"¡Coraje para la verdad!", proclama el partido Alternativa para Alemania en la introducción de su portal de internet, que este lunes está sufriendo un ciberataque -aunque sin éxito-, según el propio partido. ¿Pero de dónde sale esta formación que se ha posicionado en segunda fuerza política en el estado federado de Sajonia- Anhalt y tercera fuerza en otros dos estados tras las elecciones regionales de este domingo?
Origen
Alternativa para Alemania (AfD, pos sus siglas en alemán) se fundó el 14 de abril de 2013 de cara a las elecciones parlamentarias de ese año y como partido eminentemente euroescéptico.
Sus miembros fundadores compartían una "seria preocupación" por el desarrollo "erróneo" de la política y la economía tanto en su país como en la Unión Europea. Se jactaban de ser la única alternativa posible a una aparente política única en medio de la crisis económica de la UE.
Quién es su líder
Frauke Petry, doctora en Química y empresaria, es la portavoz del partido en el parlamento federal. Además, es jefa de la formación en Sajonia, el estado cuna de Pegida, el movimiento islamófobo ciudadano acostumbra a manifestarse los lunes en su capital, Dresde. AfD es allí la cuarta fuerza política, pero ha conseguido el segundo puesto en el estado vecino, Sajonia-Anhalt, con un 24,2% frente al 29,8% de la Unión Democristiana (CDU) de Angela Merkel. Petry tiene cerca de 103.000 "me gusta" en Facebook.
¿Son neonazis?
"Alternativa para Alemania es más peligrosa de lo que lo era el [partido neonazi] NPD (...) porque tiene un mayor apoyo ciudadano", asegura el diario Süddeutsche Zeitung. Mientras el tribunal constitucional alemán dirime sobre la legalidad o no del Partido Nacionaldemócrata de Alemania (NPD), el AfD toma fuerza en la extrema derecha del país con su discurso euroescéptico y derechista. Está en contra de prohibir el partido neonazi -como principio democrático por la libertad de expresión, defiende-, pero se desmarca de él.
El líder de Alternativa para Alemania en Sajonia- Anhalt, André Poggenburg, aseguraba el pasado 8 de marzo que unos carteles electorales que sugerían el trabajo conjunto entre ambas formaciones era falso: "No hay ningún trabajo conjunto con el NPD y tampoco lo habrá. La AfD no tiene ningún tipo de intersección con este partido", subrayó a la vez que advertía de que denunciarían el uso fraudulento del logotipo de su formación.
"Es una pena que tantos medios de comunicación caigan en este chiste de los ultraderechistas", afirmó. Poggenburg aprovechó la circunstancia para recalcar el leitmotiv de su partido: él y sus compañeros componen la única alternativa a una política "completamente ausente de oposición".
A este discurso ayuda que dos de los grandes partidos tradicionales de Alemania, la conservadora CDU y los socialdemócratas del SPD gobiernen -por segunda vez- en una gran coalición. La agrupación de izquierdas Die Linke lidera la oposición en el Reichstag, pero -claro- no propone una política más restrictiva para la llegada de refugiados, crisis que según los analistas ha impulsado a la AfD en estos últimos meses.
Ejes de su política
Euroescepticismo: La salida "ordenada" de la eurozona y la vuelta del marco alemán o de asociaciones monetarias más pequeñas y "estables". Su programa electoral de 2013 -aún destacado como línea programática en su portal- aseguraba que "Alemania no necesita el euro. A otros países les perjudica el euro" y pedía incluir los riesgos en la "política de rescates" de la UE en su planificación financiera.
Quieren devolver toda la capacidad legislativa a los parlamentos nacionales y desmontar la "burocracia bruselense" para hacerla más transparente y cercana a los ciudadanos. Se proclaman a favor de una política más competitiva y de "responsabilidad individual".
Cierre de fronteras frente a los refugiados y migrantes: Alternativa para Alemania proclamaba ya en 2013 que quería una reordenación del derecho migratorio. "Alemania necesita inmigración cualificada y con voluntad de integración", proclamaba.
Si ya entonces criticaba una inmigración "desordenada", la política de puertas abiertas que ofreció Merkel en otoño pasado y provocó la llegada de más de un millón de demandantes de asilo y migrantes en Alemania ha dado aliento a esta reivindicación.
Un documento sobre los refugiados que el partido publicó en septiembre de 2015 urgía a "controlar el caos del asilo" y llamaba a la implantación inmediata de los controles fronterizos en las fronteras alemanas. Exigía retirar el derecho a pedir asilo en territorio alemán a quienes venían de otros países. Según Alternativa para Alemania, los demandantes deben iniciar los trámites en las embajadas germanas en sus países y en caso de que una guerra lo impidiera, tendrían que hacerlo en las representaciones alemanas o europeas del país más próximo.
Pedía también que se denegaran las peticiones de asilo de las personas que no pudieran aportar documentos identificativos así como de aquellas personas que provinieran de países considerados seguros; esto último es algo que busca acordar precisamente Bruselas con Turquía, un país sobre cuya seguridad no se pone de acuerdo la Eurocámara.
El ejemplo político suizo: Defienden un "refuerzo de la democracia" para devolver la capacidad de decisión al pueblo. Por ello, desean seguir el ejemplo en el uso de referendos e iniciativas ciudadanas de Suiza, país acostumbrado a llevar a votación popular sus cambios legislativos.
Pensiones y educación: Hace hincapié en las necesidades de los ancianos por una parte y por otra, en los jóvenes y pequeños. Asegura que la crisis financiera europea ha puesto en peligro la atención de los mayores por culpa de un "sobreendeudamiento e impuestos mínimos". Exigen un "estándares educativos unitarios", pide oferta educativa infantil en un país que sufre importantes deficiencias en guarderías desde hace años.
¿Quién vota AfD?
Todas las edades con bajón a partir de los 60: el perfil de los votantes de Alternativa para Alemania en las elecciones de este domingo abarca un amplio espectro generacional, bastante igualado desde los 18 hasta los 59 años, de acuerdo con encuestas de la cadena ARD recogidas por Der Spiegel.
Por ejemplo, en Sajonia- Anhalt, donde se han convertido en segunda fuerza política, un 29% de los votantes entre 25 y 44 años se decantaron por esta opción (también son los votantes mayoritarios en los otros dos estados donde se ha votado). Sólo un 1% menos fueron los votantes de AfD en este estado entre quienes cuentan entre 45 y 59 años; y un 26% de los que tenían menos de 25 años también eligieron esta papeleta.
Son los mayores de 60 años los que tanto en este estado como en los otros donde se ha votado este domingo, los más reticentes a Alternativa para Alemania. En Sajonia-Anhalt fue un 18%.
Tanto trabajadores como desempleados: también en este aspecto hay un porcentaje igualado entre ambos sectores de la sociedad, aunque en menor medida les votan los autónomos o pensionistas.
Sobre todo, hombres de nivel educativo medio: en los tres estados se repite esta dinámica. Son mayoritariamente hombres los que votan por AfD. Además, las personas que eligen su papeleta no pertenecen ni a un nivel educativo alto ni a uno bajo, de acuerdo con las citadas encuestas.
Presencia actual en los parlamentos
Tiene representación en la mitad de los 16 estados federados de Alemania, con una fuerza muy dispar. Tras las elecciones regionales de este domingo en tres estados federados, su poder político queda notablemente reforzado frente a resultados anteriores. El reparto de sus parlamentarios en los distintos Länder queda de la siguiente manera:
Sajonia- Anhalt: segunda fuerza política con el 24,2% de los votos por detrás de la Unión Democristiana (CDU) con un 29,8%.
Baden-Wurtemberg: tercera fuerza con el 15,1%, por detrás de Los Verdes (30,3%) y la CDU (27%). Es el estado vecino a Baviera, adonde están llegando el grueso de los refugiados por tratarse de la frontera sudeste del país.
Renania-Palatinado: tercera fuerza con el 12,4% frente a los socialistas del SPD (36,2%) y la CDU (31,8%) en este Land al noreste de Baden-Wurtemberg.
Sajonia: con 14 representantes liderados por Petry, la AfD es la cuarta fuerza política de cinco en este parlamento, aunque a sólo cuatro diputados de los socialdemócratas, que se encuentran en tercer lugar tras los progresistas de Die Linke (27) y el predominio de la CDU (59).
Brandeburgo: cuarta fuerza es también en este estado, con 10 parlamentarios. Allí ganaron los socialdemócratas las elecciones del año pasado (30 escaños), seguidos de la CDU (21) y Die Linke (17).
Turingia: quinta fuerza política con 8 escaños, pero a tan sólo cuatro del SPD. También en este Land lidera la CDU, con 33 parlamentarios.
Hamburgo: fuerza más marginal todavía es en este estado- federado, donde únicamente se sientan 7 representantes en su parlamento, convirtiendo así al AfD en sexta y última formación del hemiciclo.
Bremen: un único parlamentario llamado Alexander Tassis que desde 1999 hasta 2011 estuvo en las filas de la CDU defiende ahora las posturas del AfD en esta ciudad-estado.
El partido espera conseguir representación en el Reichstag (el parlamento federal) en las elecciones alemanas de 2017. De momento, según el canal público Deutsche Welle, la formación cuenta con el apoyo del 5% de la población a nivel federal.
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