Digital Future Society: la tecnología no debe cambiar nuestras democracias y derechos fundamentales
Carme Artigas reivindica la necesidad de proteger los derechos digitales de los ciudadanos y anima a los jóvenes a que se impliquen en esta tarea.
2 marzo, 2023 18:33Las personas como protagonistas de la nueva era digital presidida por la inteligencia artificial debería ser el objetivo de todos, alentó Carme Artigas, secretaria de Estado de Inteligencia Artificial y Digitalización, durante la sesión Digital Future Society Summit 2023, celebrada el miércoles tarde en el Mobile World Congress (MWC), en Barcelona. “Tenemos que poner límites. La tecnología tiene que servir para solucionar los retos de la sociedad, pero no debe cambiar ni nuestras democracias ni los derechos de los ciudadanos”, reivindicó Artigas.
Y para ello, los jóvenes deben participar en este objetivo. “Ellos no reclaman sus derechos digitales porque desconocen que los tienen, y por este motivo corresponde a los adultos convencerlos de la importancia de este objetivo”, afirmó Artigas. La secretaria de Estado terminó su intervención alertando de que “si esta generación, la nuestra, no lo soluciona, ya no estaremos a tiempo de remediarlo”, poniendo en valor las iniciativas destinadas a la concienciación digital de la sociedad. Por tanto, aseguró, “hablamos de revolución”.
La sesión Digital Future Society fue inaugurada por Francesc Fajula, CEO de la Mobile World Capital, que abogó por “construir una transición digital que no deje a nadie atrás y proteja los derechos humanos”, y dio paso a un vídeo grabado de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que, en el mismo sentido, abogó por situar “al ciudadano en el centro y no dejar atrás los derechos humanos”.
Calviño defendió en su intervención las implicaciones éticas que debe tener toda evolución tecnológica y consideró que “es responsabilidad de los gobiernos garantizar que estos avances no generen desigualdades”. En ello, destacó, está trabajando el gobierno de España.
La sesión continuó con tres mesas redondas donde expertos clínicos, investigadores y representantes de organismos internacionales debatieron sobre la neurotecnología, la aproximación ética a las realidades inmersivas y la sostenibilidad tecnológica.
Tras definir que la neurotecnología tiene como objetivo cambiar o mejorar la actividad de nuestro cerebro, Rafael Yuste, neurobiólogo y profesor de Ciencias Biológicas en la Universidad de Columbia e ideólogo del Proyecto BRAIN; Ana Maiques, CEO de Neuroelectrics; Álvaro Pascual-Leone, catedrático de Neurología en la Harvard Medical School; y José M. Carmena, investigador y profesor de Ingeniería Eléctrica y Moderador de Neurociencia en la Universidad de Berkeley, moderados por Elsa Punset, directora de contenidos del Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional (LASE), se centraron en el papel que esta ciencia puede tener en la mejora de la función cerebral durante el envejecimiento, tratando enfermedades mentales como el Azhéimer, o bien, y sumando la inteligencia artificial, abordando otro tipo de patologías, como la esquizofrenia.
Los planteamientos éticos de las realidades inmersivas fueron el tema del segundo debate. Moderados por Esther Paniagua, directora asociada del Center for Governance of Change y colaboradora de D+I, los ponentes Poonacha Machaiah, CEO de la Fundació Chopra; Carissa Véliz, profesora asociada del Instituto de Ética en IA de la facultad de Filosofía del Instituto de Ética en IA en el Hertford College; Mónica Taher, vicepresidente de Márketing en RocketFuel; y Ricardo Baeza-Yates, miembro del Consejo Asesor de IA de España, abordaron las realidades inmersivas, situando el foco en el respeto por los derechos humanos, la ética y la seguridad como pilares para la construcción de una Esfera Digital Global Sostenible.
La realidad inmersiva tiene que ser segura para todos, también en los espacios digitales y, por tanto, también en el metaverso que se está construyendo y que, como concluyeron los participantes, puede ser una de las soluciones para hacer frente a la pandemia global que es la soledad. Eso sí, dando respuesta a la vez a los retos que estas tecnologías representan para la privacidad. “La IA nos puede mejorar la vida, hacerla más confortable”, comentó Machaiah, mientras Véliz puntualizaba que “la tecnología es amable porque alguien la ha diseñado para que sea así. Por lo tanto, tenemos que hacer diseños con el objetivo de que la persona tenga plena autonomía frente a la tecnología”.
El último panel, moderado por el periodista Pipo Serrano, tuvo como objetivo el debate acerca de la tecnología sostenible. Contó con la intervención de Guillermo M. Gaunas-Vivas, director general de Ayúdame3D; Jordi Serrano, experto en Salud Digital y Global; Chris Fabian, cofundador de Giga (UNICEF); y Lara Urban, IP en el Hemholtz Pioneer Campus y Helmholtz AI. Todos ellos aportaron datos sobre estudios e iniciativas que están llevando a cabo en este ámbito, relacionadas con el medioambiente o la educación.
Concluyeron los ponentes de los tres paneles que la cuestión regulatoria, que avanza a menor velocidad que el desarrollo tecnológico, debe dar respuesta a los retos éste plantea: igualdad, identidad, privacidad, seguridad, autonomía e impacto medioambiental. Ninguno apuntó cualquier otra opción válida para construir un futuro en el que la tecnología esté al servicio de las personas.