
Miguel García Redondo.
Cuando pensamos en tecnología, imaginamos smartphones, ordenadores o aplicaciones móviles, pero rara vez imaginamos los lugares que almacenan los datos y hacen esto posible: los data centers. Según SPAIN DC, un Data Center "es un sistema informático especializado donde se mezclan hardware de alta potencia y disponibilidad en un ambiente controlado con la finalidad de almacenar, resguardar y procesar datos a gran escala".
Cada 22 de marzo celebramos el Día Mundial de los Data Centers, recordándonos su importancia en nuestra vida diaria.
Recuerdo claramente mi primera vez en un data center, en septiembre de 2022, cuando me incorporé como técnico en una multinacional. Me sentí como en una película futurista: salas enormes llenas de cables, servidores trabajando sin parar y luces intermitentes. Como apunte, un servidor no es más que un ordenador personal a una escala y potencias mayores; y un conjunto de servidores aglutinados como cajones en un mueble forman un rack.
Más allá de esas salas, el edificio tiene una infraestructura asombrosa que, hasta en los peores escenarios imaginables, facilita el funcionamiento a pleno rendimiento 24/7 mediante grupo de electrógenos (motores), chillers (enfriadores de agua), baterías, pararrayos, … Además, la redundancia en DC es un concepto fundamental que garantiza la continuidad operativa del servicio en cada fase, a lo que se añaden extraordinarias medidas de seguridad.
En enero de 2024 di un paso más en mi carrera profesional al incorporarme a otra multinacional del sector. Durante este tiempo, he descubierto que, detrás de cada red social o cada compra online existe un corazón invisible formado por servidores que nunca duermen. Mi trabajo como técnico es precisamente cuidar de ese corazón tecnológico y asegurar que siempre esté activo.
Cada día confirmo más que el futuro de los data centers será tan fascinante como innovador. Antes, los racks se instalaban en cualquier espacio disponible con poco mantenimiento. Hoy, edificios enteros están diseñados para crear el ambiente idóneo alrededor de estas salas técnicas, con un mantenimiento minucioso.
En la actualidad, las salas técnicas se refrigeran con ventiladores en zonas frías que mueven el aire a zonas calientes, para más adelante acabar desalojando dicho aire caliente de la sala técnica. Pero ya se trabaja con sistemas de refrigeración por agua e inmersión cooling, que implica sumergir servidores en líquidos especiales no conductores. Este método reduce el tamaño del centro de datos, mejora la refrigeración y disminuye el mantenimiento.
El crecimiento del sector en España es imparable. Se estima que el tráfico de datos gestionados por los data centers en España crecerá un 90%, alcanzando más de 3.000 exabytes en los próximos cuatro años, impulsado por la IA, el IoT y la expansión del 5G.
Este crecimiento genera una gran demanda de profesionales: project managers, ingenieros eléctricos y de software, especialistas en seguridad de la información, técnicos de mantenimiento y operadores de sistemas... Esta diversidad refleja la complejidad y riqueza de este emergente sector.
Personalmente, estoy orgulloso de formar parte de esta revolución silenciosa que sostiene nuestro presente digital y que definirá nuestro futuro tecnológico. Aquí se escribirá la historia de los próximos años.
*** Miguel García Redondo es alumno del Programa en Ingeniería en Desarrollo de Software en IMMUNE Technology Institute, y Datacenter Technician IC2 en Oracle.