Tan solo 24 horas después de la aprobación de una ley antidespidos del Parlamento argentino, el presidente del país, Mauricio Macri, ha anunciado este viernes que va a utilizar su poder de veto como presidente para rechazar esta norma que, en su opiníon, "es antiempleo" y "va a traer más pobreza".
"Voy a vetar la ley que para mí es contra Argentina y demuestra que no confiamos en nuestro futuro", ha afirmado el mandatario liberal, que hizo el anuncio rodeado de obreros en una planta avícola reabierta tras varios meses de cierre. Para Macri esta ley "congela el empleo" y "pone cepo al trabajo" ya que prohíbe los despidos durante 180 días, tanto en el sector privado como en el Estado, y obliga a pagar doble indemnización a los empleadores que insistan.
Macri también criticó a los diputados peronistas que aprobaron la ley gracias a su mayoría en el Parlamento: "Piensan que como modelo de economía y vida tiene que haber un Estado que nos someta a todos, creen que Argentina no puede vivir en libertad", ha exclamado el presidente. Macri ha insistido en sus promesas de mejoría social y económica al asegurar que "en un año vamos a empezar a ver los frutos de este camino que hemos empezado a recorrer".
Esta confianza y proceso de inversión nos va a llevar a más y más trabajo, a más alegría, más amor y más familia
"Esta confianza y proceso de inversión nos va a llevar a más y más trabajo, a más alegría, más amor y más familia" remató Macri, que en sus discursos suele apelar a consignas optimistas del tipo buenas ondas. No es la primera vez que el presidente apela al veto, una facultad que le otorga la Constitución. Entre 2007 y 2015 se desempeñó como alcalde de la ciudad de Buenos Aires y vetó nada menos que 126 leyes aprobadas por el consejo deliberante.
Esa secuencia le hizo ganar el mote de "vetador serial", pero parece no importarle. "Me dijeron (los asesores) no te conviene, deja que pase, pero yo vine acá a hacer lo que me conviene políticamente sino lo que les conviene a los argentinos".
La crítica de la oposición
El partido Justicialista (peronista) ha reaccionado condenando el anuncio gubernamental. "El presidente vuelve a demostrar su poco apego al respeto por las instituciones" ha disparado. Y le ha achacado hacer "caso omiso de la voluntad popular expresada en el Parlamento".
Desde los sindicatos no han ido a la zaga en la opinión desfavorable. A tal punto que la CTA, central que agrupa a empleados público, ha anticipado que convocará a una huelga general. Pero el jefe de Gabinete, Marcos Peña, ha dicho que no lo sorprende pues esa central "es kirchnerista".
El presidente vuelve a demostrar su poco apego al respeto por las instituciones
Por su parte, la central empresarial Unión Industrial Argentina (UIA) se ha opuesto a la ley antidespidos. "No apunta a la estabilidad y generación de puestos de trabajo sino que, por el contrario, obstaculiza ese proceso", señaló.