Solo un 24% de la oferta de viviendas en venta podrá acogerse a las ayudas, según idealista
Los principales portales inmobiliarios ven "positivo" el nuevo Plan de Vivienda 2018-2021 porque palia "en parte" la falta de ayudas, pero muestran "dudas" sobre la efectividad de las medidas, ya que temen que la mayor capacidad de pago de los inquilinos por las ayudas al alquiler se traslade a los precios de los alquileres y ven "limitado" el efecto de las medidas para compra.
9 marzo, 2018 14:53El jefe de estudios de idealista, Fernando Encinar, valora que el Gobierno se preocupe por el mercado del alquiler en el nuevo plan, pero cree que el camino elegido puede no ser "el más eficaz", ya que las ayudas podrían producir un aumento "artificial" del precio del alquiler en los tramos más bajos de precios.
Además, considera que perjudica "gravemente" a aquellas personas mayores de 35 años que no pueden acogerse a esta ayuda, ya que no contarán con la 'extra' del Gobierno y se enfrentarán a una subida de precios provocada por la misma. "Es echar gasolina al fuego y dar dinero a unos inquilinos frente a otros", ha apuntado.
Segun los cálculos del portal inmobiliario, las ayudas al alquiler para jóvenes menores de 35 años, con una renta inferior a los 600 euros o 900 euros mensuales en mercados como Madrid o Barcelona, solo afectará al 25% de las viviendas que se ofertan en la actualidad en Madrid (2.684 viviendas) y al 15% en Barcelona (1.368 viviendas).
A su juicio, el Gobierno debería haberse decantado por recuperar la desgravación fiscal del alquiler también para el inquilino, ya que permite que todos puedan disfrutar de esta ventaja y que tanto el inquilino como propietario declaren la existencia de un contrato de arrendamiento.
En este sentido, señala que la mejor manera de potenciar el mercado del alquiler es hacer "lo que sea para aumentar la oferta", como dar más cobertura jurídica a los propietarios para que se animen a poner sus casas en alquiler, colaborar con los ayuntamientos para que cedan suelo dotacional para la construcción de viviendas destinadas al alquiler en colaboración con la empresa privada o garantizando un entorno jurídico para que salgan al mercado miles de casas que aún están vacías.
PALIA "EN PARTE" LA FALTA DE AYUDAS
Por su parte, fotocasa ve "positivo" el plan porque "viene a paliar, en parte, la falta de ayudas" para facilitar el acceso a la vivienda de los colectivos con menos recursos económicos, y destaca las ayudas a los promotores" que construyan viviendas en alquiler porque "ataca en uno de los principales flancos del mercado: la falta de oferta de vivienda en régimen de arrendamiento.
Toribio considera que las ayudas al alquiler para menores de 35 años, si bien "no es la medida perfecta", es "bienvenida" porque en estos momentos "no hay nada que ayude a los colectivos más desfavorecidos".
No obstante, cree que el plan podría haber ido más allá y remarca que el mercado necesita más medidas que favorezcan la oferta de vivienda en alquiler, especialmente en las grandes ciudades". Opina que se podría haber aprovechado la ocasión para incluir medidas que estimulen más la oferta y no tanto la demanda, con el objetivo de aumentar el parque de viviendas y que, en consecuencia, bajen los precios.
"DUDAS" EN EL SECTOR SOBRE SU EFECTIVIDAD
De su lado, el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, valora que el plan nazca con el objetivo de aportar soluciones a las necesidades más urgentes del mercado actual, pero señala que en el sector hay "dudas" sobre la efectividad real de las ayudas anunciadas y destinadas, principalmente, a colectivos vulnerables como los jóvenes o los mayores de 65 años.
Sobre las ayudas del alquiler advierte de que se corre el riesgo de que el aumento de la capacidad de pago del inquilino se traslade a los precios de los alquileres, provocando el efecto contrario al deseado, y recuerda que hay experiencias anteriores que han puesto en evidencia este sobrecoste.
En cambio, sí ve "coherente" que se diseñen programas para aumentar el parque de vivienda social en grandes ciudades con ayudas a los promotores, ya sea para la nueva construcción como para la renovación, y celebra las ayudas a las rehabilitación, que por primera vez se concederán a viviendas de forma individualizada, y no al conjunto de la finca.
AYUDAS A LA COMPRA: SOLO UN 24% DE LA OFERTA DE VIVIENDAS
Respecto a las ayudas directas para la compra a menores de 35 años, siempre que las viviendas estén situadas en municipios de menos de 5.000 habitantes y cuenten con un precio inferior a los 100.000 euros, idealista señala que su base de datos cuenta con 51.910 viviendas que cumplen con estos requisitos, lo que supone un 23,6% del total.
Toledo es la provincia en la que más viviendas hay disponibles para quien quiera acogerse a estas ayudas (4.425 viviendas), seguida por la provincia de Valencia (3.801) y Cantabria (2.165). En la provincia de Barcelona hay disponibles 1.130 inmuebles, mientras que en Madrid se reducen hasta 958. En Álava no hay ninguna vivienda disponible para quien necesite acogerse a estas medidas del Gobierno, mientras que en Las Palmas solo son 34, 86 en Baleares y 87 en Guipúzcoa.
"La medida es original pero no es previsible que tenga efectos más allá de las poblaciones de 5.000 habitantes cercanas a los grandes núcleos urbanos", ha añadido Encinar, que avisa de que incluso podría suponer que muchos jóvenes que ahora viven en ciudades grandes opten por irse a los municipios donde puedan pedir esta ayuda, facilitando la repoblación pero en aquellos pueblos cercanos a Barcelona, Valencia o Madrid.
En esta línea, fotocasa considera que su efecto será limitado, ya que se restringe a aquellos jóvenes que compren su vivienda habitual en una localidad de menos de 5.000 habitantes y cuyo precio no supere los 100.000 euros, y "muchos jóvenes tendrán dificultades para acceder a la financiación necesaria".
Desde pisos.com, Font opina que la decisión del Gobierno de limitarlas a municipios de menos de 5.000 habitantes es "bastante acertada", ya que podrían tener su impacto positivo en este tipo de localizaciones, donde la demanda está ajustada a la oferta o es claramente inferior.
En su opinión, la operatividad de estas ayudas hubiera estado comprometida en grandes ciudades, donde los precios están muy presionados, y no hubieran ayudado a rebajar esta tensión, sino que la hubieran incrementado.
No obstante, echa de menos una intervención en la ayuda al acceso al crédito de jóvenes que quieren comprarse una casa, dado que "no han tenido capacidad de ahorro los últimos años debido a la precariedad laboral".