El presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, ha alertado este jueves de que "existe todavía un déficit de credibilidad" sobre la capacidad de España de cumplir los objetivos de déficit, entre otras cosas por la existencia de "debilidades institucionales de disciplina fiscal", y ha recalcado que, en cambio, lo que se necesita es sentarse a elaborar "un plan presupuestario realista y creíble a medio plazo".

   En una conferencia en la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), Escrivá ha explicado que un "síntoma" de esa desconfianza es que España tiene una prima de riesgo --actualmente en 131 puntos básicos-- similar a la de Italia, pese a tener menor nivel de deuda, mayor margen de ingresos y una economía más dinámica.

   El presidente de AIReF explica esta falta de credibilidad por una serie de factores que tienen que ver con el pasado, pero también con el futuro. Empezando por los últimos, apunta a "la falta de realismo  y concreción de los planes presupuestarios a medio plazo y las debilidades institucionales de disciplina fiscal".

   Y es que, las estimaciones realizadas por esta instancia en un escenario sin cambios normativos, como el que vive España con un Gobierno en funciones, muestran un déficit estructural en torno al 2,5% del PIB en 2018, superior al recogido en el actual Programa de Estabilidad, que Escrivá considera "conservador en ingresos y muy exigente en materia de gastos".

   "En un escenario sin cambios, el programa recoge la posibilidad de mejorar los ingresos, pero con menos márgenes en las políticas de prestaciones sociales y las que afectan al consumo público", ha añadido.

   En cuanto a la carga del pasado, el presidente de AIReF asegura que España no tiene un "historial de superávits primarios suficientes para conseguir una deuda sostenible", lo que se une al progresivo crecimiento de la deuda pública española a lo largo de la crisis.

   En este sentido, ha explicado que para converger con el límite de deuda marcado por la UE -del 60% del PIB- es preciso alcanzar superávits primarios "mejores de los observados históricamente", que rondan el 2,5% del PIB, porque, de otra forma, se corre el riesgo de posponer 'sine die' el logro de este objetivo.

   Como solución a estas cuestiones, Escrivá urge a adoptar un plan presupuestario a medio plazo "realista y creíble" con el que cerrar una brecha fiscal estructural que ronda el 2,5% del PIB. En dicho plan, ha sugerido que habría que prestar "especial dedicación a los sectores con problemas más evidentes: el componente contributivo de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas con mayores desviaciones sobre el objetivo".  "Hay que seguir avanzando en el reforzamiento del marco institucional nacional de las finanzas públicas", ha concluido el presidente de AIReF.