A pesar de que el sentir general pueda ser el contrario, lo cierto es que España es uno de los países de la Unión Europea que lidera el despliegue de soluciones digitales dentro de la Administración Pública, de acuerdo con el informe de la Década Digital (el anterior DESI). Este documento revela que esta región tiene unos indicadores en estos campos superiores a los de la media europea, tanto en transparencia como en usuarios o en herramientas accesibles a los ciudadanos.

No hace falta irse a los grandes planes nacionales para ver ejemplos de esta simbiosis, ya que su aplicabilidad se materializa desde el plano regional. Aquí destaca el caso de la Agencia Tributaria de Madrid que, desde su nacimiento en el año 2004, se ha caracterizado por ser una de las más pioneras en el uso de este tipo de herramientas. 

En una entrevista con DISRUPTORES-EL ESPAÑOL, Álvaro Tapias, subdirector general de Tecnología en la dicha institución, explica que el plan estratégico que rige este organismo tiene como objetivo situar a esta organización como una de las "más punteras" en el uso de tecnología y datos. 

Estos últimos son, de hecho, una de las partes clave para esta institución que, por un lado, está realizando "una gran inversión" en el desarrollo de modelos de inteligencia artificial para agilizar tareas y mejorar la precisión y, por otro, emplea software específico para analizar toda la información de la que disponen, "que no es poca". 

"La tecnología y la Agencia Tributaria van de la mano, más si cabe en el momento en el que nos encontramos", afirma Tapias.

Tal y como explica, el propósito de esta institución implica la generación, almacenamiento y gestión de enormes cantidades de información, por lo que disponer de herramientas para su limpieza, gobernanza, protección y análisis se antoja crítico para poder garantizar un sistema "equitativo y justo". En su caso, una de las soluciones que emplean es el software de SAS.

"Nos permite tener más información al decidir, y ser más inteligentes para detectar posibles casos de fraude", precisa. "Todo esto nos ayuda mucho a reducir el tiempo de análisis y garantizar políticas más justas". 

El foco en el ciudadano

Aterrizando esta estrategia, el subdirector general de Tecnología en la Agencia Tributaria de Madrid, explica que uno de los casos de uso que tienen activos en la actualidad es la aplicación de gemelos digitales con el sistema de tributación a través de una interfaz para la simulación de impuestos. Con esta herramienta, se pueden generar escenarios de prueba donde se tienen en cuenta diferentes variables, tanto de las propias tasas como del tipo de personas al que van dirigidas. 

Tapias apunta que, gracias a ella, se pueden predecir escenarios en zonas muy concretas, definiendo una serie de parámetros y aplicándolos a grupos de población específicos. "Esto nos permite estudiar las posibles consecuencias del resultado de la modificación de los impuestos", resume. 

También, cuenta que están trabajando con un sistema de detección e investigación de fraude con el que detectar posibles incoherencias en el pago de tasas. "Si bien actualmente se está utilizando con los tributos de plusvalías y trasmisiones de forma inicial, esperamos que, una vez se optimice la calidad del dato y se integren nuevas fuentes de información, pueda ser aplicada a otros impuestos", avanza. 

El representante de la Agencia Tributaria de Madrid explica que todos estos esfuerzos recaen en el principal beneficiario de esta estrategia tecnológica: el ciudadano. Según precisa, el uso de este tipo de herramientas ayuda a desplegar un sistema de contribución "equitativo, justo y adaptado" que revierte en un impacto social "positivo y duradero". 

Las iniciativas puestas en marcha desde este organismo, apunta, han ayudado a evitar desplazamientos innecesarios, centralizando los recursos presenciales para aquellos usuarios que, realmente, lo necesitan. "La mejora de los servicios digitales no solo supone poner más servicios en línea, sino mejorar su proactividad, partiendo de la base de usar la información que obra en poder de la administración para ofrecer servicios más sencillos al ciudadano y con menos carga administrativa", desarrolla. 

Ciberseguridad de base 

El subdirector general de Tecnología en la Agencia Tributaria de Madrid precisa que, para lograr estos casos de uso, han apostado por una estrategia basada en el cloud. En ella, es parte crucial la protección, algo a lo que están obligados todos sus proveedores en línea con el paraguas de seguridad que marca el Ayuntamiento. 

"Somos conscientes de que la información que manejamos tiene un carácter sensible, por ello dedicamos gran parte de nuestros esfuerzos a la creación de una infraestructura de gobernanza que no solo nos permita manejar todos estos datos de forma segura, sino también a custodiarlos de forma privada sin que nadie pueda acceder a ellos", afirma. 

Así, cuenta que, para garantizar un uso "lícito y privado" disponen de un marco específico que integra elementos como el cifrado de datos y el control de accesos. "La intención es que los datos solo estén expuestos a personal interno de la organización y el menor tiempo posible", insiste. 

"También disponemos de mecanismos internos de protección y vigilancia en tiempo real", añade. "Contamos con expertos en ciberseguridad que velan por que estos datos no acaben en manos equivocadas, así como evitar posibles ataques futuros o data leaks".

IA como futuro

Hablando del futuro, Tapias precisa que, entre los planes que sigue esta organización está introducir "poco a poco" nuevos impuestos, así como variables, en las herramientas que ya tienen operativas con el objetivo de "establecer nuevas relaciones causales y explorar y entender mejor a la ciudadanía". 

"Estamos trabajando en el establecimiento de modelos tributarios basados en análisis más profundos de los datos de la ciudad que permitan una mayor precisión en el cálculo de los mismos y una evolución más rápida, en paralelo a la evolución de la ciudad", precisa. 

Además, cuenta que están trabajando con visión artificial para poder establecer un impuesto asociado a las terrazas de la hostelería de forma equitativa. "Hemos incorporado visión artificial como un piloto para mejorar la inspección del fraude, con el objetivo de reducir las inspecciones en calle y sustituirlas por barridos automáticos de la ciudad que nos permitan un mayor grado de regularización de la información", explica. 

Tapias también apunta que planean introducir herramientas de inteligencia artificial para poder modificar el impuesto asociado a la tasa de residuos urbanos, algo que, de momento, está como piloto. "Se trata de un proyecto muy técnico y ambicioso que requiere de nuestros mejores expertos, lo que pretendemos es hacer de Madrid una ciudad mucho más limpia a través de la regulación de estos impuestos", concluye.