Las grandes fortunas venezolanas, a la "caza" de inmuebles de lujo en España
Cora Serrano
Madrid, 10 mar (EFECOM).- La presencia de grandes fortunas venezolanas en el mercado inmobiliario español se ha disparado por la situación política y económica que atraviesa el país sudamericano en los últimos años con adquisiciones de inmuebles de lujo que abonan generalmente al contado y que han llegado a alcanzar los 30 millones.
Aunque el inversor latinoamericano siempre ha estado interesado en el inmobiliario español, desde hace tres o cuatro años se ha registrado un incremento pronunciado de compradores e inversores venezolanos, especialmente en Madrid, la puerta de entrada natural a Europa para este tipo de comprador, señala la socia directora en Madrid de la inmobiliaria Barnes, Jacqueline Ulrich.
Más allá de la proximidad cultural con España y la inestabilidad que se vive en su país de origen, Ulrich indica que el mercado inmobiliario madrileño tiene unos precios muy competitivos en relación a otras capitales europeas como París, Londres o Berlín.
Aunque depende del proyecto, las operaciones que cierran van desde los 2 millones, en el caso de los particulares, hasta los cerca de 30 millones.
Según explica el director de Residencial Prime de Knight Frank, José G.Faría, suelen buscar edificios bien ubicados en Madrid, principalmente, en zonas exclusivas como los barrios de Salamanca, Jerónimos, Chamberí y Justicia para acometer rehabilitaciones integrales.
Primero vinieron a invertir al considerar a España un valor seguro, con una moneda fuerte y estabilidad jurídica y luego se ha notado una fuerte inmigración debido al empeoramiento de la situación en Venezuela, apunta Faría, que agrega que el coste de la vida sigue siendo muy económico frente a otras capitales europeas o Estados Unidos.
Este crecimiento, unido al mayor dinamismo del mercado y a la evolución de la economía española, ha empujado al alza los precios de la vivienda de lujo en Madrid durante los últimos tres años, agregan Barnes, que cifra entre 2 y 4 millones la inversión media realizada por los venezolanos, lo que equivale a 7.000-9.000 euros/m2.
Aunque hay muchos que vienen para quedarse, otros buscan un valor refugio a fin de asegurar parte de su patrimonio en un inmueble de valor estable en un país con altos índices de bienestar y con estabilidad política, económica y judicial, indica Ulrich.
Desde Engel & Völkers Madrid, su director general, Óscar Larrea, explica que los inversores particulares venezolanos buscan primera y segunda residencia, mientras que los grandes inversores tienen el foco puesto en edificios representativos para rehabilitar y vender posteriormente.
La llamada "Golden Visa", que otorga permisos de residencia para quien invierta una cifra superior a 500.000 euros en activos inmobiliarios, es uno de los motivos que incitan a las compras, aunque no el principal, afirman desde Gilmar.
Sin embargo, cabe destacar que la gran mayoría de ellos cuentan con nacionalidad española gracias a antepasados españoles o no pasan largas temporadas residiendo en España, por lo que no necesitan la "Golden Visa" para operar dentro de nuestras fronteras, argumenta la socia de Barnes.
De hecho, apuntan desde Knight Frank, muchos venezolanos son de descendencia española, sobre todo gallegos, canarios y asturianos, y aunque tienen más facilidades a la hora de residir en España, la "Golden Visa" sigue siendo un reclamo.
En lo que coincide el sector es en que generalmente las operaciones las pagan al contado y si deciden pedir una hipoteca no es por necesidad, sino porque interesa por temas fiscales o financieros.
Tras empeorar la situación en Venezuela, la inmobiliaria Engel & Völkers ha constatado una caída en las operaciones con respecto a 2018 y 2017 y, aunque su evolución dependerá de cómo transcurra la situación en el país, creen que los mexicanos serán los inversores latinoamericanos más destacados en los próximos meses.
También percibe una ralentización de las operaciones de los venezolanos -que han sido los clientes internacionales más activos en el mercado de lujo desde 2010- Knight Frank, que destaca además la difícil tarea de encontrar un "buen stock".