Los ministros de Economía de la UE tienen dudas sobre la legalidad de la decisión de la Comisión de retrasar hasta julio la posible multa a España por el desvío del déficit. Creen que el Ejecutivo comunitario podría haber vulnerado las reglas del Pacto de Estabilidad. El aplazamiento ha enfadado especialmente a Alemania y al Banco Central Europeo (BCE), que reclaman a Bruselas que aplique las normas de forma estricta. Holanda, que ocupa la presidencia de turno de la UE, ha pedido un dictamen de los servicios jurídicos.
El malestar de Alemania y del BCE contra la Comisión por paralizar las sanciones a España y Portugal estalló durante el desayuno de trabajo celebrado en el Ecofin de este miércoles. El ministro Luis de Guindos no asistía porque tuvo que volver a Madrid por un asunto personal. “Dar la impresión de que no se quiere tomar una decisión –probablemente debido a las próximas elecciones- no es una contribución que refuerce el cumplimiento de las reglas europeas”, se quejó el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, según Dow Jones.
Schäuble ha vuelto a la carga con sus críticas este jueves. “Nosotros no estamos contentos con la decisión”, ha dicho en un encuentro con medios extranjeros en Berlín recogido por Efe. El aplazamiento de la multa a España, que podría llegar a 2.000 millones de euros, no es una medida “afortunada”, ha insistido el ministro alemán, principal promotor de la austeridad presupuestaria en la UE. Schäuble pertenece a la misma familia política del PP europeo que el Gobierno de Mariano Rajoy y en otras ocasiones ha sido un aliado, por ejemplo cuando Guindos presentó su candidatura al Eurogrupo.
La Comisión, a la defensiva
La andanada de Berlín ha obligado a la Comisión a ponerse a la defensiva. El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, explicó en una entrevista a EL ESPAÑOL que el retraso de la decisión sobre la multa “no es un regalo” a Rajoy sino una muestra de respeto a la democracia, para no interferir en la campaña. Su portavoz, Annika Breidthardt, ha insistido este jueves en que los servicios jurídicos de la Comisión respaldan el aplazamiento.
“La decisión es perfectamente sólida”, ha dicho Breidhardt. “Estamos aplicando las reglas del Pacto de Estabilidad con la discrecionalidad política y jurídica prevista en la normativa para que se tengan en cuenta las peculiaridades de cada situación y garantizar al mismo tiempo la igualdad de trato”, ha afirmado.
La prórroga podría no ser válida
Pero las explicaciones de Bruselas no han convencido al Ecofin. A los ministros les preocupa en particular que la Comisión sí ha dado una prórroga de un año tanto a España como a Portugal para rebajar el déficit por debajo del 3%. Los nuevos objetivos para España son el 3,7% para este año y el 2,5% en 2017.
La presidencia holandesa cree que la decisión sobre el año extra tendría que haberse tomado al mismo tiempo que la de la sanción, dentro del procedimiento por déficit excesivo. Pero Bruselas recurrió a un subterfugio en el último minuto para incluir la prórroga entre las recomendaciones en materia de reformas dirigidas a España. El Ecofin cree que con este procedimiento, la prórroga podría no ser válida y siguen vigentes los viejos plazos. Es decir, que España todavía tendría que bajar del 3% este año.
“El servicio jurídico de la UE está examinando esto para garantizar la coherencia entre las diferentes decisiones. Volveremos a discutir esta cuestión en el Ecofin de junio”, ha dicho un portavoz de la presidencia holandesa. La siguiente reunión de ministros de Economía se celebra en Luxemburgo el 17 de junio, en plena campaña electoral.
El ministro Guindos está tranquilo y descarta que Bruselas castigue a España. “No es un retraso de la multa porque no va a haber ningún tipo de sanción para España”, ha asegurado este jueves. Guindos sostiene que cualquier medida adicional como las que ha prometido Rajoy a Bruselas para cumplir el déficit deberá ser negociada por el próximo Gobierno que salga del 26-J.