El capital riesgo se lanza de cabeza a la Industria 4.0
Los sectores de la energía limpia, la robótica y los drones y la impresión 3D están a la cabeza, según el informe General Electric Ventures
20 septiembre, 2018 07:00En un mes en el que se han sucedido los eventos sobre la industria del futuro EEUU y Alemania, entre otros países, mucho se ha hablado del reciente General Electric Ventures Report sobre la Industria 4.0. Las cifras que arrojan este informe son una radiografía cómo se está desarrollando esta "nueva industria": desde 2011 ya se han invertido 60.000 millones de dólares en tecnologías para digitalizar la industria. El año pasado se batió el récord con 12.500 millones.
Los “subsectores” más grandes de esta Industria 4.0 --energía limpia, robótica y aviones no tripulados e impresión en 3D-- representan el 92% del número total de ofertas completadas en la industria desde 2009 (solo energía limpia representa aproximadamente el 72%).
De hecho la mayoría de la inversión realizada el pasado año (12.500 millones) se centró en ellas: 5.200 en cleantech (energías limpias), seguida de robótica y drones con 2.700 millones y 600 en impresión 3D.
En los últimos años, sin embargo, el impulso se ha alejado del cleantech a medida que avanzan las tecnologías emergentes. El flujo de acuerdos en robótica y drones, por ejemplo, casi se cuadruplicó entre 2013 y 2017, y la inversión en empresas que desarrollan la tecnología para los vehículos autónomos se multiplicó por ocho en ese mismo período.
El objetivo de esta "nueva industria" no solo es transformar los procesos de fabricación tradicionales a partir de la automatización, sino también cambiar la estrategia de la economía. Por ejemplo, cómo la robótica puede disminuir los costes y acelerar la producción o cómo los algoritmos optimizan los procesos.
Según este informe, la Industria 4.0 “no es un sector en absoluto”, sino que engloba la robótica, la impresión 3D, las energías limpias… entre otros. “Son industrias que tendrán un impacto en los procesos de fabricación heredados y en las tecnologías que construyeron gran parte de la fabricación digital del mundo desarrollado en la segunda mitad del siglo XX”.
El crecimiento de esta nueva industria está ligado a los avances de las tecnologías. Por ejemplo, la impresión 3D ha acelerado la fabricación de productos en los mercados de consumidores y empresas; los sensores están creando una serie de procesos que permiten operar de forma remota; la inteligencia artificial y los avances del aprendizaje automático ayudan a optimizar la logística, reduciendo los costes del proceso.