Don Tapscott.

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Don Tapscott: "Estamos en la segunda era digital, la de blockchain y billones de objetos inteligentes"

El gurú de la economía digital augura un sistema de intercambio de activos entre iguales con la cadena de bloques, en el que sobran los intermediarios.

17 diciembre, 2021 01:43

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A comienzos de los años 90 del pasado siglo la palabra 'digital' era una más en el diccionario, no el faro que alumbra el futuro de Oriente y Occidente. Pero entonces, el escritor, analista, educador, conferenciante, músico y empresario Don Tapscott (1947, Toronto, Canadá) lo vio venir y le encajó la expresión 'Paradigm Shift' (cambio de paradigma) al título de su primer best seller, en 1993, referido a la promesa de la tecnología de la información.

Dos años después publicó otro best seller titulado 'The digital economy: promise and peril in the age of networked intelligence' (Economía digital: promesas y peligros en la era de la inteligencia en red) y quedó definitivamente etiquetado como gurú y adelantado a su tiempo en las nuevas tecnologías, experto en el impacto que tiene la tecnología en la sociedad y en los negocios.

Hoy día, Tapscott, con 16 libros publicados, recorre el mundo impartiendo charlas sobre la materia, elogiando las bondades del blockchain (y, de paso, de las criptomonedas) y anunciando el advenimiento de "la segunda era digital".

Don Tapscott durante una firma de libros.

Don Tapscott durante una firma de libros.

D+I conversó con él aprovechando su presencia en Madrid como conferenciante estrella, encargado de inaugurar la conferencia Wobi (World of Business Ideas), tras un año de sequía por culpa de la covid-19.

¿A qué se refiere con lo de 'segunda era digital'? ¿Es un salto como entre la edad del bronce y la del hierro, o más bien entre la edad de piedra y la de los metales? "No, no…", responde riendo. "Todo es la era digital, pero están diferenciadas la primera y la segunda [etapas]. Yo no sé si habrá una tercera…".

"La primera era digital -aclara- vino a través de los mainframes, las minicomputadoras, las computadoras personales, internet, la web, las redes sociales, la web móvil, la nube, el big data…". El salto a la segunda era –prosigue Tapscott– se produce cuando "la tecnología se introduce en el mundo físico a través de miles de millones, billones de objetos que se hacen inteligentes y se comunican, donde pueden usar machine learning y análisis de datos y aprender a hacer cosas para las que no estaban programados…".  

Y en la cúspide de esa nueva cadena "está la tecnología fundamental para todo esto que es blockchain, la subyacente en las criptomonedas, porque realmente representa la segunda era en internet".

Activos con valor monetario

Aunque se refiere a un tiempo en el que las máquinas hablan con las máquinas y a empresas sin límites y sin trabajadores (las llama DAO: organización descentralizada autónoma), no cree que sea a costa de prescindir de los seres humanos.

"No, ahora los humanos, deseablemente, pueden vivir en un mundo más sostenible y próspero", replica. "Pero durante 40 años hemos tenido una internet de la información: 'te mando una copia'. Eso no funciona bien con los activos, las cosas de valor que tienen que ver con el dinero, acciones, bonos, escrituras, contratos, puntos de fidelización, propiedad intelectual, arte, música… las copias, en eso, no son buena idea".

Por eso propugna la solución blockchain. En 2016, Don Tapscott escribió con su hijo Alex un nuevo best seller, 'Blockchain revolution: how the technology behind bitcoin and other cryptocurrencies is changing the world' (‘La revolución blockchain’, que está cambiando el mundo, traducido a 20 idiomas). También es suyo el best seller 'Wikinomics: how mass collaboration changes everything', traducido a 25 lenguas.

En 2017, padre e hijo fundaron el Blockchain Research Institute, que está implicado en más de un centenar de investigaciones sobre estrategias, casos de uso e implementación de la tecnología de cadena de bloques.

"Blockchain es un libro de cuentas distribuido que crea una internet para los activos, para los valores. Es para cualquier cosa de valor que puede ser gestionada, almacenada, comprada, vendida y comunicada entre iguales y la confianza no depende de un intermediario, de un banco, de una tarjeta de crédito o de una bolsa de valores", detalla Tapscott.

"La confianza la proporciona un software. Por eso lo llamamos protocolo de confianza. Es un medio nativo digital para la confianza", concreta. 

Identificación con 'bitcoin'

Quizás haya un problema con esta tecnología porque mucha gente la identifica simplemente con el bitcoin, le planteamos durante la entrevista. 

"Claro, el bitcoin es importante, pero es sólo una de las miles de aplicaciones de blockchain, que va a afectar a cada uno de los negocios existentes. No hay que confundirlos", responde.

Pero, por supuesto, sin confundirlos, se hace obligado insistir en el carácter notablemente especulativo de las criptomonedas, un supuesto dinero que funciona más como una inversión sin nada físico detrás…"Tampoco el dinero tiene algo físico detrás, el patrón oro desapareció hace tiempo", refuta.

-Hombre, ahí están detrás los bancos centrales… 

"¿En qué se diferencia un banco central de una red [de criptos]?", insiste Tapscott. "Ambos crean dinero. Uno es una organización, lo otro es una red, pero ambos crean algo y lo que crea la red es mucho más interesante y quizás más intenso y poderoso", insiste.

Argumenta que "una criptomoneda puede hacer cosas que el dinero no. Puede incluirse dinero inteligente dentro de un contrato inteligente. Y el punto más válido es que ese dinero digital no lo controla una autoridad central. ¿Es eso malo?".

"Si el gobierno de China controla la moneda y tiene conocimiento de un préstamo, puede usar el dinero para espiar a la gente", defiende, aunque también admite la volatilidad de las criptomonedas, que pueden sufrir enormes altibajos, simplemente, por un tuit de Elon Musk.

"Sí, para la bolsa bajar un 1% en un día es tremendo y para una cripto caer un 10% no es nada. Y claro que Musk puede tuitear y cambiar los mercados… Pero el verdadero valor de esos activos, aunque sean volátiles, a largo plazo será mucho. Yo no voy a invertir en eso, hay otras plataformas con un valor extraordinario que pueden generar increíbles aplicaciones en todo tipo de industrias", remacha.

Cambio en la sociedad

Tapscott habla de un cambio en la sociedad, que en realidad ya está ocurriendo porque "la humanidad ya vive en un mundo ultraconectado. Esto nos permite intercambiar valores entre iguales, lo que desde el punto de vista de la sociedad significa que muchos de los intermediarios que existen pueden ser reemplazados por 'DeFi', finanzas descentralizadas".

"DeFi es la industria que está creciendo más rápido en el mundo. Una industria en la que el software reemplaza a los bancos. Y eso es algo extraordinario", afirma.

"Aunque eso no supone que vayan a desaparecer los bancos, sino que tendrán que inventarse un nuevo papel para sí en este nuevo mundo lleno de oportunidades", prosigue. "Pero suelen ser muy lentos para comprender la amenaza. Igual que las librerías tardaron en entender que la internet de la información les amenazaba".

¿Cómo puede confiar la gente de a pie, que antes llevaba su cuenta bancaria en una cartilla escrita a mano, en toda esta nueva tecnología que ni controla ni entiende cómo funciona? "El software es verificable", contesta Tapscott. "Si le envío dinero, puede tener la prueba de que le ha llegado y yo ya no lo tengo, con una prueba criptográfica en su cartera [digital] de la que sabe que nadie se lo puede llevar".

"Y también puede confiar en que no hay nadie por medio espiando. Hoy tenemos una confianza en nuestras instituciones que a veces no está garantizada", añade."En 2008, Wall Street casi destruye el capitalismo, estuvimos tan cerca como a apenas horas de que los cajeros automáticos se quedaran sin dinero", rememora en alusión a la crisis por las hipotecas subprime.

"Y, por otra parte, si construyes unos principios y valores claros en el software, todo el mundo puede ver que es la cosa más fiable posible, porque es transparente… hay una relación entre la transparencia y la confianza. En inglés tenemos una frase hecha: ‘¿qué esconden?’. Si escondes algo, confiaré menos en ti", remacha.

Democracia digital

Plantea incluso la idea de un nuevo 'contrato social', con referencias a la identidad soberana, privacidad, sociedad informada y sostenibilidad a través de la tecnología. Y ya puestos, se puede jugar con la idea de "una blockchain para la democracia".

"Si tenemos votaciones online basadas en blockchain, podrás verificar si una elección válida y, como votante, que tu sufragio fue anotado a la persona por quien votaste. Cosa que no puedes hacer con el tradicional sistema de cómputo", señala.

"Eso cambiaría los comportamientos políticos. Y significaría que Donald Trump tendría muy difícil decir que las elecciones fueron robadas".

"El voto inteligente cambiaría comportamientos y tal vez los políticos tendrían que responder a los ciudadanos, en vez hacerlo de ante la Asociación del Rifle, o el lobby que los haya puesto en el poder… No sé, es una cuestión interesante", concluye Don Tapscott, con una enigmática sonrisa.