SNC-Lavalin vende un 10 % de la concesionaria 407, participada por Ferrovial
Toronto (Canadá), 5 abr (EFECOM).- La constructora canadiense SNC-Lavalin anunció este viernes la venta de un 10,01 % de la concesionaria 407 International, en la que la española Cintra (Ferrovial) tiene un 43,23 %, al fondo de pensiones Omers por 3.250 millones de dólares canadienses (2.165 millones de euros).
La transacción reducirá la participación de SNC-Lavalin en 407 International, que gestiona la autopista de circunvalación de Toronto 407 ETR, al 6,76 %. Otro 40 % de la concesionaria está en manos del fondo de pensiones Canada Pension Plan Investment Board.
SNC-Lavalin explicó en un comunicado que Omers pagará 3.000 millones de dólares canadienses (cerca de 2.000 millones de euros) al cierre de la operación y la cifra restante en un periodo de 10 años si se cumplen "determinados umbrales financieros relacionadas al rendimiento" de la autopista 407 ETR.
El presidente de SNC-Lavalin, Neil Bruce, señaló en una nota: "Este es un activo realmente único y excepcional" que ha sido subestimado por el mercado durante muchos años y que con esta transacción se podrán "beneficiar de la cristalización de parte de este valor".
SNC-Lavalin también señaló que destinará parte del dinero obtenido con la venta a pagar un préstamo con una institución financiera canadiense y a "la ejecución de los planes de reducción del endeudamiento de la compañía".
En las últimas semanas, SNC-Lavalin ha estado en el centro de una grave crisis política en Canadá por las acusaciones de intentos de interferencia política en el Gobierno del primer ministro, Justin Trudeau.
Dos ministras han dimitido y han sido expulsadas del gobernante Partido Liberal tras denunciar que Trudeau y algunos de sus principales asesores presionaron para obtener un trato de favor para SNC-Lavalin, que es la mayor constructora del país.
La que fuera ministra de Justicia de Trudeau, Jody Wilson-Raybould, denunció en febrero que durante meses fue presionada para ofrecer a SNC-Lavalin un acuerdo de enjuiciamiento diferido que evitase una condena criminal por el pago de sobornos.
SNC-Lavalin está acusada por la Policía Montada de Canadá de sobornar a altos funcionarios del régimen del fallecido líder libio Muamar el Gadafi, incluido uno de sus hijos, para obtener contratos en el país magrebí.
Una condena por corrupción acarrearía de forma automática una prohibición durante 10 años para que SNC-Lavalin participe en contratos públicos del Gobierno federal canadiense.
SNC-Lavalin ya ha sido penalizada con un castigo similar por el Banco Mundial por el pago de sobornos en Bangladesh.