El Escudo Térmico Total (ETT) aplicado a tejado es capaz de rebajar la temperatura hasta 15 grados.

El Escudo Térmico Total (ETT) aplicado a tejado es capaz de rebajar la temperatura hasta 15 grados.

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Dos capas de aislante térmico espacial y la temperatura del tejado baja hasta 15 grados

Fischer Ibérica trae al mercado un producto diseñado para los cohetes de la agencia espacial japonesa, convertido en recubrimiento para edificios.

4 agosto, 2024 02:18

El 1 de febrero de 2003 fue uno de los días más negros en la historia de la exploración espacial. La NASA era consciente de que el transbordador Columbia había perdido alguna parte de su aislamiento térmico. Pero no había alternativa: el Shuttle tenía que regresar a la Tierra. No era viable esperar a un vuelo de rescate.

Estimaron las opciones y se asumió la decisión de riesgo: afrontar el rozamiento contra la atmósfera confiando en el aislante que quedaba. El calentamiento en la reentrada destruyó primero un ala y finalmente la nave estalló sobre Texas y Luisiana. Murieron los siete tripulantes.

Tras analizar después esa tragedia, la Agencia Espacial japonesa (JAXA, creada el 1 de octubre de 2003) encargó a una compañía de su país, Nissin Sangyo, desarrollar un concepto diferente de escudo térmico para sus propios cohetes y vehículos espaciales futuros.

El resultado es una membrana de microesferas cerámicas de alto vacío con dióxido de titanio nanoestructurado. Un recubrimiento que no deja juntas ni fisuras, porque se aplica como una capa uniforme sobre la superficie que debe proteger.

En 2008, fue el primer producto certificado por el proyecto JAXA Cosmode, cuyo poético objetivo es transmitir "el encanto del espacio a la vida en la Tierra".

Fischer Ibérica lo ha aterrizado ahora en el mercado europeo, bautizado como Escudo Térmico Total (ETT). Se trata de un innovador formato de pintura para aislamiento, lanzado en primicia en España. Por ahora es el único ámbito de distribución de la multinacional alemana altamente especializada en tecnologías de la construcción.

El ETT tiene "multitud de aplicaciones", afirma en conversación con DISRUPTORES - EL ESPAÑOL José Luis Massana, director general de la compañía en España, para el aislamiento de "edificios residenciales o no residenciales". Es fácil de aplicar, como "una alternativa económica" para mejorar la eficiencia energética en tejados y fachadas. Además, también es resistente al fuego y aislante acústico. "Y mejora la calidad del aire, retiene los iones negativos y libera los positivos", añade.

Ponerle la marca

Manuel Burgos, responsable de formación y de la Academia Fischer en nuestro país, explica que han estudiado durante "años" el comportamiento del producto, "porque si sólo dura cinco años, nosotros no le podemos poner nuestra marca. Hemos hecho un seguimiento exhaustivo". 

Burgos es responsable de un nuevo centro de formación, ensayos y demostración bautizado como San Cugat Fischer Experience, ubicado en las oficinas de la compañía montadas hace dos años en la localidad barcelonesa. Desde allí les resulta más fácil "fichar talento, ingenieros", comenta Massana, que desde su sede oficial en Mont Roig del Camp, Tarragona.

José Luis Massana y Manuel Burgos, impulsores del proyecto.

José Luis Massana y Manuel Burgos, impulsores del proyecto.

Tras hacer propio el ETT, "el año pasado empezamos a toquetearlo y a experimentar. A principios de este año fue el lanzamiento más oficial y la puesta de largo, en Construmat", la feria de la construcción, celebrada el pasado mayo.

Burgos describe la estructura de esa peculiar pintura de revestimiento, "con bolitas tan pequeñas que son de 20 micras. Un glóbulo rojo [de la sangre] son ocho micras. Ahí está la nanotecnología que han conseguido los japoneses. El 80% se inyecta en una base líquida de resinas y el 20% restante queda encapsulado al vacío. No tiene aire, no es transmisor".

"El efecto espejo hace que los rayos infrarrojos, no los ultravioleta, sino los que transmiten el calor del Sol, salgan rebotados con una eficiencia del 86%"

Manuel Burgos, responsable de formación y de la Academia Fischer en España

"El dióxido de titanio es un blanqueante que ayuda a la reflexión de la luz", prosigue. "El efecto espejo hace que los rayos infrarrojos, no los ultravioleta, sino los que transmiten el calor del Sol, salgan rebotados con una eficiencia del 86%".

"Sólo hay que echar 500 micras, medio milímetro, y las capas se consolidan haciendo minicapitas", continua Burgos.

"Las primeras producen la reflexión y las intermedias, al estar encapsuladas al vacío, hacen un efecto de prisma, que rebota hacia fuera el 13,8% de calor que entra".

Esas 500 micras de grosor significan, en realidad, dar dos manos de pintura. "Es un producto que tiene mucha tecnología, pero de muy fácil aplicación. Puede ser con brocha, rodillo o con pistola, dependiendo de los recursos de cada usuario. Con rodillo o brocha recomendamos dar dos capas para conseguirlo", especifica Burgos.

Disolución en agua

"Es una formulación acuosa [disuelta en agua]. Con el producto ya curado, que tarda 20 días en fraguar, se crean 26 nanocapas. La formulación acuosa se va evaporando y quedan 270 micras de grosor, aproximadamente un cuarto de milímetro. Eso ya es suficiente. Para la aplicación con pistola recomendamos dar tres capas, porque hay una evaporación del producto [al aplicarlo] de un 20%. Pero ¿cómo se calcula eso? Dale una capa adicional y ya está". 

Según estudios que citan, "el 30% de pérdidas de calor o frío se produce por el tejado o la cubierta de una vivienda y un 23%, por las paredes". En consecuencia, Burgos aporta que, con su escudo térmico, en el tejado se puede "llegar a una diferencia de hasta 15 grados de temperatura".

Comparativa de temperatura en una superficie sin la aplicación del escucho y con ella.

Comparativa de temperatura en una superficie sin la aplicación del escucho y con ella.

"Y la ventaja es que lo puede hacer cualquiera, sin obras, a nivel interno y externo de su vivienda", añade Burgos. "En grandes proyectos, con poco tiempo de ejecución y poco volumen, 100 metros cuadrados se hacen con tres cubitos [del producto], que los puedes meter en el maletero del coche. Y, sobre todo, sin necesidad de mano de obra cualificada".

En la actualidad Fischer Ibérica está comercializando el Escudo Térmico en botes de 18 litros y se dispone a presentar "en la red comercial" un formato nuevo con la mitad de volumen, nueve litros. "Nos lo pide el mercado", indica Massana.

Y, a todo esto, ¿cómo llega a Fischer esta innovación desde Japón, precisamente a España?

"La empresa es familiar, fue creada por un inventor", recuerda Massana, refiriéndose a Artur Fischer, fundador en 1948, inventor del taco de plástico para fijar tornillos en una pared. "La segunda generación es un emprendedor [Klaus Fischer, actual CEO], que fomenta el espíritu innovador. Siempre estamos muy abiertos y en contacto con gente…".

'Democratizar' la innovación

En el caso que nos ocupa, Massana confiesa que todo surgió de un contacto suyo personal, al visitar a un amigo “doctor en Stanford, que estaba haciendo una reforma en su casa”. Necesitaba aislar el tejado, para lo cual iba a probar un producto original traído de Japón.

“Pensamos: el problema que está solucionando él, nosotros se lo podríamos solucionar a millones de usuarios. Porque nosotros somos divulgadores y democratizadores de la innovación, para ponerla al alcance de todo el mundo. Estamos en España desde el año 62 y tenemos la autoridad en el mercado ante el usuario, que respeta nuestra marca”, afirma el director general.

ETT aplicado a comederos de animales en una granja.

ETT aplicado a comederos de animales en una granja.

Se pusieron en contacto con la empresa japonesa diseñadora del compuesto y establecieron una alianza para "bajarlo a la Tierra y dar aquí un servicio [muy necesario] debido al cambio climático". Y si sólo se comercializa en España, "sin duda en poco tiempo el Grupo lo va a adoptar, la lupa está echada", apostilla Burgos.

Al hablar de las aplicaciones, no sólo para tejados y paredes, los dos directivos se explayan y presumen de las respuestas de clientes que ya han usado el ETT.

"Tenemos en la zona de Lérida, una aplicación para un comedero de animales. Si la comida se calienta, el animal come menos, engorda menos y tarda más en producir el tamaño que se quiere. Y ¿qué logras cuando pintas un silo con el recubrimiento? Pues la temperatura del alimento es más baja, es más apetitoso y el animal engorda más rápidamente", dice Massana.

"En la industria, cuando hay tuberías hay que generar un aislamiento, porque puede haber riesgo laboral de quemaduras", prosigue. También conviene aislar "en aires acondicionados, con aparatos de refrigeración que están apartados de fábricas o edificios logísticos y tienes que proteger las conducciones".

Superficies y colores

El Escudo Térmico, aclara Burgos, se puede aplicar sobre diversas superficies, haciendo lo que habitualmente hacen los profesionales: "Si pinto directamente en una superficie porosa, absorbe la primera capa. Los pintores usan primero una pintura económica para la capa inicial. En materiales metálicos usamos una imprimación para evitar la oxidación, o la adherencia que pueda tener, si está galvanizado".

Aseguran que está teniendo gran aceptación en zonas calurosas, como Andalucía, donde, por otra parte, es costumbre encalar las casas, con color blanco, que es el que aporta el escudo térmico…

"No, no… Lo óptimo es el producto al 100%, en color blanco, pero hay muchísimos otros colores, en tonos pastel, que podemos adecuar para teñirlo", rebate Burgos. "Se interesó un cliente en Mont Roig del Camp. Pero en el casco antiguo no le dejaban cambiar la tonalidad de las tejas. Fuimos con una carta de colores, nos acercamos a un marrón que aceptaron y lo recubrimos en la última capa. En picos de calor tiene diez grados menos que antes".

¿Y si en vez de combatir el calor exterior se trata de protegerse del frío?

El Escudo Térmico aplicado a conductos ventilación.

El Escudo Térmico aplicado a conductos ventilación.

"Pues si lo que tengo es un problema de frío, lo recomendable es aplicarlo por dentro", responde Burgos. Pintando las paredes interiores, “cuando pongo la calefacción, la luz infrarroja [transporte del calor] llegará a la pared, saldrá rebotada y no la voy a perder".

Aunque el ETT es por ahora un producto español, la fábrica no está en nuestro país. "Hace unos 20 años teníamos una planta donde está el almacén logístico. Básicamente, para componentes para coches. Pero dejamos de fabricar sobre el 2005", aclara Massana.

La fabricación de Fischer se centra en Alemania y Chequia. "Al final, estamos a 1.200 kilómetros y tenemos camiones diarios. Aparte de la fábrica, eso no quita para que nosotros desarrollemos productos y alianzas. Como un producto que se llama Fijacuadros, para el que llegamos a un acuerdo con el inventor, que no tenía la capacidad de llegar al mercado que nosotros sí tenemos. Esta alianza ya lleva más de 10 años. Hacemos muchas cosas como esta", resume Massana.