La disrupción formativa de Baleares: emprendedores de 11 años y pymes ante una oportunidad llamada hidrógeno

Un ejemplo de lo anterior se da en Baleares, donde recientemente se han presentado dos acciones formativas relacionadas con los más pequeños de la casa -los niños- y de la economía -las pymes-.

En el primer caso se trata de incentivar el emprendimiento innovador; en el segundo, de acercar a las pequeñas y medianas empresas a un mundo que promete ser el futuro de las energías renovables y que en la región balear se está desarrollando con esmero: el hidrógeno verde.

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Por lo que se refiere al primer programa formativo, hablamos de Ibemprenjove, el espacio del gobierno autonómico para el fomento y apoyo al emprendimiento entre los estudiantes. Este año, la gran novedad es que incorpora la etapa de educación primaria, que se suma a las ya existentes, secundaria y formación profesional.

Así, un total de 10 grupos de primaria de cinco centros escolares de Baleares comienzan en este curso el plan piloto de Ibemprenjove.

El objetivo es que los alumnos de cada etapa educativa, y con el apoyo del profesorado, se conviertan en emprendedores y creen y gestionen su propia empresa. El programa está impulsado por la Consejería de Empresa, Empleo y Energía, y la Consejería de Educación y Universidades, y está gestionado por la Agencia de Desarrollo Regional (ADR Baleares).

Ibemprenjove consta de cuatro programas diferenciados, dependiendo de la etapa educativa.

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El primero de ellos es el PE (Primaria Emprende). Está diseñado específicamente para el alumnado de quinto y sexto de educación primaria, que tiene como objetivo fomentar las habilidades emprendedoras desde una edad temprana. A través de un conjunto de actividades e intervenciones didácticas, los alumnos aprenden a desarrollar ideas innovadoras, a planificar y gestionar proyectos, a presentar sus propuestas de forma efectiva.

JES (Jóvenes Emprendedores de Secundaria), por su parte, está destinado al alumnado de secundaria, que crea una cooperativa para desarrollar una idea de negocio que sensibilice contra el cambio climático, que impulse un cambio de la sociedad, o que encuentre soluciones tecnológicas a problemas detectados en el entorno más cercano.

El tercero de los programas es el JEA (Jóvenes Emprendedores Asociados), destinado al alumnado de formación profesional básica, que simula la creación, organización y gestión de una actividad empresarial conectada con el sistema educativo.

Por último, JEP (Jóvenes Emprendedores Profesionales) se dirige al alumnado de grado medio y superior de formación profesional, que crea y gestiona una empresa a partir de una idea innovadora que tendrán que desarrollar durante todo el curso escolar.

Además de los 10 grupos de primaria, Ibemprenjove cuenta con 22 grupos de formación profesional de grado medio y superior (JEP) de 13 centros; 22 grupos de educación secundaria de 12 centros (JES), y 13 grupos de formación profesional básica de 8 centros (JEA). 

Todos los proyectos participantes pueden optar a presentarse a los Premios Ibemprenjove, que reconocen el esfuerzo realizado durante todo el curso, incentivan la capacidad de trabajar en equipo y dan visibilidad a las ideas de negocio de Ibemprenjove. Cada programa consta de un premio de 1.000 euros, dos segundos de 500 euros y cuatro accésits de 250 euros. Los galardones se entregarán durante el mes de abril.

Con respecto a la segunda de las acciones con vocación formadora, hace unos días el consejero de Empresa, Empleo y Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, y el consejero ejecutivo de Presidencia del Consell de Mallorca, Antoni Fuster, suscribieron un convenio de colaboración para crear acciones formativas relacionadas con las energías renovables y el hidrógeno verde.

El objetivo de esta iniciativa es favorecer que las pequeñas y medianas empresas de la isla puedan beneficiarse del desarrollo económico local que generará el impulso de la industria del hidrógeno en la isla.

El hidrógeno

Esta colaboración se enmarca en el proyecto 'Cheque de capacitación en energía renovable e hidrógeno verde', asociado a la propuesta presentada por el Consell de Mallorca en el programa Interreg Europe 2021-2027 cofinanciado por la Unión Europea bajo el nombre Unloking Green Hydrogen Economy for SMEs en European Regions (UNLOCK), cuya finalidad es que la iniciativa de generación y aplicación de hidrógeno verde que actualmente se está llevando a cabo en Mallorca liderada por grandes empresas tenga también un impacto positivo en el tejido empresarial del territorio, compuesto por pymes y autónomos, y promover así el desarrollo sostenible de la región.

Las acciones de formación prevén mejorar la empleabilidad, la cualificación profesional y la adaptación de los recursos humanos, de acuerdo con las necesidades del mercado laboral. En este sentido, la experiencia del SOIB es fundamental, ya que deberá diseñar, en colaboración con la institución insular, capacitaciones que respondan a las competencias, aptitudes y conocimientos necesarios para operar en el sector de la energía renovable y el hidrógeno verde de acuerdo a las demandas del sector.

Este proyecto podrá ser aprovechado tanto para personal de las pymes como para personas en paro que puedan ser contratadas.

Concretamente, a través de este instrumento el Servicio de Ocupación de las Islas Baleares se compromete a facilitar una maqueta con el diseño de cada especialidad formativa; orientar en los aspectos generales de cada formación, tales como el nivel de calificación, los requisitos de formadores, espacios y equipamientos, los requisitos de los alumnos, etc.; participar, en su caso, en las reuniones de trabajo para diseñar las especialidades formativas; revisar la redacción final de la maqueta de cada especialidad e introducirlas en el catálogo de especialidades formativas para poder impartirlas en el marco de las convocatorias que financia el SOIB y conseguir así un efecto multiplicador.

Por su parte, el Consell Insular de Mallorca se compromete a contactar con expertos de cada área a fin de definir las acciones formativas que se pretenden crear, y para establecer grupos de trabajo que definan los contenidos que deben incluirse en la maqueta de cada especialidad y redacten los borradores de cada especialidad formativa.

La firma del convenio no supone ningún gasto económico para las administraciones intervinientes y, en cambio, establece una cooperación entre las entidades participantes con el fin de garantizar que los servicios públicos de que disponen se presten de forma que permita conseguir los objetivos que tienen en común.