Guerra a la deflación y el estancamiento. Tras el bazuca de Draghi con las medidas no convencionales del Banco Central Europeo (BCE) (tipos al 0%, compra de deuda pública y privada...), hoy se suma un nuevo aliado en esa lucha para reactivar la evolución de precios.
Alemania, la mayor economía de la zona del euro, ha anunciado que realizará la mayor subida de las pensiones públicas desde 1993. En concreto, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales dijo que la pensión se incrementará un 4,25% para los jubilados del Oeste y un 5,95% para los del Este.
Se gasta el superávit fiscal
La medida se hará efectiva el próximo 1 de julio y beneficiará a 20,6 millones de pensionistas alemanes. "Los pensionistas se benefician del buen estado del mercado de trabajo, del crecimiento de la economía y del creciente aumento de los salarios”, aseguró Nahles, según informa Efe.
De esta manera, el Gobierno Merkel cumple con algunas de las recomendaciones lanzadas desde Bruselas para que reduzca el superávit fiscal de su economía, un desequilibrio opuesto al que viven países como España. En 2015, el superávit de las cuentas públicas alemanas ascendió al 0,6% del PIB, unos 19.600 millones de euros que ahora reinvertirá en sus pensionistas.
Otro objetivo macro de la medida de Merkel es reactivar los precios. El año pasado la inflación en Alemania se situó en el 0,3%, la tasa más baja desde 2009, mientras que la subida de las pensiones occidentales y orientales fue del 2,1% y del 2,5%, respectivamente. Para este 2016, las expectativas sobre la inflación no son nada halagüeñas debido al desplome de los precios del crudo. En febrero, el IPC alemán se situó en la zona cero.