Ley contra el desperdicio de alimentos o el riesgo de que la política demore aquello que la tecnología ya resuelve
Las startups que asesoraron al gobierno en la elaboración de la ley urgen a los partidos políticos a retomar el texto legal tras la próxima conformación del Congreso. "Se alcanzó un gran consenso y el problema social persiste".
7 agosto, 2023 03:08Ha pasado ya más de un año desde que el Consejo de Ministros aprobara el Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, una regulación que sitúa a nuestro país a la cabeza en Europa en la lucha por frenar los millones de kilos de comida que cada año acaban directamente en la basura, mientras un 25% de la población española continúa en riesgo de exclusión social.
Las Elecciones Generales y la conformación del nuevo gobierno han paralizado la tramitación de la ley que ya había pasado por el Congreso, donde recabó un amplio consenso de todos los grupos parlamentarios -no registró ningún voto en contra aunque sí abstenciones-.
Cuando se convocó la cita con las urnas del pasado 23 de julio, el documento ya estaba a punto de culminar su proceso legislativo con la entrada en el Senado.
Sin embargo, el nuevo escenario obligará al nuevo Congreso a iniciar de nuevo los trámites parlamentarios y, según confirman a esta redacción las startups que asesoraron al gobierno en la redacción de la ley, "será difícil que, en el mejor de los casos, esté aprobada antes de mitad o finales de 2024".
"Lo que pedimos es que se tome como base el documento que tantos apoyos recabó y donde los partidos políticos reconocían que, incluso en algunos aspectos, la ley se quedaba corta".
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Habla Victoria Albiñana, responsable de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales de Too good to go, una de las startups que han seguido de cerca el proceso legislativo y que prestaron sus conocimientos sobre la gestión digital del desperdicio de alimentos a sus señorías.
"En otros países no sucede así, pero aquí en España el texto tendrá que comenzar el trámite parlamentario desde cero. Siendo optimistas, y pensando en el elevado consenso que cosechó el texto anterior, nos iríamos fácilmente a la segunda mitad de 2024 para que finalmente sea aprobado".
Siendo optimistas, para una aprobación definitiva de la ley nos iremos fácilmente a la segunda mitad de 2024
Encantado de Comerte y Naria son otras de las startups que han estado en la primera línea colaborando con la Administración para trasladarle sus conocimientos sobre la gestión del desperdicio alimentario con las nuevas herramientas digitales que brinda la digitalización.
Y en diagnóstico de todas ellas es coincidente: "El problema no está resuelto y la tecnología que nosotros tenemos ayuda a resolverlo de forma transparente, eficaz y permite cumplir las exigencias de Europa en esta materia", relata a D+I Enrique de Miguel, cofundador de Encantado de comerte.
"Ha sido muy positivo que se dé visibilidad al problema del desperdicio de alimentos en una ley, pero ahora tenemos que ser ambiciosos y que quede reflejado también en un texto legal que establezca unos objetivos y un régimen sancionador", añade el cofundador de Encantado de Comerte.
Precisamente, el pasado 5 de julio se conoció que la Comisión Europea está estudiando exigir a los países miembros una reducción de hasta un 30% del desperdicio de comida en supermercados, restaurantes y hogares en 2030.
Ha sido muy positivo que se de visibilidad al problema del desperdicio de alimentos en una ley, pero ahora tenemos que ser ambiciosos
La propuesta de la Comisión, que se tendrá que negociar con los Estados miembros y el Parlamento Europeo durante la presidencia española del Consejo de la UE, se enmarca en la estrategia de biodiversidad para dotar a la Unión Europea de un sistema alimentario más sostenible y que garantice la producción agrícola a largo plazo.
Y es que precisamente, estipular en la ley los baremos y objetivos concretos para determinadas fechas es una de las mejoras que ahora las startups confían se puedan introducir en el nuevo texto en España.
"No tendría sentido que Europa sí comience a fijarnos objetivos y que aquí nuestra ley no lo haga. Confiamos en que en la nueva tramitación se sea un poco más ambicioso por parte del legislador en esta materia", indica Victoria Albiñana de Too good to go.
Estas empresas están convencidas de que la lucha contra el desperdicio de comida no tiene vuelta atrás y que "antes o después" se va a tener que regular en nuestro país.
Ocho millones de toneladas, a la basura
Los datos así lo exigen: cada segundo se tiran en el mundo más de 79 toneladas de comida, es decir, más de 2.500 millones de toneladas al año. Solo en España casi 8 millones de toneladas de alimentos anuales acaban en la basura -250 kilos cada segundo-, según la FAO.
"Con legislación o sin ella ya estamos ayudando a un reparto más justo del alimento, muchas empresas van por delante del nuevo marco que se definirá con la ley y les estamos apoyando con nuestra tecnología", indica Nacho Latre desde Naria.
Con legislación o sin ella, ya estamos ayudando a las empresas con nuestra plataforma a medir su desperdicio y a gestionarlo eficientemente
"Nosotros somos una plataforma que ayuda a otras empresas a gestionar de forma eficiente su excedente y a que puedan sobre todo medir", añade Latre.
No se trata de una cuestión baladí. Restaurantes, hoteles y supermercados pueden enfrentarse a sanciones muy elevadas que deberá acotar el nuevo marco legal y el marco europeo empieza a empujar sobre el establecimiento de los parámetros concretos, como hemos conocido este mes de julio.
Digitalizar el tercer sector
Pero, más allá de los tiempos que marque la política, queda claro que, de nuevo, el ámbito privado ya ofrece soluciones digitales y tecnológicas para resolver un problema económico, social y medioambiental como es el desperdicio de alimentos.
Es más, el ecosistema startup español ya está emprendiendo una revolución que va mucho más allá y que está llevando las ventajas de la transformación digital al tercer sector, ajeno hasta la fecha a la ola tecnológica que pisó el acelerador tras la covid, pero que constituye una pieza clave para la redistribución justa y eficiente de los alimentos.
Naria y Coometas -marca bajo la que se engloba Encantado de comerte- ya trabajan con ONGs y bancos de alimentos para ayudar a digitalizar este área tan importante para una sociedad más justa y respetuosa con el medio ambiente. Es, sin lugar a dudas, la mejor carta de presentación como país para lograr de la mano de la tecnología superar un reto de la magnitud de la lucha contra el desperdicio de alimentos.
Las empresas continúan trabajando para conseguirlo. Sólo falta que la legislación, una vez más, las acompañe en el viaje.