A los mercados no les gusta la incertidumbre y eso es, precisamente, lo que ocurre con el supervisor de la bolsa española. Y el ministro de Economía, Luis de Guindos, no ha ayudado a rebajarla, sino al contrario. Este jueves echó más leña al fuego. Alertó sobre el desgobierno que se cierne sobre el regulador ante la falta de un Ejecutivo que renueve a sus dos principales cargos directivos.
“El 6 de octubre cesan la presidenta y la vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores [CNMV] y un Gobierno en funciones no las puede sustituir”, indicó durante una entrevista en la cadena Cope. En un mes acaban los mandatos de Elvira Rodríguez y de Lourdes Centeno y, según Guindos, no hay margen de maniobra. “Si esa sustitución no se produce no puede funcionar la Comisión Ejecutiva de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Paralizamos el mercado de capitales en España. Así de simple”, sentenció.
“No pueden estar en funciones. En otros organismos reguladores sí se establece la posibilidad de que hasta que no haya una nueva sustitución el anterior continúa en su puesto, en la CNMV no es posible”, aseguró.
¿Cómo afectaría este vacío de poder a los mercados? “Eso nos lleva a que la Comisión Ejecutiva que es la que regula todo el funcionamiento de los mercados de valores: folletos de emisión, ampliaciones de capital, salidas a bolsa, emisiones de renta fija, fondos de inversión… No puede funcionar”, concluyó.
¿Qué dice la ley?
La Ley del Mercado de Valores aprobada en 2015 no deja muchas opciones abiertas. Determina que tanto el cargo de presidente (actualmente Elvira Rodríguez), como el de vicepresidente (Lourdes Centeno) son nombradas por el Gobierno a propuesta del ministro de Economía. La condición, deben ser “personas de reconocida competencia en materias relacionadas con el mercado de valores”.
Y acota su mandato. “Tendrá una duración de cuatro años, al término de los cuales podrá ser renovado por una sola vez”. Así, no contempla ninguna opción si el Gobierno que debe nombrarlas está en funciones.
Que en un momento determinado la CNMV carezca de su dos principales cargos directivos no significa que el organismo deje de funcionar. Es decir, el supervisor no deja de operar y los mercados bursátiles no estarán desatendidos. El problema radica en su Comité Ejecutivo (no es Comisión, como dijo Guindos) que, cuando venzan esos dos mandatos, se quedará sólo con dos de sus cuatro integrantes y no tendrá el cuórum necesario para seguir funcionando. Junto a Rodríguez y Centeno en el Comité están, como consejeros, Juan Manuel Santos-Suárez y Beatriz Viana.
¿A qué se dedica el Comité? Sus funciones pasan por preparar y estudiar todos los asuntos que pasen por el Consejo de la CNMV, coordinar las actuaciones de los órganos directivos del supervisor, deliberar sobre los asuntos que someta a su consideración la presidencia del organismo y resolver las autorizaciones administrativas, que le atribuya el Consejo por delegación.
¿Cuál es la solución?
A priori, parece sencilla, aprobar un Real Decreto que permita la continuidad en funciones de la presidenta y vicepresidenta de la CNMV de forma temporal, transitoria, hasta que un nuevo Gobierno decida si prorroga su mandato por otros cuatro años. “A priori no tiene que ser un problema, entendemos que puede ser una solución temporal para que la CNMV siga funcionando”, indican fuentes del departamento jurídico de una empresa del Ibex. “Pero también hay que tener en cuenta que los mercados son globales, que haya un problema puntual en el supervisor en España no tiene que paralizar el funcionamiento normal de las cotizadas”, añaden.
Elvira Rodríguez ya ha dejado caer su disposición a continuar. "No está en mi mano decirlo, pero yo no dimito, caduco en este primer mandato", ha dicho, para añadir: "A mi me gusta lo que estoy haciendo... está bien que haya una limitación de dos mandatos, porque más de ocho años sería malo para la salud física y mental", aseguró el pasado junio durante unas jornadas en la UIMP de Santander.
Sin una CNMV plenamente operativa no puede haber salidas a bolsa y, precisamente, el parqué madrileño está pendiente de uno de los movimientos más relevantes del año: la salida a bolsa de Telxius, filial de Telefónica. La operadora ha vuelto a poner en marcha la operación tras ver que los mercados remontan el vuelo después del referéndum del ‘brexit’.
A la colocación de Telxius no le afectaría la posible parálisis de la CNMV porque, si se cumplen los planes previstos, la salida a bolsa de Telxius se realizaría a finales de septiembre, según adelantó la agencia estadounidense Bloomberg.