Detrás de la cadena 100 Montaditos está Restalia, la misma empresa dueña de otras enseñas de restauración como La Sureña y The Good Burger. El pasado ejercicio no fue, precisamente, el más fácil para la sociedad de origen andaluz. Vio cómo su intento de desembarcar en Estados Unidos acababa abocado a la ‘bancarrota’ al no dar con el modelo de negocio adecuado para ese país. Y ahora, meses después, trata de dar por zanjada esa etapa.
Restalia está integrada por un conjunto de sociedades y la que pilota el negocio internacional de 100 Montaditos, Restalia Grupo de Eurorestauración, acaba de llevar a cabo una ‘operación acordeón’ para hacer frente al golpe que le ha supuesto la quiebra de su filial norteamericana. Bajo este concepto, más musical que financiero, se esconden dos procesos: primero, una reducción de capital y, después, una ampliación del mismo. El objetivo es restablecer el equilibrio patrimonial y evitar que la empresa caiga en su disolución.
Eso es lo que ha hecho la dueña de la cadena de bocadillos. Ha llevado a cabo dos reducciones de capital sucesivas, cada una de ellas por importe de 9,2 millones de euros. Así, ha rebajado su capital social desde los 23,1 millones de euros hasta los 4,62 millones, según reconoció la propia empresa al Registro Mercantil.
Volver al equilibrio
La compañía presidida (y fundada) por José María Fernández Capitán explica a EL ESPAÑOL que este movimiento ha venido seguido por otra ampliación inmediata para “restablecer el equilibrio en su patrimonio”. Una ampliación que aún no se ha publicado en el citado Registro oficial.
Restalia justifica esta decisión por la provisión de fondos que ha conllevado la bancarrota del negocio en Estados Unidos. Además, quería eliminar las pérdidas de ejercicios anteriores y, también, dotarse de una reserva indisponible. No desvela el alcance de esos números rojos, que tampoco son públicos porque aún no ha comunicado al Registro su cuenta de resultados del ejercicio 2015.
En paralelo a ambas reducciones, Restalia asegura que ha llevado a cabo otra ampliación por valor de 9 millones (3 de capital y otros 6 millones de prima de emisión). “Junto los nueve millones de reserva”, explica la empresa, “el patrimonio vuelve a los 23 millones de euros”. Es decir, donde estaba al principio pero con las pérdidas por Estados Unidos ya digeridas.
La operación acordeón era necesaria porque hemos tenido que hacer un gran esfuerzo por la situación en Estados Unidos
Este movimiento no se ha aprovechado para dar entrada a nuevos accionistas, sino que, indican desde la compañía, la ampliación ha sido suscrita por Fernández Capitán. Restalia lleva bastante tiempo en el punto de mira de los inversores, sobre todo, del capital riesgo, que ve en la restauración una oportunidad para posicionarse en empresas que abren (y también cierran) tiendas rápidamente. “El grupo no va a cambiar su modelo de negocio ni su propiedad y seguirá así a medio y largo plazo”, recalca la compañía. “La operación acordeón era necesaria porque hemos tenido que hacer un gran esfuerzo por la situación en Estados Unidos”.
La segunda oportunidad americana
En Estados Unidos la bancarrota no es tan negativa como a este lado del Atlántico. Se trata del denominado Capítulo 11 (Chapter 11) de la legislación sobre quiebras de EEUU, que permite a una empresa acogerse a la bancarrota, no tener que afrontar los pagos pendientes y reestructurarse bajo supervisión judicial. Es similar al preconcurso de acreedores en España pero más flexible.
Durante ese proceso, que duró ocho meses y acabó en noviembre, la filial norteamericana tuvo que reducir su tamaño a menos de la mitad. Cerró nueve locales y se quedó con siete establecimientos. Además, llegó a un acuerdo con sus acreedores para pagar el 33,33% de su deuda. Según el diario Expansión, les abonó entre 2 y 3 millones de euros.
Restalia asegura que Estados Unidos sigue siendo un mercado prioritario, pero ahora centra el tiro en Miami. Washington D.C. y el área metropolitana de Nueva York. Su modelo de negocio se mantiene igual. Opera a través de franquiciados que ponen en marcha uno o más locales. Este año, asegura, su objetivo es abrir 33 puntos de venta de 100 Montaditos en el continente americano. Y, más allá de Estados Unidos, su vista está puesta en Panamá, Chile, Guatemala y México.
La compañía indica que, en conjunto, entre los nueve países y el conjunto de sociedades factura cerca de 260 millones de euros con alrededor de 700 establecimientos. En el caso de la empresa que ha realizado la operación acordeón, su facturación en 2013, el último ejercicio con datos publicados, la cifra de ventas fue de 1,75 millones de euros y ganó 0,2 millones. Aún no ha presentado la memoria de 2014.