Estos parques -que supondrían una inversión aproximada de 10.000 millones de euros (atendiendo a los precios actuales del mercado)- permiten combinar ambas tecnologías para aprovechar sus distintas horas de producción. Algunos de ellos, además, incorporarán baterías para almacenar parte de la energía producida.

Entre la documentación presentada al Gobierno, destaca la hibridación de algunos reconocidos proyectos, como el Delta II de Repsol (Aragón), uno de los mayores complejos renovables de la compañía. En 2021, la petrolera vendió a Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, el 49% de esta cartera, que incluía un potencial de hibridación de 279 MW.

Actualmente la compañía dirigida por Josu Jon Imaz está tramitando un parque de 57 MW de energía fotovoltaica que completaría la instalación eólica existente de Las Majas, parte del complejo Delta II. 

En el listado de los parques que las compañías energéticas quieren hibridar también se encuentra el ambicioso proyecto de Endesa para el cierre de la central térmica de Andorra (Teruel), en el nudo Mudéjar de Andorra.

El macrocomplejo comprende una potencia instalada de más de 1.800 MW. Incluye 14 plantas renovables. También incorpora dos centros de almacenamiento con baterías, un electrolizador para la producción de hidrógeno verde y un compensador síncrono.

El proyecto de Teruel fue publicado el jueves pasado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con lo que se activa el trámite de información pública para lograr los permisos de las siete centrales fotovoltaicas combinadas con siete plantas eólicas.

Iberdrola, Acciona, Naturgy, Engie, Capital Energy o Elawan también se encuentran en el grupo de promotores que ya han presentado la documentación ambiental para sus parques.

Los parques eólicos disponen de amplios espacios abiertos entre los aerogeneradores, ya que solo alrededor del 3% de la superficie de una instalación de este tipo está ocupada por equipos e infraestructura. Esto significa que gran parte del terreno permanece libre.

Instalar paneles fotovoltaicos en estos espacios permite maximizar la producción de energía en una sola ubicación y aprovechar el punto de conexión ya existente para la evacuación de la energía generada.

Por estos motivos, la hibridación de los parques renovables se postula para ser una de las soluciones del futuro para el cumplimiento de los objetivos de descarbonización.

Una instalación que hibrida solar, eólica y baterías. Ayesa

El pasado mes de enero EDP Renovables conectó a la red el primer parque híbrido de energía solar y eólica de España. Se trata del parque Cruz de Hierro, situado en Cubillo (Ávila). Combina 22 aerogeneradores y 25.000 paneles solares, que unidos ofrecen una capacidad instalada de unos 29 MW.

Pero la hibridación va mucho más allá de la combinación entre fotovoltaica y solar. Existen múltiples combinaciones, entre las que destaca la hibridación con almacenamiento en baterías, hidrógeno, hidroeléctrica, térmica o incluso con biogás.

De hecho, la empresa Uriel Renovables conectó en abril la primera planta de biogás con energía solar de España. La compañía completó el desarrollo del primer MW de su pionera instalación, ubicada en el Centro de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos Montemarta Cónica (Sevilla).