Los bajos salarios de los profesionales tecnológicos en España atraen el interés de las empresas europeas
- El coste de un proyecto de consultoría tecnológica en España es dos veces menor que si se hiciera en Alemania y tres veces menos que en Suiza.
- Muchas compañías están apostando por nuestro país ante la incertidumbre geopolítica en otras regiones habituales del 'outsourcing', como Europa del Este.
El mercado de la consultoría tecnológica es uno de los más lucrativos y con mayor crecimiento dentro del sector digital. Sin ir más lejos, Gartner espera que el gasto en consultoría alcance los 264.900 millones de dólares en 2023, lo que supone un aumento del 6,7% con respecto a 2022. Una labor en la que se conjugan estrategia y técnica con ingentes recursos humanos que suponen, en última instancia, el principal coste de los proyectos que las compañías encargan a estas consultoras.
Por ello, no es de extrañar que muchas de estas firmas busquen derivar parte de esas cargas de trabajo a lugares "más competitivos", como suelen referirse sus ejecutivos a este fenómeno. Dicho de otro modo: buscar emplazamientos con una buena masa de profesionales formados (o capacidad para atraerlos desde otros lugares del mundo) con salarios y un coste de vida reducido.
Hasta aquí, nada nuevo en el horizonte: son bien conocidos los procesos de externalización (outsourcing) y posterior trasvase internacional (offshoring) en países como India, China, Europa del Este e incluso Latinoamérica. Sin embargo, es España la que se está configurando como la última moda en este terreno, albergando centros de esta índole de grandes multinacionales tanto en Madrid como Barcelona o Málaga.
La ciudad andaluza es, al respecto, la gran estrella invitada al baile. Según las cifras del propio consistorio, en los últimos cuatro años un total de 72 compañías internacionales se han instalado en Málaga, creando con su llegada unos 6.469 empleos. De ellas, 21 corresponden al segmento del software y una decena al de consultoría, indica la concejala delegada de Promoción de la Ciudad y Captación de Inversores, Rosa Sánchez.
¿Por qué España?
Las razones que explican el despertar de España en este campo hasta ahora dominado por otras regiones del globo son heterogéneas y que responden tanto a criterios coyunturales como estructurales.
Uno de ellos es "el cambio en la forma en que se entregan los proyectos de consultoría en la actualidad, que nos llevan a hablar de un cierto nomadismo en la consultoría de valor", explica Antonio Crespo, CEO de Eraneos. Aquí se entiende que muchas compañías con escala global necesitan contar con expertos en su transformación digital que se encuentren relativamente próximos al aterrizaje local, con lo que las opciones de India o China no resultan adecuadas. "Lo estamos viendo en el norte de Europa, donde compañías industriales o farmacéuticas están demandando cada vez más consultores en el sur y oeste del continente", añade el ejecutivo.
Hay otro aspecto no menos relevante: la tensión geopolítica. Algunos de los polos tradicionales de la consultoría 'offshore' están sometidos a incertidumbres sobre su devenir político e incluso territorial. China es el ejemplo más claro, pero el más inmediato lo encontramos en Europa del Este. "El conflicto geopolítico en Ucrania está forzando a pasar muchos proyectos de esa zona y a desplazar los centros de competencia y valor añadido", reconoce Crespo.
La clave está en los salarios
Sin embargo, el factor fundamental que convierte a España en la joya de la consultoría internacional está en el presupuesto de los proyectos. Según las cifras que maneja la propia Eraneos, el coste de llevar a cabo un proyecto de consultoría en nuestro país es dos veces inferior a hacerlo en Alemania y tres veces menos que en Suiza. Una "mayor competitividad en buen talento y salario respecto al resto de Europa" que hace muy atractivo traer cargas de trabajo hacia nuestras lides.
Como adelantábamos, esos ajustados costes en la consultoría se deben a que el principal factor utilizado -el capital humano- requiere menos recursos económicos. Los datos revalidan esa premisa.
Según Adecco, la banda salarial media de un profesional de tecnología en España está por debajo de los 40.000 euros brutos anuales. Un montante que debería subir entre 20.000 y 30.000 euros para acercarse a la media europea, según denuncia CCOO, y que explica la marcha de muchos de estos profesionales hacia otras latitudes en los últimos años en busca de mejores condiciones laborales.
A pesar de ello, España apenas tiene el 7% de sus ocupados trabajando para el sector TIC, lejos del 18% de Alemania; el 17% del Reino Unido; o el 13% de Francia y más en la línea de Italia (9%), Polonia (6%) y Holanda (5%), según los últimos datos del sindicato. Si nos atenemos a las cifras del ONTSI, el porcentaje cae al 3,8% del total de empleados en nuestro país, alrededor de 727.000 profesionales altamente cualificados.