Nanomedicina ‘made in Spain’, a escala industrial

Innovadores

La conversación llega hasta el aire acondicionado

Visitamos Gree, la empresa china que fabrica uno de cada tres equipos de climatización que se venden en el mundo. Los sistemas conectados que reconocen la voz del usuario son su apuesta de futurorn

16 diciembre, 2018 07:00

No se sienta culpable si empieza leer este artículo y no sabe de qué hablamos cuando mencionamos a Gree. Empecemos aclarando que la suma de estas cuatro letras da lugar a unas cifras más que abrumadoras: fundada en 1991, esta compañía de equipos de climatización domina el 50% de este mercado en China, facturó el año pasado más de 20.000 millones de euros, está presente en 160 países,  tiene más de 80.000 empleados y uno de cada tres equipos de aire acondicionado que se venden en el mundo ha salido de alguna de sus once fábricas. 

En España tienen presencia desde 2016 pero es ahora cuando quieren empezar a coger impulso en el sur de Europa. Para conocer más sobre este gigante de la  fabricación (de marca propia y para terceros) esta semana hemos visitado sus inmensas instalaciones en la ciudad china de Zhu Hai  Tanto, que la sede está compuesta por decenas de edificios, jardines, amplias plazas y hasta un conjujnto de edificios en los que pueden vivir los operarios de fábrica. Allí,  la tecnología y la innovación se abrazan con la tradición y las costumbres asiáticas más llamativas. De esta sede y de los 52 centros de I+D+i que posee han salido, aseguran, más de 35.000 patentes tecnológicas. Sin embargo, la entrada a este enorme complejo es un museo en el que quieren hacer gala de cómo los equipos de aire acondicionado han evolucionado en las dos últimas décadas. 

Esa mirada al pasado sirve para recordar que esta compañía que es capaz de fabricar 60 millones de unidades cada año es la responsable también del primer aire acondicionado modular, de conductos y monobloc; el primer sistema que incluye un inversor fotovoltaico que aprovecha la generación de energía de placas solares o el primer equipo de refrigeración con recuperación de calor. 

"Nuestro objetivo es pasar del made in China al created in China", explican ante la prensa para reforzar su apuesta tecnológica. Y para eso, siguen ampliando su museo con la vista puesta en el futuro. ¿Por dónde pasa para ellos? En el caso del mercado chino, donde productos como Google Home o Alexa de Amazon no tienen cabida por la censura del gobierno, no parece una idea tan descabellada que el aire acondicionado (convertido en un soporte vertical que es una parte más de la decoración de la casa con toda clase de decoraciones, colores y ornamentos inimaginables) sea el propio asistente virtual. Así, uno de sus últimos dispositivos, está dotado con un sistema de inteligencia artificial y de reconocimiento de voz que permite no sólo dar ordenes simples (del tipo encendido, apagado o cambio de temperatura) sino además responder a cuestiones más complejas como operaciones matemáticas, traducciones a otros idiomas o reproducir música bajo demanda. 

"Investigamos en nuestros laboratorios las tecnologías con bastantes años de anticipación  después testeamos los productos en el mercado chino durante un año o dos antes de lanzarlos al extranjero", explica Ana Liang, directora de Gree Spain. Sin embargo, la salida no siempre es tan fácil. Una de sus últimas innovaciones ha sido dotar a sus equipos de aire acondicionado de una conexión directa con las estaciones meteorológicas. Así, el equipo sabe en todo momento no sólo cuál es la temperatura ambiente de lugar en el que está instalado, sino la que hace en el exterior de la casa y las condiciones climáticas que se esperan. En función de eso, el equipo (dotado siempre de conectividad wifi y control mediante aplicaciones móviles) es capaz de modular su sistema de climatización para maximizar la eficiencia de su trabajo teniendo en cuenta las preferencias del usuario y el tiempo exterior que determinará la sensación térmica interior. 

Parece sencillo y útil, pero entraña enormes complejidades derivadas de la protección de la privacidad del usuario. Así, de momento, Lian reconoce que es difícil  que productos como este entren en el mercado europeo por las fuertes exigencias de la legislación europea. No obstante, Fernando Xie, responsable de desarrollo de negocio internacional de la compañía, aclara que han "adaptado" sus aplicaciones e instalado sus servidores en Europa "especialmente por eso". En un mundo cada vez más conectado, hasta los aires acondicionados tienen que responder a la famosa GDPR. Y eso obliga a las empresas de cualquier sector a adaptarse. 

Pero más allá de cuestiones burocráticas y de su expansión europea, con una cuota de mercado tan amplia que ya ha tocado techo, Gree quiere ampliar su negocio. Por eso, ahora fabrican también desde neveras a vitrocerámicas pasando por móviles, hervidores de arroz o brazos robóticos para la industria 4.0. La conjunción de todos estos elementos made in Gree da lugar a una casa inteligente que, dominada por una especie de dado en la que cada cara es una función (dormir, llegar a casa, marcharnos, amanecer), los dispositivos se sincronizan. En una cocina, por ejemplo, cuando activamos el modo "despertar" las luces se abren y el aire se enciende. Y se le decimos al aparato que hace demasiado calor, por ejemplo, no solo baja la temperatura, sino que es capaz de cerrar la cortinas para evitar los rayos del sol. "Todos estos productos los hemos desarrollado nosotros, la tecnología está disponible", cuenta Liang. ¿Está el público maduro para todos estos productos? El masivo (sobre todo por precio) no. Queda por ver cómo les recibirá ahora el mercado europeo.

Carne fresca dos semanas