Mieres (Asturias), 6 mar (EFECOM).- CCOO y UGT esperan una marea violeta que inunde las calles el próximo 8 de marzo y que sirva para dar una "gran bofetada" a la derecha machista, ya que entienden que hay que crear un muro de contención desde la calle para demostrar que no se va a dar ni un paso atrás en la lucha por la igualdad.

Los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y de CCOO, Unai Sordo, han participado este miércoles en la asamblea "Más hechos y menos palabras. Sumando fuerzas, hechos ya!", organizada conjuntamente por ambos sindicatos en Mieres para insistir en las medidas sociolaborales que demandan al Gobierno central desde hace años.

Para el secretario general de UGT, estas medidas contribuirían a acabar con la situación de desigualdad y con la brecha salarial que sufren las mujeres en España, ya que actualmente representan la mayoría de contratos temporales, a tiempo parcial y con peores salarios.

Álvarez ha incidido en que los paros de dos horas convocados por los sindicatos para el próximo 8 de marzo tienen que servir para que haya un gran debate en los centros de trabajo sobre la situación de "acoso, desigualdad y violencia" que sufren las mujeres.

Asimismo, ha hecho hincapié en que debe ser "una gran bofetada a la derecha machista", que ha recuperado "sin ningún tipo de vergüenza" elementos que ya se creían desterrados como "los privilegios patriarcales".

Sobre este asunto, ha criticado las declaraciones del líder del PP, Pablo Casado, en las que pedía cambiar la ley del aborto porque "necesitamos más niños para cobrar la pensión".

A su juicio, este tipo de comentarios demuestran la "falta de vergüenza" de Casado, planteando que la única función de las mujeres es "reproductora".

Por este motivo, ha hecho un llamamiento al paro de dos horas el próximo 8 de marzo, y a que la sociedad continúe con la lucha y demuestre en la calle que "no está dispuesta a dar un paso atrás".

Algo en lo que ha coincidido Sordo, que espera "una marea violeta que inunde las calles" el viernes, y que sirva de "muro de contención" ante los discursos "tremendamente misóginos" de algunas formaciones políticas.

Al igual que Álvarez, ha lamentado que las mujeres representen la mayoría de contratos precarios en este país, subrayando que para que una mujer cobre lo mismo que un hombre, debería aumentar su sueldo un "29 por ciento de media".

Desde su punto de vista, esta situación de desigualdad requiere un cambio en las políticas públicas, que ha de hacerse "con las gafas violetas", actuando sobre el foco del problema para corregirlo.