Investigación
Investigadores desarrollan un algoritmo para acelerar los rescates en el mar
El método, desarrollado por un equipo del ETH y el MIT, se basa en la identificación de las curvas “invisibles al ojo humano” que gobiernan las trayectorias a corto plazo de las corrientes oceánicas y revelan las regiones en las que se acumulan los objetos flotantes.rn
27 mayo, 2020 10:00Un grupo de investigadores consiguió desarrollar un algoritmo matemático que acelerará las operaciones de rescate en el mar al conseguir predecir la localización de las personas y objetos que flotan en el agua, informa este martes la revista Nature Communications.
El método, desarrollado por un equipo de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), se basa en la identificación de perfiles de atracción transitoria (TRAP, en inglés), curvas “invisibles al ojo humano” que gobiernan las trayectorias a corto plazo de las corrientes oceánicas y revelan las regiones en las que se acumulan los objetos flotantes.
Gracias a la medición instantánea de los datos de la superficie marina a través de su logaritmo, aseguran los autores, será posible localizarlos dos o tres horas después de su desaparición. En la actualidad, los equipos de emergencia utilizan modelos que combinan información de dinámicas marinas, predicciones meteorológicas y observaciones en el lugar para producir mapas de probabilidad sobre la situación de los individuos.
Sin embargo, la incertidumbre acerca de dónde cayó la persona al agua y la falta de observación sobre la evolución de las corrientes oceánicas dificulta encontrar un punto aproximado a medida que avanza el tiempo, de forma que la probabilidad de encontrar a las personas con vida se desploma pasadas seis horas.
"Esperamos que este método se convierta en una parte estándar del conjunto de herramientas de los guardacostas en todas partes”, señaló George Haller, profesor del ZTE y uno de los autores principales del estudio. Para verificar los resultados, los investigadores probaron el algoritmo en dos experimentos diferentes en la isla de Martha’s Vineyard, cerca de la costa noreste de Estados Unidos, donde utilizaron los datos que proporcionaba la Guarda Costera.
Con ellos consiguieron identificar los perfiles oceánicos en tiempo real y descubrieron que las boyas y maniquís que habían tirado previamente al agua se concentraron rápidamente en esas curvas.
Estos hallazgos, asegura el estudio, también podrían aportar información en el futuro sobre cómo responder a otros desastres medioambientales como los derrames de petróleo.