La aceleradora POLO Positivo sale a la caza de las industrias más innovadoras
La empresa asentada en Burgos activa dos nuevas convocatorias de sus programas para seguir creando riqueza y empleo.
3 junio, 2021 03:26Noticias relacionadas
Emprendedores y pymes del sector industrial tienen ya marcado en el calendario las dos nuevas convocatorias de POLO positivo, la aceleradora ubicada en Burgos que renueva su compromiso con el futuro del sector.
Hasta el 31 de diciembre de 2021 estarán abiertos sus dos programas orientados a sus diferentes tipologías de proyectos: Imán de Ideas e Impulso pymes.
De esta forma, Grupo Antolin, Aciturri, Gonvarri, Pascual y Fundación Caja de Burgos, socios promotores de POLO positivo, renuevan su compromiso con esta iniciativa privada sin ánimo de lucro. En su primera edición, se evaluaron un total de 66 proyectos.
Imán de ideas pone a disposición de los emprendedores espacios de trabajo, alojamiento temporal para los no residentes en Burgos, mentorización especializada, herramientas para el desarrollo del plan de empresa y acceso a fuentes de financiación.
Los promotores buscan transmitir un conjunto de valores para potenciar la sostenibilidad, eficiencia y perseverancia para dinamizar el empleo directo en el entorno de Burgos.
Dinamizar el empleo
Los proyectos deben ofrecer una respuesta innovadora a una necesidad o expectativa del mercado identificada, pudiendo centrarse en el producto o servicio, el proceso, la organización y la comercialización.
Las propuestas de negocio planteadas deben incorporar el criterio de sostenibilidad. Se priorizarán aquellos proyectos de innovación que impacten positivamente en uno o más de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible e impulsen la difusión de la Agenda 2030.
Tras el programa de incubación, las empresas accederán al programa de aceleración con tutorías por expertos y directivos de las empresas promotoras.
Hasta el momento han finalizado dos proyectos en este programa, dos están en curso y cuatro en preevaluación. A ellos se suman 27 proyectos desestimados y 10 que han renunciado. En total, se han presentado 45 proyectos en este programa.
Por su parte, los destinatarios de Impulso pymes son muy diferentes: empresas para su desarrollo en Burgos, con más de tres años de antigüedad del sector industrial, tecnológico o de apoyo a la industria.
Su tamaño va desde los 30 a los 80 trabajadores, con una cifra de negocio o de balance menor de 10 millones de euros y que han identificado una línea-proyecto de crecimiento para aumentar la rentabilidad, crecer, generar empleo e internacionalizarse.
Desde POLO positivo se les facilita la definición del plan de crecimiento, la financiación de los planes de acción derivados, préstamos participativos de Fundación Caja de Burgos (hasta 100.000 euros) y la búsqueda de otras alternativas complementarias.
Los criterios de participación en el programa vienen marcados por ser empresas innovadoras, con capacidad de internacionalización y crecimiento.
Los emprendedores y pymes que participen en los programas de aceleración de POLO positivo ya disponen de las nuevas instalaciones de la Fundación Caja de Burgos habilitadas en su Centro de Dinamismo Empresarial.
Este espacio dispone de una zona de coworking con espacios de trabajo en común para los participantes en la fase Imán de ideas.
Unido a ello, los emprendedores en fase de aceleración disponen de módulos individuales en los que ubicar temporalmente su proyecto empresarial. Estos espacios de trabajo se pueden usar tanto de manera habitual como eventual, al igual que las salas de reuniones para trabajar mano a mano con los mentores de los programas.
Se crea así un ecosistema de empresa, innovación y conocimiento de alto interés y que “pretende relacionar emprendedores y generar colaboraciones y sinergias en un momento en el que la cooperación supone un vector de desarrollo de gran relieve”, como indica Rafael Barbero, director general de Fundación Caja de Burgos.
Con POLO positivo, las entidades promotoras pretenden apoyar una nueva generación de emprendedores que permitan el desarrollo de proyectos industriales o de servicio a la industria innovadores y sostenibles a la vez que generan riqueza y empleo.
Estas organizaciones, con raíces en la provincia de Burgos y que facturan más de 9.000 millones de euros al año y emplean a más de 37.000 personas, aspiran además a devolver a la sociedad burgalesa la oportunidad que en su día tuvieron para llegar a ser grandes referentes industriales.
Uno de los proyectos que han crecido gracias a la aceleradora es el desarrollado por la startup Metrix y la multinacional Aciturri. La propuesta ha consistido en crear un gemelo digital a bajo coste para procesos industriales que ha sido testado por la aeronáutica Aciturri.
Según explica Álvaro Fernández Baragaño, director general de Aciturri: "En las primeras reuniones de trabajo se puso de manifiesto que el prototipo tenía que evolucionar para que fuese aplicable en condiciones de fabricación reales".
"Metrix ha seguido desarrollando soluciones de monitorización a distancia y, de hecho, está haciendo implantaciones desde Burgos por diferentes países de Iberoamérica".
"El valor añadido que ha supuesto su paso por POLO positivo es que ha podido realizar una validación del prototipo en condiciones reales, con el apoyo del equipo técnico de Aciturri".
Para Baragaño, una de las diferencias de POLO positivo respecto a otras aceleradoras es "la posibilidad de hacer pilotos y desarrollos en las plantas de las entidades promotoras y con el apoyo de sus expertos, además del de los tutores".
Por su parte, el cofundador de Metrix, Luis Aguilar, asegura que POLO positivo fue "vital y estratégico" para la startup.
Nos permitió ensamblar una solución "innovadora y flexible de sensórica, monitorización y analítica que con, bajo coste y rápido despliegue, permite mejorar la calidad de las decisiones basadas en datos e información visual"
Además, esa arquitectura de tres capas "nos abrió oportunidades de despliegue en clientes de España y Latinoamérica, además de vincularnos con otros profesionales con quienes hacer sinergia de negocios".
Según el empresario, "finalmente, en el proceso de acercarnos a potenciales clientes, aportó confianza para ellos derivada del prestigio del programa y sus patrocinadores. En suma, para Metrix fue una pieza clave de su proceso de startup y posterior desarrollo".