La tecnología y biotecnología al servicio de la salud es una de las áreas que más está creciendo en la nueva era digital y donde España se está posicionando en el mapa con un potente sector ehealth.
La startup Biotme irrumpe en este contexto con una tecnología que da un salto cualitativo en los simuladores físicos que el sector sanitario necesita tanto para el aprendizaje de los estudiantes de medicina, como para probar nuevas técnicas médicas y realizar las necesarias demostraciones de tratamientos por parte de las compañías.
Biotme echó a andar a principios de 2017 fruto de las "inquietudes coincidentes" de sus tres fundadores que compartían un común denominador: su clara determinación por unir ingeniería y medicina.
Frente a frente con las multinacionales del sector
Tras años de desarrollo de producto, investigación y tramitaciones burocráticas, la compañía con sede en Zafra (Badajoz) puede presumir en la actualidad de mirar cara a cara a las multinacionales del sector, una industria muy especializada que tiene a Japón y Noruega como máximos exponentes de esta tecnología puntera.
"Somos personas de distinta formación, dos ingenieros con 25 años de experiencia en gestión de proyectos industriales y un médico experto en impresión 3D. No fue fácil para los ingenieros adentrarse en el mundo de la medicina proviniendo del mundo industrial", asevera a D+I Jacinto Salas, CEO y cofundador de Biotme.
Pero la confluencia de objetivos ha dado finalmente sus frutos y 2022 se perfila como el año de la consolidación y notable crecimiento de Biotme. En su trayectoria, 2019 se convirtió en un punto de inflexión sin el que no se entendería su posicionamiento actual.
"Desarrollamos un gel sintético que respondía a los ecógrafos, a los arcos de Rx y a los TAC, como el cuerpo humano y que ofrecía un enorme potencial para la simulación médica", puntualiza Jacinto Salas.
Desde entonces y hasta la actualidad, Biotme "ha puesto en el mercado simuladores para que los sanitarios adquieran técnicas y destrezas para el diagnóstico y para distintos tipos de intervenciones, practicando con nuestros simuladores de forma reiterada antes de enfrentarse a un paciente real", añade el CEO.
La formación médica -tanto en estudiantes de medicina como en la formación continua de los facultativos- se realiza "actualmente con cadáveres, animales vivos o sacrificados, con pacientes supervisados por un médico con experiencia o con simuladores médicos, tanto físicos como virtuales", argumenta Salas.
"Es fácil de comprender que trabajar con simuladores presenta ventajas importantes con respecto a los otros sistemas de entrenamiento. Biotme ha apostado por los simuladores físicos desarrollados a partir de nuestro gel", añade al respecto.
De hecho, los entrenamientos médicos antes de enfrentarse a un paciente real, "son imprescindibles a día de hoy e incluso, en algunas técnicas, obligatorios".
2022: el año del despegue para Biotme
La propuesta de Biotme es única en España, dado que no existe ninguna otra empresa nacional que los fabrique. "Solo se distribuyen con importaciones de empresas desde EEUU, lugar donde están las empresas más punteras, desde Japón, Noruega y algún otro país".
Sus simuladores les han facultado para poder competir de forma directa con las multinacionales del sector y 2022 será el año del despegue para la compañía.
"Vamos a experimentar un crecimiento importante. Una vez situados en el mercado, tenemos la vocación y la necesidad de afrontar mercados internacionales y nuevos desarrollos", avala el cofundador.
"Este año 2022 lo afrontamos con la seguridad de que las ventas de los productos que tenemos en el mercado van a tener un crecimiento importante. Estamos negociando ahora con empresas de países como India, México o Portugal".
Pero ¿cuál es la clave de su tecnología? Su factor diferenciador hay que buscarlo en el desarrollo de materiales que proporcionan imágenes en ecógrafos, en arcos de RX y en equipos TAC similares a los distintos tejidos del cuerpo humano.
Las sensaciones al puncionar, extraer o manipular nuestros simuladores son similares a las que proporciona una persona al someterse a esos equipos.
Todo ello se complementa con la simulación de venas, arterias, tejidos de distinta naturaleza, y lesiones típicas de patologías, en especial del sistema vascular.
"Disponemos de simuladores para el desarrollo de habilidades en enfermería, en anestesiología, radiología, y, esperamos este año empezar con el aparato digestivo, siempre con técnicas mínimamente invasivas", informa el CEO.
Reducir costes y complicaciones
Por último, sus simuladores "no necesitan condiciones ambientales ni de otro tipo de condicionantes para poder practicar sobre ellos, una y otra vez, hasta que el sanitario se sienta con la seguridad de que va a minimizar riesgos, complicaciones y costes".
Entre sus productos más punteros cabe destacar un simulador para ablación de varices mediante láser, "una técnica que se utiliza en la que el paciente después del tratamiento real sale de la clínica en el mismo día con un vendaje".
En esta línea, también ha desarrollado para TERUMO, una multinacional japonesa, a través de su delegación en España, un simulador para uno de sus equipos "del que no podían hacer demostraciones realistas".
Además, Biotme está trabajando en una impresora 3D para su gel que le permitirá fabricar simuladores de órganos complejos como son el corazón o el cerebro. "Estamos trabajando con dos grupos de investigación de la Universidad de Extremadura en materiales aplicados a la medicina, no ya en simulación, si no para aplicarlos al cuerpo humano", puntualiza el cofundador.
En este contexto, de la mano con la Universidad de Extremadura, la Universidad Alfonso X el Sabio y otra compañía, la startup de Badajoz emprenderá un proyecto de desarrollo con financiación a través del CDTI.
Por otra parte, Biotme ha sido seleccionada este año por La Nave, la aceleradora del Ayuntamiento de Madrid. "Nos ayudarán a mejorar en aspectos donde presentamos debilidades", indica el CEO.
Los últimos años han sido muy intensos y el futuro se presenta ahora prometedor para la compañía pero, al igual que el resto del ecosistema startup español, la financiación sigue siendo uno de los principales escollos para el éxito de estos proyectos disruptivos y con una alta carga tecnológica.
Biotme no queda al margen de esta difícil tesitura. Jacinto Salas confirma la complejidad que entraña llevar a buen puerto un proyecto de estas características.
La financiación, el hándicap para las startups
"Llevamos en el mercado menos de un año, en la situación en la que estamos viviendo todos. Básicamente durante estos cuatro años y medio hemos sobrevivido con fondos propios, lo cual no está siendo fácil", afirma Salas.
"Es complejo para una startup desarrollar una tecnología y, en base a esa tecnología, un producto viable, validarlo, ponerlo en el mercado y venderlo y hacerlo todo sin dejar de innovar, que es lo que mejor sabemos hacer", se lamenta.
Al respecto de la nueva Ley de Startups, Salas puntualiza: "Las Administraciones deberían agilizar y simplificar la solicitudes, concesiones, justificaciones y pagos de las ayudas que se ofrecen, que llegan a consumir tantos recursos en las startups, y que en ocasiones se descartan".