La economía de Brasil continúa en la senda de la lenta recuperación
Alba Santandreu
Sao Paulo, 28 feb (EFECOM).- La economía de Brasil continúa en la senda de la lenta recuperación después de registrar en 2018 un ligero crecimiento del 1,1 % por segundo año consecutivo, tras la dura recesión que atravesó entre 2015 y 2016, informó este jueves el Gobierno.
El Producto Interior Bruto (PIB) de la mayor economía de Sudamérica acumula un alza del 2,2 % entre 2017 y 2018, pero los números aún son insuficientes para revertir la fuerte retracción del bienio anterior.
La economía se contrajo un 3,5 % en 2015 y un 3,3 % en 2016 hundiendo a Brasil en una recesión de la que todavía intenta levantarse, según los últimos datos revisados del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
La recuperación continuó en 2018 a marchas lentas debido a algunos problemas puntuales, como la huelga de camioneros que paralizó el país diez días en mayo y la incertidumbre que se instaló antes de las elecciones de octubre y que contuvo la inversión, entre otros factores.
A pesar del resultado del año pasado, considerado decepcionante por algunos analistas, el ligero crecimiento era esperado por el mercado financiero, que confía en una mejora de los indicadores a partir del segundo semestre del año.
El sector servicios, responsable por alrededor del 75 % del PIB, fue uno de encargados de garantizar el crecimiento en 2018, ya que registró un avance del 1,3 %, impulsado por las actividades inmobiliarias (3,1 %) y el comercio (2,3 %), según los datos del IBGE.
Ello acompañado de una importante mejora del consumo de las familias, uno de los principales motores de la economía y que subió un 1,9 % en la comparación anual, a pesar de que todavía se encuentra en niveles inferiores a la época anterior a la crisis.
No obstante, la industria fue la gran protagonista de 2018 al registrar el primer crecimiento anual (0,6 %) desde 2013 gracias al buen desempeño de la industria de transformación (1,3 %) y a pesar de una nueva caída de la construcción civil (-2,5 %).
"El PIB creció en 2018 un 1,1 %, al igual que en 2017. La diferencia es que en 2018 lo que mas contribuyó fue la industria, que pasó a crecer después de cuatro años de caídas. El sector servicios ya venía subiendo, pero como pesa más acabó contribuyendo también", explicó a Efe Claudia Dionisio gerente del informe del IBGE.
Dionisio recordó que en 2017 el crecimiento estuvo empujado principalmente por el fuerte avance del sector agropecuario, que en 2018 redujo su presencia con una tímida subida del 0,1 %.
Según el organismo estatal, el PIB de Brasil sumó unos 6.800 billones de reales en 2018 (alrededor de 1.840 billones de dólares), con lo que la renta per cápita se ubicó en 32.747 reales (unos 8.850 dólares), con un aumento del 0,3 % en términos reales.
La lenta recuperación de Brasil debe continuar los próximos años, ya que, según las últimas proyecciones de los economistas consultados por el organismo emisor, la economía crecerá un 2,48 % en 2019 y un 2,65 % en 2020.
No obstante, el mercado financiero supedita la recuperación de Brasil a la aprobación de la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones, una de las principales promesas de campaña del presidente Jair Bolsonaro.
El ultraderechista, en el poder desde el pasado 1 de enero, ya ha presentado al Congreso el proyecto de enmienda constitucional que endurece el acceso a las jubilaciones y se espera que su votación ocurra en el segundo semestre del año.
Uno de los puntos más novedosos y polémicos de la propuesta es el establecimiento de una edad mínima para acceder a la jubilación, un requisito que hasta hoy no existe en Brasil y que pasaría a ser de 62 años para las mujeres y 65 años para los hombres.
El Gobierno brasileño considera fundamental la aprobación de la reforma de las pensiones para controlar el abultado déficit fiscal que estrangula al Estado.