Nuevo tiempo inversor, ni euforia ni drama: el modelo de la eficiencia y rentabilidad se impone ante la incertidumbre
Tras un 2021 de récord en capital en España llega la moderación al ecosistema emprendedor. Inversores y startups coinciden: "Será difícil ver megarrondas pero hay dinero para los buenos proyectos. Esto no es 2008".
3 julio, 2022 02:52Lo que comenzaba a sonar como un ruido de fondo allá por el primer trimestre de 2022 -cuando el mundo miraba atónito los primeros compases de la invasión de Rusia en Ucrania y todavía pensábamos que los dos dígitos en la inflación estaban lejos- ha terminado convirtiéndose, rebasada ya la mitad del año, en una tendencia consolidada: el ciclo expansivo de la inversión de los últimos años ha tocado a su fin.
Es difícil mesurar el calado de este cambio de ciclo. Ni los propios analistas se ponen de acuerdo ante lo que está por venir.
'El final de la fiesta', 'el último verano'... Son solo algunos de los conceptos que comienzan a abrirse hueco en el ecosistema del emprendimiento mundial sin que nadie atisbe por ahora a acertar con certeza cuál será su evolución en los próximos meses.
Determinante fue para consolidar esta nueva percepción el aviso para navegantes que envió el pasado mayo Y Combinator, la mítica aceleradora norteamericana de startups: "Nadie puede predecir lo mal que irá la economía, pero las cosas no pintan bien", indicaba en su comunicado.
"El movimiento seguro es prepararse para lo peor. Si la situación actual es tan mala como las dos últimas recesiones económicas, la mejor manera de prepararse es reducir costes y extender tu pista de despegue dentro de los próximos 30 días. Tu objetivo debe ser llegar a Default Alive", aseveraban desde Y Combinator.
El ecosistema emprendedor norteamericano mantiene unas singularidades propias que no se mantienen bajo los mismos parámetros en Europa y en España pero, en un mundo globalizado e interconectado como el actual, las aseveraciones de Y Combinator no han caído en saco roto.
D+I ha hablado con los actores protagonistas del ecosistema español para pulsar cómo se afronta este tiempo de correcciones en la inversión y, si bien nadie esconde que será difícil revalidar los más de 4.000 millones de euros en inversión en startups de 2021, el sector coincide en señalar que no estamos en una situación de constricción y crisis como en 2008. "Se acabó la euforia, pero vamos a dejarnos de dramas", apuntan.
De hecho, el récord en inversión del año pasado en startups no se entendería sin el nivel de madurez y solidez de los proyectos españoles. No es solo una cuestión de liquidez del mercado, sino también de la consolidación del ecosistema que ha captado la atención de los fondos extranjeros y que gana posiciones fuera de nuestras fronteras.
"No hagamos drama. Los fondos españoles tenemos dinero, pero el modelo ha cambiado. El criterio de selección ahora se ha vuelto más eficiente, no se tiene en cuenta solo el crecimiento, sino otras métricas, cómo se lleva a cabo ese proceso", explica a D+I Alberto Gómez, presidente del comité de venture capital de SpainCap -antigua Ascri-,y managing partner de Adara Ventures.
El final de un ciclo expansivo
"No estamos en el colapso que hubo en 2008. Las empresas buenas sí tienen acceso al dinero, eso no ha cambiado. En los mercados financieros hay ciclos y veníamos de uno expansivo que había durando muchos años. Ahora llega el tiempo de la moderación", añade el responsable de SpainCap.
De esta forma, será difícil revalidar en los próximos meses megarrondas como las de Jobantalent o Glovo en el pasado, aunque este año todavía se han ido viendo inversiones destacadas en startups españolas como los 24 millones de la valenciana Sales Layer o los cinco millones de euros de Triditive que la erige como la empresa española de fabricación aditiva que más capital ha levantado, con un total de ocho millones de euros, fruto de las tres rondas acometidas hasta la fecha.
También está siendo un año de nuevos unicornios -empresas valoradas en más de mil millones de dólares como Fever, impulsada por el valenciano Pep Gómez, que entró a principios de año en esta selecta categoría de proyectos empresariales.
En cualquier caso, la corrección en la llegada del capital no se está produciendo de igual manera ni por sectores ni por segmento del ecosistema. Según los expertos consultados por D+I, son las empresas más maduras, las scaleups, las que están sufriendo de forma más acusada el reajuste. Las valoraciones han bajado, notablemente en algunos casos. Ya lo manifestaba a D+I recientemente el CEO de Factorial, Jordi Romero.
"En estos casos, en esta coyuntura se va a imponer la deuda de riesgo, de forma que puedan transitar por esta etapa de la forma menos dolosa", manifiesta José Miguel Herrero, managing partner de Big Sur Ventures.
"Se han hecho rondas y valoraciones muy generosas y en el clima actual, no se pueden mantener esas valoraciones. Están entre la espada y la pared, si pueden aguantar, perfecto, pero si no, se están sentando las bases para ser un año de importante recurrencia a la deuda de riesgo y muchos proyectos puedan sobrellevar esta coyuntura", insiste José Miguel Herrero.
Se están sentando las bases para que sea un año de importante concurrencia a la deuda de riesgo para algunas empresas
Desde la asociación ADigital y EsTech, la asociación que engloba a nueve scaleups españolas, Miguel Ferrer defiende que, a pesar de estas incertidumbres motivadas por la coyuntura geopolítica y la espiral inflacionista, este tipo de empresas gozan de fortalezas para resistir.
"Una gran parte de estas empresas está basada en tecnología y digitalización, los ámbitos que resisten mejor ante las crisis, y eso revierte en una fortaleza mayor y un atractivo de cara al inversor. Además, operan en sectores estratégicos, en software, inteligencia artificial, talento, contenidos audiovisuales...",
Una corrección "sana y natural"
"Esos ecosistemas en que operan están menos expuestos a esa preocupación económica que existe. Su impacto real en la economía, en términos de empleo y facturación, también siguen dotándolas de atractivo", añade el representante de ADigital y EsTech.
Ante esta situación, los expertos coinciden en que está imponiendo una "corrección sana y natural" del marcado.
"Nunca antes había habido tanta inversión en startups en España como el año pasado. Si de más de 4.000 millones de euros en 2021 se pasa este año a 1.500 o 2.000 millones, puede llegar a ser sano. Será regresar a valores de 2019 o 2020, no hay que alarmar ni caer en dramatismo", manifiesta Nacho Ormeño, CEO de Startupxplore.
Si parece aceptado por el ecosistema que son las scaleups las que están sufriendo más este nuevo entorno, también hay sectores como el delivery que está más afectado por el nuevo modelo basado en la rentabilidad y la eficiencia. De hecho, como ya publicó D+I recientemente, hay segmentos del marcado como la ehealth que se está convirtiendo en un refugio.
Sin embargo, donde aún no existe consenso entre los analistas y en propio sector emprendedor es en el camino que seguirá esta coyuntura en los próximos meses. Agustín Baeza, colaborador de D+I y director de Asuntos Públicos en la Asociación Española de Startups, corrobora estas incógnitas sobre el desenlace e insiste en que se dan los factores para poner de nuevo sobre la mesa el histórico debate sobre cómo logran la financiación las startups.
"A ello hay que sumar un nuevo marco ya existente, ligado a las nuevas startups de impacto, que no se rigen por las variables más tradicionales, sino que introducen elementos como la sostenibilidad o el impacto social y que pueden alentar este debate en la actualidad", asevera Baeza.
Esta crisis es más similar a la de los años 70 que a la de 2008, pero ahora tenemos un mundo globalizado e interdependiente
El experto defiende que la crisis actual con sus elementos macroeconómicos y de geopolítica se asemeja más -salvando las distancias- a la crisis de los años 70, también con la energía como común denominador, que a la crisis de 2008. "Pero, además, ahora tenemos un mundo globalizado y con una gran interdependencia que suman nuevas variables a las incógnitas".
Los próximos meses serán determinantes para la consolidación del nuevo ciclo en la inversión y corroborar qué proyectos emprendedores superan la selección natural que el mercado ya ha comenzado a imponer de forma tajante.
"España no está mal posicionada para ello. Ya contamos, por nuestra cultura empresarial, con una actitud más austera, menos basada en el crecimiento que, por ejemplo, los Estados Unidos", apostilla Alberto Gómez desde la patronal SpainCap. La evolución de la coyuntura lo dirá. Es solo cuestión de tiempo.