Las puertas de Irán están abriéndose para las grandes multinacionales pero el proceso de apertura no es tan fácil y rápido como podría parecer. Algunas compañías, de hecho, tienen que reconocer que han mantenido relaciones comerciales ‘prohibidas’ con el régimen persa. En concreto, con personas o entidades que han estado vetadas por el Gobierno de Estados Unidos.
Una de esas multinacionales es el gigante del comercio electrónico Amazon. La compañía fundada de Jeff Bezos acaba de reconocerlo a la SEC, el regulador bursátil de Estados Unidos. Asume que ha realizado envíos comerciales ‘vetados’ por Estados Unidos. Uno de ellos tuvo como destino la embajada iraní en España.
“Hemos determinado recientemente que, entre enero de 2013 y marzo de 2016, hemos procesado y enviado pedidos de productos de consumo para determinados individuos y entidades” afectadas por las sanciones a Irán, explica a la SEC.
Se trata de la legislación estadounidense denominada “Iran Threat Reduction and Syria Human Rights Act”. Esa ley prohibía a las compañías de EEUU (y a sus filiales en exterior) realizar cualquier transacción, directa o indirecta, con el Gobierno de Irán o personas sujetas a jurisdicción iraní. Esas personas y empresas estadounidenses, según la citada legislación, se enfrentarían a sanciones en caso de saltarse el veto.
Siete embajadas iraníes
Amazon no identifica a la SEC qué individuos recibieron envíos a través de su web, pero sí da otros detalles. Por ejemplo, qué valor tenían esos pedidos y a dónde se realizaron. Por un lado, “productos de consumo con un valor aproximado de 20.000 dólares” enviados “a las embajadas de Japón, Alemania, Francia, España, Austria y China y a la delegación del Gobierno iraní en Francia”.
Por otro, a esos envíos se sumaron “productos de consumo por valor de 81.000 dólares a personas que podrían haber estado actuando en nombre de esas embajadas” y otros 900 dólares vinculados a individuos designados bajo la Orden Ejecutiva 13382. Ésta hace referencia a una Orden firmada por el presidente George W. Bush en 2005 para congelar los activos vinculados a la proliferación de armas de destrucción masiva, a quienes las respaldan, y aislarlos desde un punto de vista financiero. Además, impide las transacciones comerciales con las personas a las que se aplique esta orden.
La filial española, consultada por EL ESPAÑOL, se remite a la comunicación oficial dada a la propia SEC por la matriz estadounidense. En ella, no se desglosa qué parte de esos 100.000 dólares corresponden a ventas realizadas en España.
Pone fin a las transacciones
Amazon también detalla al regulador bursátil de qué productos se trataba: libros, música, ropa, artículos de cocina, de decoración, de salud y belleza, de oficina, productos electrónicos, automoción o productos audiovisuales. Lo que desconoce es el valor atribuible a esas transacciones. Se compromete, indica a la SEC, a no seguir con esas actividades. “No tenemos planeado continuar con esas cuentas [de clientes] en el futuro”, asume.
El reconocimiento de Amazon coincide con el levantamiento escalonado de las sanciones al régimen iraní por parte de la administración Obama. Un fin de ciclo que supone una oportunidad para las compañías, sobre todo para aquellas vinculadas al consumo, dado que la población iraní supera los 80 millones de personas.
El problema: que el desbloqueo no es inmediato y que la capacidad adquisitiva de la mayor parte de sus ciudadanos no es comparable a la de Occidente. El 65% de la población iraní tiene entre 15 y 55 y el producto interior bruto del país (su PIB) ha ido decreciendo en los últimos años, en gran medida, por el bloqueo. En el periodo 2011 y 2015 se situó en los 5.442 dólares, según datos del Banco Mundial. En 2005, alcanzaba los 7.874 dólares.
Su actividad en España…
Sobre el papel, el negocio de Amazon en España suma más de 55 millones de euros. Es la facturación que alcanzó en 2015 a través de las tres sociedades con las que opera en el país, dedicadas a los servicios generales del ‘gigante’, la logística y la nube.
Con esas cifras, la compañía pagó 660.000 euros de impuesto de sociedades por sus operaciones continuadas. Pero en ese ejercicio realizó una transferencia de negocio de una de sus filiales a la matriz luxemburguesa, que le reportó un beneficio de 7,8 millones de euros, por lo que abonará a Hacienda 2,3 millones adicionales.
… y su negocio en el mundo
En todo el mundo, la compañía logró superar la barrera de los 113.000 millones de dólares de ventas durante el pasado año 2015. Representa un incremento de más del 20% respecto a lo registrado un año atrás. De esa cantidad, casi un tercio (35.400 millones de dólares) procede de los mercados más allá de las fronteras de Estados Unidos
Tras las pérdidas del ejercicio anterior, la compañía sumó casi 600 millones de dólares de beneficios.
El primer trimestre del año se saldó con un incremento del 28% de sus ventas (29.100 millones de dólares) y una consolidación de los beneficios en el balance. Éstos alcanzaron los 515 millones de dólares (una cifra casi similar a la de todo el año pasado), frente a las pérdidas de 57 millones de 2015.