Angela Merkel decía que el domingo cruzaría los dedos en espera de unos buenos resultados para su partido, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), en las elecciones regionales. El gesto no sirvió de mucho. Su partido estuvo lejos de vencer a sus rivales en los Länder que tenían cita con las urnas, Sajonia-Anhalt (centro-este), Renania-Palatinado (oeste) y Baden-Wurtemberg (suroeste). El partido que sí quiso jugar el papel de triunfador fue Alternativa para Alemania (AfD), la formación que más duramente ha criticado la política de refugiados de la canciller.
Los resultados permiten a AfD sacar pecho, al haberse posicionado como segunda fuerza política en Sajonia-Anhalt con el 24,2% de los votos frente al 29,8 de la CDU, y tercera fuerza tanto en Baden-Wurtemberg -con el 15,1%, por detrás de Los Verdes (30,3%) y la CDU (27%)- como en Renania-Palatinado -con el 12,4% frente a los socialistas del SPD (36,2%) y la CDU (31,8%)-.
“En Sajonia-Anhalt nos hemos convertido en la segunda fuerza política”, declaró exultante este domingo Frauke Petry, presidenta de la formación xenófoba, quien por supuesto no desaprovechó los festejos ante los militantes de su partido para etiquetar de nuevo las políticas de Angela Merkel como “catastróficas”.
En realidad ,“AfD se ha convertido en una fuerza política relevante en Alemania”, dice a EL ESPAÑOL Kai Arzheimer, politólogo de la Universidad de Maguncia, la capital de Renania-Palatinado. "Éste es el principal mensaje político que contienen estos comicios”, agrega. AfD, una formación creada hace tres años con un programa eminentemente euroescéptico, está creciendo ahora en pretensiones y votantes debido al clima social que ha instalado en el país la crisis de los refugiados. El año pasado, hasta 1,1 millones de demandantes de asilo llegaron a suelo germano huyendo de la pobreza y de la guerra.
“En el este de Alemania el electorado es más flexible que en el oeste, se han movilizado muchos electores cuando allí y, allí la movilización favorece a AfD, y además el tema de los refugiados ha despertado más miedos en el este de Alemania que en el oeste”, expone Arzheimer. Así explica este investigador la notable diferencia existente entre los resultados obtenidos por AfD en Sajonia-Anhalt respecto a los cosechados en Renania-Palatinado y en Baden-Wurtemberg.
"En unas generales AfD no recibiría tantos votos"
Pese a los buenos porcentajes de representación con los que se estrenó AfD en esas regiones, el politólogo Dieter Plehwe, investigador del Centro para las Ciencias Sociales de Berlín (WZB), relativiza los resultados apuntando que “en unas elecciones generales AfD no recibiría tantos votos”. Según su análisis, estos comicios han servido sobre todo para expresar la protesta de aquellos inseguros o temerosos con la política del Ejecutivo, especialmente en materia migratoria.
A AfD le ha interesado en su campaña jugar la carta de la crisis de los refugiados, un tema con el que sus candidatos y líderes no han parado de atacar al Ejecutivo. Candidatos de la CDU, como Guido Wolf en Baden-Wurtembergo Julia Klöckner en Renania-Palatinado, han tratado de distanciarse de la posición oficial de Angela Merkel en este tema, aunque sin resultados especialmente satisfactorios. Ninguno de los dos ganó en sus respectivas regiones.
“Ahora hay un viento en contra Merkel por el tema de la crisis de los refugiados, por eso muchos partidos, incluida la CDU en Baden-Wurtemberg, se han mostrado críticos con Merkel”, asegura en una conversación telefónica Wieland, un profesor de instituto jubilado de 66 años radicado en esa región del suroeste alemán. “Muchos partidos caen en el populismo, no hacen nada con una convicción clara, son como veletas que se dejan llevar por el viento”, dice este otrora profesor de francés y filosofía, votante confeso de Los Verdes.
Los ecologistas ganan en Baden-Wurtemberg
Wieland votó a Los Verdes el domingo inspirado por Winfried Kretschmann, el primer ministro de Baden-Wurtemberg. El partido ecologista y máximo responsable político de la región -en el poder el último lustro gracias a un acuerdo alcanzado con el Partido Sociademócrata (SPD) tras los comicios de 2011- se hizo en la cita con las urnas con un 30,3% de los votos. De esta forma, Los Verdes se han convertido en la primera fuerza política de Baden-Wurtemberg, una región que hasta no hace tanto era un bastión de la CDU. Los ecologistas no habían ocupado nunca una posición así en un Land alemán. Por otro lado, se da la circunstancia que Baden-Wurtenberg es la región más relevante en el que se votó el domingo. Allí viven unos 10 millones de personas y la economía de esta región es de las más importantes del país.
Al igual que Wieland, Renate, una profesora de escuela jubilada confiesa que ha votado a Los Verdes en Baden-Wurtemberg. Sobre todo, por “la crisis de los refugiados”, explica. “La política de los refugiados es un tema importante y todos debemos como podamos ayudar a esta gente necesitada”, asegura Renate por teléfono. Ella da clases de alemán dos veces por semana a una familia de iraquíes en un hogar para demandantes de asilo cerca de Stuttgart. “Tenemos un primer ministro ecologista muy competente e íntegro, por eso votamos por primera vez en nuestra vida ecologista”, dice, desvelando el sentido del voto de su marido.
Kretschmann, a diferencia de Wolf, su rival democristiano en esta campaña, no ha dudado en apoyar la posición del Ejecutivo federal en materia de refugiados. En el discurso tras su victoria, este ecologista agradecía entre otras cosas “pragmatismo humanista” de su región. El partido de Merkel sumó en Baden-Wurtenberg un 27%. “Para la CDU, los resultados esta región ha sido una catástrofe”, estima Kai Arzheimer, el politólogo de la Universidad de Maguncia.
Derrota de la CDU en Renania, pero victoria de su socio de Gobierno
También fue derrotado el partido de la canciller con Julia Klöckner a la cabeza en Renania-Palatinado, donde se impuso la socialdemócrata Malu Dreyer. Klöckner, integrante de la dirección de la CDU y posible sucesora de Angela Merkel, se quedó en un 31,8%, lejos del 36,2% obtenido por su rival socialdemócrata. Dreyer supo remontar en los últimos días una campaña en la que los sondeos sólo la vieron ganando al final. “Malu Dreyer ha sabido utilizar su popularidad en beneficio de su partido”, analiza Arzheimer.
De todas formas, este Land es tradicionalmente socialista, pues el SPD lleva gobernando un cuarto de siglo en Renania-Palatinado. Tampoco se puede interpretar como un castigo directo a la política de refugiados de Merkel en esta región, pues gobierna en gran coalición con este partido a nivel federal con una dirección acordada con respecto a la actual crisis migratoria y humanitaria.
Con todo, este triunfo de los socialdemócratas no impide que el SPD quede en una situación delicada tras unos resultados decepcionantes en Sajonia-Anhalt y Baden-Wurtemberg, Länder en los que este partido consiguió, respectivamente, sólo un 10,6% y un 12,7% de los votos, según las estimaciones de última hora de la tarde. Por su parte, a la CDU tampoco le evitará plantearse cuestiones políticas relevantes que Reiner Haseloff, su candidato en Sajonia-Anhalt, haya sido el más votado. A democristianos y socialdemócratas, detentores del poder en el Ejecutivo que dirige Merkel, ya les ha pasado factura su política de refugiados. Parece que AfD es el partido que está cobrando esa cuenta.