprendedores. Destacan a "Elon Musk, Jeff Bezos, el gran Steve Jobs o Mark Zukemberg".
Por último, no quieren olvidarse de Richard Branson, que "ha transformado un negocio familiar en una multinacional. Es un ejemplo de diversificación y una buena gestión del patrimonio. Además, nos ha ayudado en la competición 20 Under 20 -por el que Wise les ha distinguido- y apoya de forma activa el mundo de las startups".
Pero ¿en qué consiste su proyecto emprendedor que les ha catapultado hasta la élite emprendedora de Europa? Todo empezó en junio de 2019, cuando Alejandro Cañada, uno de los fundadores se vio en la difícil tesitura de elegir carrera.
"Tenía muchas dudas y no sabía por dónde tirar. No encontraba asesoramiento, ni opiniones de otros estudiantes que me ayudasen a definir mi elección. Me decanté por Empresa y Tecnología en la UC3M. Escogí esta carrera porque me encanta el mundo del emprendimiento, sobre todo dar forma a proyectos que aporten valor a la sociedad", explica Cañada.
Ya en la universidad, Alejandro entró dentro de una asociación de emprendedores, STARTUC3M, marco en el que conoció al resto de fundadores de la startup y desarrollaron el proyecto hasta la empresa que es hoy en día.
El despegue de Unigow
"Con la llegada de Alejandro Sánchez y Louan Rousseau Unigow comenzó a despegar. Nos constituimos como empresa, dividimos el trabajo en diferentes áreas y cada uno se especializó en una de ellas. Lanzamos una nueva web en noviembre y el resto del curso 2020/2021 fue un éxito", relata Cañada.
"Conseguimos generar nuestros primeros ingresos, realizamos eventos online, creamos la comunidad que ahora tenemos y hemos empezado a incorporar gente supertalentosa a nuestro equipo".
La plataforma de Unigow pretende que todos los alumnos de España puedan escoger carrera sin equivocarse basándose en la experiencia de los universitarios, para ello permite a los alumnos de Bachiller contactar con un universitario de la carrera y universidad que escoja y resolver todas sus dudas antes de tomar la decisión.
La plataforma web actual está desarrollada con React.js y Firebase. "Actualmente estamos trabajando en una nueva plataforma que utilizará el stack de programación MERN", matiza Cañada.
Y es que la startup está en plena transformación del modelo de negocio, ya que "consideramos que hemos dado con la tecla para tener una startup realmente escalable", afirma Alejandro Sánchez, otro de los fundadores.
"El cierre de 2021 será fundamental para confirmar nuestras previsiones en relación a este nuevo modelo. De cara a 2022, queremos conseguir nuestro espacio dentro del día a día de los alumnos en los centros educativos, aportándoles una herramienta realmente útil".
¿Dónde se visualizan dentro de 20 años?
"Queremos que nuestro producto sea de tal valor que cualquier tipo de institución educativa apueste por él. De momento, vamos avanzando en buena dirección. Para el comienzo del curso 22/23 nos gustaría ser referentes en España en el área de la orientación educativa", anuncia Sánchez.
Sus ambiciosas aspiraciones podrían hacernos olvidar que ninguno de los tres ha cumplido todavía los 20 años. Pero la edad no es una variable a tener en cuenta cuando talento, valentía y determinación se dan la mano.
Con una prometedora trayectoria profesional por delante, llama la atención que en los tres casos existe una finalidad social en sus proyectos de futuro. Son jóvenes emprendedores convencidos de que su esfuerzo debe repercutir, de alguna manera, en construir un mundo mejor.
Así se visualizan dentro de veinte años: "Me encantaría invertir mi tiempo y dinero en solucionar problemas que llevan lastrando a nuestra sociedad creando una fundación filantrópica. Urge más gente que luche por el progreso, la unión, la conservación de nuestro planeta y el porvenir de nuestra especie ¿Por qué no intentarlo?", reivindica Alejandro Cañada.
Un espíritu bohemio
Por su parte, Louan Rousseau imagina en un futuro de éxito con un espíritu bohemio. "En 20 años me gustaría vivir de mis inversiones tanto en Bolsa como en bienes raíces y trabajar por gusto en la estrategia de una empresa, preferiblemente Unigow. Me gustaría trabajar unas 6 horas diarias y tener la libertad de viajar (con mi mochila) a donde quiera de manera frecuente".
Por último, Alejandro Sánchez, el más realista de los tres, reconoce que no suele pensar a tan largo plazo.
"Creo que la vida da demasiadas vueltas. Si tengo que decir algo, diría que me veo dedicando mi tiempo al mundo de la música, la educación y el fútbol, por medio de otras iniciativas emprendedoras, en las que la parte económica no sea una prioridad. También me gustaría (espero que antes de 20 años) tener la oportunidad de dar charlas a jóvenes, especialmente en Canarias", apostilla Sánchez.