Dispositivos electrónicos: uno de los regalos estrella de esta Navidad tras el triunfo de los entornos híbridos

El mes de diciembre es una de las fechas fijadas en el calendario para cerrar etapas, hacer balance de lo dejado atrás y proponerse nuevos retos ante lo que está por venir con el inicio del nuevo año. Es el momento de celebrar, compartir y de agasajar a familiares y amigos con regalos y pequeños detalles.

La estimación de gasto por hogar para las compras navideñas en 2021 es de 631€, un 14% más que el registrado en 2019 (554€), según el ‘Estudio Consumo Navideño 2021’, elaborado por Deloitte.

Entre los regalos más deseados los dispositivos electrónicos suben al tercer puesto, por detrás de las categorías de ‘Ropa y calzado’ y ‘Dinero’. En 2019, el último año antes de la pandemia, ocupaban el sexto lugar en la lista.

Los dispositivos electrónicos, que en el informe de la firma de consultoría no incluyen teléfonos móviles ni smartphones, van ganando posiciones año a año entre los regalos que más se compran, tanto para adultos como para niños.

Su uso más intensivo durante los últimos meses, provocado por el aumento del teletrabajo y de las clases online en tiempos de confinamiento, puede estar detrás de esta tendencia. Los fabricantes son conscientes de ello y empresas como Microsoft diseñan equipos, como los de la familia Surface, que se adaptan a esta nueva realidad. 

Educación, trabajo y ocio

Hace poco la tecnológica amplió su catálogo con modelos como el Surface Go 3, el primer dispositivo que llega a España con Windows 11 integrado. Con su propuesta quiere facilitar el trabajo y el estudio en esos entornos híbridos, a los que se está adaptando el sector educativo y el profesional, y al mismo tiempo aportar la versatilidad necesaria para sacarle partido en los momentos de entretenimiento una vez finalizada la jornada laboral. 

Este equipo ‘2 en 1’ ­(puede usarse como un portátil convencional o separar la pantalla del teclado para usarlo en formato tableta), cuenta con una pantalla táctil y un lapicero con los que sacar el máximo partido al nuevo Windows 11, además de ser un 60% más rápido.

El nuevo sistema de Microsoft está diseñado para potenciar la productividad e inspirar la creatividad gracias a sus nuevas funcionalidades, incluida la posibilidad de realizar anotaciones, esbozos y gestos táctiles. Y ya está disponible para que el resto de la familia Surface, que actualmente incluye Windows 10, puede actualizarse a Windows 11 de forma gratuita.

Su batería dura todo el día y cuenta con funcionalidades, tanto en su software como en su hardware, que han sido desarrollados de forma conjunta, para lograr la máxima seguridad.

Consumo responsable

A la hora de realizar esas compras navideñas, el precio sigue siendo el factor determinante a la hora de tomar la decisión de compra en el 87% de los casos, pero hay un motivo más que empieza a ser decisivo: la sostenibilidad (22%). De hecho, el 34% está dispuesto a pagar más por este tipo de productos, según el documento de Deloitte.

Cerca del 60% reconoce que ha comprado un producto sostenible en el último mes (la encuesta se llevó a cabo durante el pasado mes de octubre). Cuestiones como el tipo de materiales con los que se fabrica un producto, su durabilidad o la forma en la que ha sido producido adquieren relevancia.

Siguiendo con los equipos de Microsoft, la compañía realiza una cuidadosa selección de materiales para reducir el impacto medioambiental de sus equipos. En el caso concreto de Surface Go 3, el embalaje contiene, al menos, un 50% de materiales reciclados posconsumo y, además, es reciclable en un 99%.

Además, todos los dispositivos Surface Go, Pro, Laptop y Book están registrados en la principal etiqueta ecológica mundial para el sector informático (EPEAT), que exige que los productos cumplan con altos estándares de rendimiento medioambiental, desde el diseño hasta la energía y el reciclaje.

En el momento actual, las personas cada vez dan más importancia al impacto que tienen sus compras. El 73% de los consumidores españoles declara cambios en sus patrones de consumo para ayudar a abordar el cambio climático y los fabricantes no sólo deben responder a su demanda, también a la del planeta que está pidiendo que le cuidemos mejor a través, entre otras, de un consumo más responsable.