Transferencia de conocimiento. Esas tres palabras no cesan de repetirse en muchos de los foros de innovación que en los últimos años se vienen celebrando en nuestro país. Se trata de una reivindicación que, por extraño que a priori pueda parecer, no termina de cumplirse: la necesidad, y conveniencia, de que las investigaciones y desarrollos que se llevan a cabo en los laboratorios terminen de llegar a la sociedad con su consecuente impacto positivo. 

Entre los que reclaman ese paso final en el mundo de la ciencia están los centros tecnológicos que, haciendo gala de su petición, han mostrado esta semana proyectos tangibles de las empresas e investigadores que trabajan con ellos. Lo han hecho durante la celebración de Meetech Spain 2024, que ha tenido lugar el 13 y 14 de junio en Madrid.

El evento, que este año ha celebrado su segunda edición, se ha convertido en el punto de reunión del ecosistema innovador y de la investigación aplicada de nuestro país. A los participantes, todos centros tecnológicos pertenecientes a Fedit, la federación a la que reúne a 52 de estos organismos privados de investigación sin ánimo de lucro, este año se les ha pedido un requisito: mostrar en sus expositores productos o soluciones concretas. Y así ha sido.

Una “apuesta de país”

Uno de los visitantes de Meetech Spain ha sido el secretario de Estado de Ciencia, Innovación y Universidades del Gobierno de España, Juan Cruz Cigudosa. Antes de recorrer los 30 expositores, también ha sido el encargado de inaugurar un evento al que ha calificado de “referente en innovación para el ecosistema español” y ha reivindicado el papel de los centros tecnológicos como “responsables de esa transferencia de conocimiento”.

Durante su intervención ha recordado sus orígenes en el mundo de la ciencia (es doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Navarra y ha ejercido como tal) y también en el ámbito de la tan mentada transferencia (hasta asumir su actual cargo, fue consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra). Un doble perfil que le ha llevado a afirmar que “la tecnología y la I+D+I son el motor de crecimiento de la sociedad”.

Ante la presencia de representantes de las más de 150 organizaciones, el secretario de Estado ha aprovechado la ocasión para el anuncio una “estrategia deeptech colaborativa” entre el Gobierno y las Comunidades Autónomas con el objetivo de que la innovación llegue a todos los territorios porque “la ciencia es global, pero la innovación es local”.

“Estamos en un momento de reflexión. Todas las sociedades se han enfrentado momentos de reinvención, y nuestro momento es ahora. La diferencia es que debemos hacerlo con gran rapidez”. Ha recordado que España ha destinado el 37% de los fondos europeos a investigación e innovación, “convirtiéndose así en una apuesta de país”.

Investigación para ver y tocar 

Tras la ceremonia inaugural, Cigudosa y el resto de asistentes recorrieron los 30 expositores, de sendos centros tecnológicos, donde estos han presentado algunos de sus proyectos. Entre los más destacados, la tecnología Intellydrive de Tecnalia y Crisalion, que introduce la teleoperación y conducción automatizada para vehículos en convoy; o Immersidra, un escanciador de sidra desarrollado por CTIC.

La realidad virtual también ha hecho acto de presencia con diferentes propuestas, una de ellas la de Itecam, donde un holograma interactivo simula el montaje de componentes de vehículos; y otra, la de ITI que ha creado un “metaverso industrial” que se desplaza en el tiempo y en el espacio para mejorar los procesos.

En la zona de exposición, también se ha podido ver un cojín de viaje con altavoces textiles integrados y una bicicleta solar. Junto a ellos propuestas muy innovadoras como unas lentejas que purifican residuos líquidos de industrias ganaderas y sirven como alimento para animales, espuma con nanotubos de carbono para monitorizar la salud, o alfombras que se iluminan cuando se pisan.

Una de las novedades de este  año ha sido la incorporación del espacio Tech & Touch, dedicado a la movilidad “inteligente y segura”. Aquí los asistentes han podido interactuar con un prototipo de vehículo eléctrico tipo cuatriciclo desarrollado por el centro tecnológico Cidatu. Además, el Urban-EV está fabricado con una aleación de magnesio, aluminio y acero, lo que le hace un 23% más ligero que otros modelos similares.

Por su parte, Cetem ha mostrado el iVital, un sistema de monitorización de señales vitales y detección de accidentes que se integra en los cascos y la ropa de motociclistas, proporcionando una capa adicional de seguridad y bienestar. Mientras que Inescop, ha presentado un pavimento fabricado a partir de residuos de calzado y componentes de automoción. Sus características son un mejor drenaje de la vía, reducción de la temperatura y disminución del ruido generado por el tráfico.

Ya lo dijo Juan Cruz Cigudosa durante la inauguración: “Estamos embarcados en un viaje fascinante donde la ciencia y la innovación deben ser los pilares sobre los que construyamos una sociedad más próspera. Esta prosperidad debe ser compartida; de lo contrario, no llegaremos a ninguna parte. Debemos estar preparados para lo que pueda venir”.