Obama está aprovechando la recta final de su presidencia para anunciar medidas sociales, por ejemplo, ampliar la retribución por hacer horas 'extra'. “Si trabajas más de 40 horas a la semana, te deberían pagar por ellas o compensar con más tiempo para estar con tu familia y seres queridos”, asegura el presidente a través de un comunicado.
“Es uno de los pasos más importantes que estamos dando para ayudar a crecer los salarios de la clase media y poner 12.000 millones de dólares en los bolsillos de los trabajadores estadounidenses en los próximos diez años”, asegura Obama en el comunicado emitido por la Casa Blanca. El presidente hace así gala de su poder ejecutivo para esquivar la oposición de la mayoría republicana en el Congreso.
Obama reivindica esas horas de trabajo que, en muchas ocasiones, se quedan sin retribución. “Durante generaciones, la protección de las horas extraordinarias ha significado que el trabajo honesto esté remunerado de forma justa cada día y eso ha ayudado a los trabajadores a ascender en la escalera del éxito. De eso trata la clase media”, justifica. “Pero después de años de inflación y de esfuerzos de los 'lobbies' por debilitar la protección de las horas extra, esa seguridad había sido erosionada”.
El caso Paredes
Y lo personifica en una mujer. “Uno de esos estadounidenses que ha estado trabajando duro y con dificultades para poder mantenerse es una madre soltera de Tucson, Arizona, Elizabeth Paredes”. Ella fue quien escribió a Obama para contar su situación como responsable de una tienda de sándwiches, en la que ha estado trabajando hasta 70 horas a la semana sin ningún tipo de retribución por esas horas ‘extra’. “Elizabeth me escribió para contarme lo difícil que es construir así un futuro brillante para su hijo”, argumenta. Y no está sola. Hoy, sólo el 7% de los trabajadores perciben las pagas ‘extra’ en base a sus salarios. En 1975, era el 60%”.
La figura legal para pagar esas horas que se suman a la jornada laboral se puso en marcha después de la Gran Depresión, Obama anunció hace un año que debía actualizarse. Ese trabajo por parte del Departamento de Trabajo se ha plasmado en duplicar el umbral salarial y actualizarlo, automática, cada tres años. La medida será efectiva a partir del próximo 1 de diciembre, casi un mes después de las elecciones presidenciales y cuando a Obama sólo le queden unas semanas en la Presidencia.
Alza de la retribución femenina
De hecho, esta medida se cuela de lleno en la campaña electoral y algunas voces del partido republicano ya han asegurado que subir la retribución de las horas extraordinarias puede suponer un frenazo en la creación de empleo y, con ello, del crecimiento económico.
¿En qué se traduce la medida de Obama? Según explica el canal de televisión CBS, un empleado que ahora perciba 455 dólares por trabajar más de 40 horas podría pasar a recibir 913 dólares por esa misma semana laboral. Es decir, pasaría de recibir 23.660 dólares al año a rozar los 47.500 dólares anuales.
Se estima que esta medida va a beneficiar a más de 4,2 millones de trabajadores, más de la mitad, mujeres.
“Es un paso para fortalecer y dar seguridad a la clase media. Los trabajadores tendrán más ingresos, los gastarán, casi siempre en sus comunidades locales, y eso ayudará al crecimiento económico”, augura Obama. “Todos los trabajadores estadounidenses merecen un salario que les permita apoyar a sus familias, tener seguridad económica y transmitir oportunidades a sus hijos. Por eso siempre vale la pena luchar”, indica Obama.