Un robot ‘low-cost’ diseñado para realizar tareas humanas complejas
Diseñado por investigadores de la Berkeley para acelerar el desarrollo de la robótica en los hogares y en los experimentos con IA
10 abril, 2019 13:54Doblar la ropa o preparar una taza de café siguen siendo tareas complejas para la mayoría de los robots. Para empezar a ‘corregir’ esta carencia, investigadores de la Universidad de Berkeley (EEUU) han desarrollado un robot concebido y construido para utilizar los últimos avances en inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje de refuerzo profundo para dominar este tipo de tareas humanas más complejas para un robot.
Blue es un robot “de bajo coste y fácil manejo” diseñado para ser tanto “lo suficientemente asequible” como “seguro”, con el objetivo de que un investigador de inteligencia artificial lo pueda utilizar para sus experimentos, como para que cada hogar pueda tener uno.
El equipo de investigación -liderado Pieter Abbeel, profesor de ingeniería eléctrica e informática de esta universidad, junto al investigador Stephen McKinley y al estudiante de posgrado David Gealy- pretende que con Blue “se acelere el desarrollo de la robótica para el hogar”.
“La IA ha hecho mucho por los robots existentes, pero queríamos diseñar un robot adecuado para la IA”, señala Abbeel, quien cree que los robots actuales son “demasiado caros” y poco seguros cuando están entre las personas, e incluso entre otros robots.
Por ello, algo que caracteriza a Blue son sus “duraderas piezas de plástico y los motores de alto rendimiento” que suman menos de 5.000 dólares para fabricar y ensamblar el robot. Por ejemplo, sus brazos pueden ser “muy rígidos”, pero son capaces de flexionarse como los de una persona.
La inteligencia artificial comete errores para aprender, por lo que la robótica industrial tradicional con sus robots rígidos “simplemente no funcionarían”, explica Gealy. “Para que la experimentación sea más segura, Blue fue diseñado para ser controlado por la fuerza y, así, es altamente sensible a las fuerzas externas”. De hecho, Gealy señala que los investigadores pueden ajustar la rigidez del robot y el tipo de rigidez.
Esta es una de las razones por las que al crear a Blue los investigadores le dieron un amplio rango de movimiento: tiene articulaciones que se pueden mover en las mismas direcciones que un hombro, codo y muñeca de una persona. De este modo, además, puede permitir que las personas “le enseñen más fácilmente cómo completar maniobras complicadas usando realidad virtual, pero los brazos ágiles del robot carecen de la fuerza y precisión de un robot típico”.
Es capaz de soportar continuamente dos kilos de peso con los brazos completamente extendidos, pero a diferencia de los diseños de robots tradicionales está diseñado para ser “térmicamente limitado”, destaca McKinley. “Esto significa que, al igual que un ser humano, puede ejercer una fuerza superior a los 2 kilos en periodo concreto de tiempo, hasta que se alcanzan sus límites térmicos y necesita tiempo para descansar”.
“Con un robot de menos coste, cada investigador podría tener el suyo y esa visión es uno de los principales impulsos de este proyecto: hacer más investigación al tener más robots en el mundo”, apostilla McKinley.