La familia Carceller finalmente ha optado por llegar a un acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción y evitar así su ingreso en prisión. El pacto pasa por devolver 93 millones de euros, entre multas,indemnizaciones y devolución de lo defraudado, y asumir la comisión de 13 delitos fiscales en caso del patriarca y cuatro delitos en caso del hijo. En el caso del actual presidente de Damm, Demetrio Carceller Arce, su papel es el de cooperador necesario de los delitos de su padre y por lo que acepta una condena de 13 meses de cárcel por 4 delitos fiscales, de los cuales uno de ellos es agravado.
Concretamente, el pacto con la Fiscalía ha pasado por asumir tres meses de prisión por cada uno de los tres delitos fiscales básicos, y cuatro meses y quince días de cárcel por el otro delito tipificado como agravados. En su caso, su papel ha sido de cooperador necesario. Según fuentes jurídicas, al no superar por cada uno de los delitos un año de prisión, puede sustituirlo por multas económica. En el acuerdo la Fiscalía ha tenido en cuenta el atenuante por reparación del daño causado.
En el caso del patriarca, Demetrio Carceller Coll, la pena de cárcel que asume es más elevada. El empresario, de avanzada edad y con un delicado estado de salud, ha asumido ante el tribunal la comisión de trece delitos fiscales, de los cuales tres de ellos son agravados, y por lo que acepta una condena de siete años de cárcel, sustituida por 24 millones de euros.
El acuerdo ha evitado que Carceller Coll se sentara en el banquillo de los acusados con una petición de pena por parte de la Fiscalía Anticorrupción de 48 años de prisión, y 14 años para su sucesor.
Tanto la Fiscalía como el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que llevó a cabo la instrucción, habían calculado, en base a informes de la Agencia Tributaria, que Carceller podría haber defraudado entre los años 2001 y 2009 un total de 42,34 millones de euros en concepto de IRPF y 29,69 millones más en relación con el impuesto de patrimonio.
Sin embargo, un último informe pericial entregado antes del inicio del juicio se recalculaban las cuotas, que quedaban finalmente reducidas a 20 millones de fraude. Resultó que Carceller Coll se encontraba en régimen de gananciales, desconocido por los investigadores hasta ese momento, y, por tanto, la mitad correspondía a su mujer. Sin embargo, ésta no ha podido sentarse en el banquillo de los acusados porque una vez descubierto todos los hechos están ya prescritos.
Reconoce su residencia en España
Este movimiento de los Carceller ha servido para que se rebajara sustancialmente la cuota defraudada y, por tanto, el dinero a pagar, así como las penas de cárcel a asumir. Aún así, han preferido llevar a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción y evitar pasar un juicio.
De esta manera, la familia Carceller asume que Carceller Coll se ha dedicado a ocultar sus rentas y patrimonio a Hacienda "cuando menos, desde el año 1990", simulando residir en Portugal y Reino Unido "con la finalidad de poder ser considerado como no residente y, de esta manera, eludir el cumplimiento de sus obligaciones tributarias en España", tal y como le acusaba la Fiscalía.
El Ministerio Público también le atribuye un ocultamiento de fondos a la hora de declarar los bienes heredados tras el fallecimiento de su hermana Josefina Carceller. heredó un total de 9.072.981, 54 euros y únicamente declaró 6.736.887,64. Solo en esta operación defraudó al fisco 1,2 millones de euros.