Investigación
Las empresas ‘superstar’ invierten el doble y el triple en I+D
Un informe de McKinsey apunta que se caracterizan sobre todo por sus inversiones más “audaces”. También hay ciudades y sectores 'superestrellas'
31 octubre, 2018 07:00Las empresas ya no son empresas, ahora son “súper estrellas”. Así lo dice un informe de McKinsey, donde se nombra a firmas ‘nuevas’ como Apple, Alibaba o Facebook y otras tradicionales, como Coca-Cola o Intel. Todas tienen algo en común, son “superstars”. ¿Y qué las caracteriza? Una inversión en I+D entre dos y tres veces mayor y más dependencia en adquisiciones y en el crecimiento inorgánico.
Lo que distingue a las compañías superestrellas del resto es, principalmente, su capacidad para seleccionar y ejecutar bien sus inversiones “audaces”. Ni su tamaño ni el dato global de sus inversiones es suficiente para ser considerada una ‘superstar’. Esta es la conclusión de este informe, tras analizar cerca de 6.000 empresas, privadas y públicas, más grandes del mundo con ingresos anuales de más de 1.000 millones de dólares.
Esta tendencia ‘superstar’ también se observa entre las ciudades y, en menor medida, entre algunos sectores industriales. En este último caso, destacan los servicios financieros, como la banca los seguros o la gestión de activos, así como los servicios profesionales y los productos farmacéuticos y médicos.
Según este análisis, las ganancias de estos sectores en la actualidad contrastan con las conseguidas en los 15-20 años anteriores. Al igual que las empresas ‘superstars’, estos sectores tienden a tener una mayor intensidad de I + D.
Para las ciudades, después de estudiar 3.000 de las más grandes del mundo según su población, se ha identificado a las 50 “superestrellas”, entre las que destacan Boston, Frankfurt, Londres, Manila, Ciudad de México, Mumbai, Nueva York, Sao Paulo, Sydney, Tianjin y Wuhan. En España solo Madrid ha pasado este filtro.
Estas 50 ciudades representan el 8% de la población mundial, el 21% del PIB mundial, el 37% de los hogares urbanos de ingresos altos y el 45% de las oficinas centrales de las empresas con ingresos anuales de más de un billón de dólares.