El Gobierno español ha lanzado ya su ofensiva para evitar que España sea multada por incumplir el objetivo del déficit pactado con la Comisión Europea. El ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, ha asegurado que “no tiene sentido que nos multen por el déficit” y se ha mostrado “convencido” de que España conseguirá evitar una sanción que podría alcanzar los 2.000 millones de euros.
A pesar de que el desvío del déficit fue de nueve décimas del PIB, esto es, en torno a 9.000 millones de euros, Montoro cree que para Bruselas lo más importante es que España está comprometida con la estabilidad presupuestaria y que, además, es uno de los principales motores de crecimiento de la eurozona.
Cuanto antes se llegue al equilibrio presupuestario, antes saldremos de la crisis económica
“El Gobierno del Partido Popular no es que sea leal con la Unión Europea, sino que no entendemos un gobierno que no sea consustancial con las normas europeas”, ha asegurado el ministro durante el Foro de Economistas en el que se celebran las tres décadas de España en la Unión Europea. Para Montoro, “cuanto antes se llegue al equilibrio presupuestario, antes saldremos de la crisis económica”, ya que la estabilidad presupuestaria es “impulsora del crecimiento y la creación de empleo”.
Los ajustes del nuevo gobierno
La Comisión Europea lleva ya varios meses esperando a que España tenga un gobierno con el que pueda dialogar y negociar nuevos ajustes para asegurar el cumplimiento de la nueva senda del déficit. Sus propias previsiones indican que este año el país sufrirá un desvío respecto a sus compromisos de tres décimas del PIB: del 3,6% pactado al 3,9% que prevé la Comisión.
Montoro ha advertido que el próximo gobierno tendrá que seguir haciendo ajustes, bien por la vía de los ingresos (impuestos) o de los gastos (recortes o congelación) para continuar por la senda de reducción del déficit. “El próximo gobierno tendrá que seguir haciendo esfuerzos. Que los haga”, ha remarcado el ministro. También tendrá que ser quien se encargue de negociar con Bruselas la posible multa por el incumplimiento del déficit y, si no puede evitarla, el montante de la sanción, que podría alcanzar los 2.000 millones de euros.
El próximo gobierno tendrá que seguir haciendo esfuerzos. Que los haga.
En pleno proceso de ajuste de los presupuestos de las diferentes administraciones públicas, el próximo gobierno tendrá que lidiar con la merma de ingresos producida por la rebaja de impuestos que ha aprobado el Partido Popular en 2015 y 2016. Como ha explicado Montoro, la rebaja del IRPF y del Impuesto de Sociedades tiene un impacto de 9.000 millones de euros. Para el Gobierno, esta rebaja de impuestos no supone una lacra para conseguir la ansiada estabilidad presupuestaria, sino que es un avance en esa dirección, ya que “está coadyuvando a la recuperación económica”. Desde este punto de vista, la rebaja tributaria da un impulso a la economía que, en última instancia, revierte en unos ingresos fiscales mayores gracias al aumento de las bases imponibles.
Montoro y Aznar se evitan
El ministro en funciones ha coincido con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, como ponente en el Foro de Economistas. Aunque sus intervenciones sólo tenían un lapso de tiempo intermedio de media hora, los dos políticos no se han cruzado en el evento. Montoro acabó su ponencia a las 9:30 horas y abandonó el evento "para acudir al Consejo de Ministros". Aznar tampoco estuvo en su ponencia y llegó al acto un cuarto de hora después de que se fuera el ministro de Hacienda.
Los dos políticos que compartieron Gobierno durante la presidencia de Aznar, se han visto envueltos en la polémica después de que Hacienda haya multado al expresidente por tributar a través de una sociedad sus ingresos personales en en extranjero que tendría que haber tributado a través del IRPF. Montoro sí que ha dicho que para él fue una "fortuna" estar "en su equipo de Gobierno" cuando España entró en el euro. No estaba allí Aznar para recibir sus palabras.