En un entorno donde la tecnología y la digitalización son motores esenciales de crecimiento, las decisiones que se han tomado y se tomarán en el Parlamento Europeo tienen y tendrán un impacto significativo en nuestro sector. Por esta razón, las próximas elecciones europeas son un momento decisivo para la industria digital española.
Aspectos como la ciberseguridad en los servicios en la nube, la inteligencia artificial y la autonomía estratégica son cruciales, ya que las políticas adoptadas en Europa determinarán nuestro futuro y, por consiguiente, nuestra capacidad para competir en el ámbito global.
En materia legislativa, la legislatura que ahora termina ha sido muy prolija en el desarrollo de normas, en materia de conectividad, regulación de las plataformas, ciberseguridad, inteligencia artificial, chips, datos industriales, salud, finanzas…
La próxima debe centrarse en establecer políticas de apoyo para poner en marcha todo lo que se ha regulado y en analizar y evaluar la eficacia de las normas. También es necesario poner el foco en la armonización de las normas en los distintos estados miembro y eliminar burocracias innecesarias.
De cara a la próxima legislatura tenemos pendiente profundizar sobre los datos, las transferencias de datos y la posibilidad de compartición de datos públicos y privados que son un factor fundamental para nuestro futuro. Debemos conseguir el necesario equilibrio entre la defensa y garantía de los derechos fundamentales europeos con el desarrollo de la innovación y de la industria, que nos permita mejorar la competitividad y productividad europea.
El mercado único europeo, que celebró su trigésimo aniversario en 2023, representa uno de los logros más destacados de la Unión Europea, al facilitar el comercio, estimular el crecimiento y fomentar la innovación. No obstante, los desafíos recientes han revelado que este mercado no es tan robusto como debería. Es crucial que el Parlamento Europeo, en su próxima legislatura, se enfoque en fortalecerlo para garantizar una Europa competitiva y líder en la transformación digital y en la economía circular.
Europa debe continuar avanzando en materia de autonomía estratégica, que debe construirse sobre los principios del multilateralismo, la cooperación y el libre comercio con aquellos países con los que la UE comparte valores, siempre sobre la base del respeto de la igualdad de condiciones.
La principal prioridad de este nuevo ciclo político debe ser consolidar el mercado único europeo, lo que permitirá alcanzar una Europa a la vanguardia en la transformación digital, en la producción tecnológica, en la capacidad de innovar y en la implementación de una economía circular.
En este contexto, donde el desarrollo tecnológico además ha alcanzado una velocidad difícil de seguir para un porcentaje elevado de la sociedad, desde AMETIC consideramos muy relevante trabajar en estrecha colaboración con las empresas, con toda la industria digital, a fin de garantizar la buena regulación y la mejor implementación, que no solo proteja a la sociedad por el profundo conocimiento que poseen de primera mano sobre la capacidad, límites , posibilidades y riesgos de cada tecnología, sino también que optimice las posibilidades de crecimiento de Europa y de su mercado único.
Los profesionales de relaciones institucionales, conocidos de diversas formas, por el entorno internacional en el que desarrollan su función y el alcance de sus distintas posiciones: “Head of government affairs and public policy”, “Regulatory and Government relations”, “Public affairs”, “Relaciones institucionales “…. Tienen hoy una relevancia fundamental por ser la voz de estas empresas a la hora de defender que la regulación esté bien orientada desde el punto de vista económico y social. De defender que técnicamente a nivel tecnológico sea coherente, compatible con estándares de la industria, escalable, económicamente sostenible.
Este domingo nos jugamos mucho como industria, y es por eso que quiero poner en valor no sólo el importante papel de nuestros eurodiputados dada la criticidad de los temas tratados en Europa para el futuro de la industria digital, sino también el de aquellos profesionales que dedican su jornada laboral y carrera profesional a tan importante labor como el seguimiento de las propuestas de regulación aportando su opinión, y conocimiento y ejerciendo una influencia que hoy se antoja necesaria por la complejidad y la velocidad del desarrollo, un lobbying que cuando es ético y transparente, que es como debe ser, es una herramienta muy valiosa para representar los intereses de nuestras empresas y garantizar que las políticas públicas fomenten el desarrollo económico y social.
***Pilar Roch es directora general de Ametic.