Ghosn apunta a un "complot" de directivos de Nissan para apartarle del poder
Antonio Hermosín
El expresidente de Nissan Motor y Renault Carlos Ghosn afirmó que su detención se debe a un "complot" tramado por altos cargos de la empresa nipona para apartarle del poder y evitar una mayor integración con la compañía francesa, en un vídeo difundido este martes.
En un breve mensaje grabado antes de su último arresto por parte de las autoridades niponas el pasado jueves y divulgado hoy por sus abogados, Ghosn arremetió contra "algunos ejecutivos" de Nissan y volvió a afirmar que es "inocente de todos los cargos presentados" en su contra.
"Si están viendo este vídeo, es que no me fue posible comparecer ante la prensa el día 11 de abril como tenía planeado", señala al comienzo del vídeo el exdirectivo, quien decidió grabar el vídeo "en caso de que nuevas acciones de la fiscalía le impidieran hablar públicamente", según sus abogados.
Ghosn explicó lo que a su juicio es una "conspiración" tramada en su contra, y aunque en el mensaje original mencionaba los "nombres concretos" detrás del supuesto complot, finalmente decidió junto a sus abogados omitir esta información.
Todas las acusaciones que pesan contra él son "sesgadas, sacadas de contexto y manipuladas con vistas a dibujar un personaje codicioso y dictatorial", afirma Ghosn en su intervención, de unos nueve minutos, y en la que aparece vestido con traje oscuro y camisa blanca.
"Se trata de una conspiración, de un complot, de puñaladas por la espalda", según Ghosn, quien añade que el motivo de todo ello fue "el miedo al próximo paso de la alianza, en términos de convergencia, o a una fusión", en alusión al conglomerado que forman Nissan y Renault.
El exdirectivo francobrasileño es considerado el máximo artífice de la alianza entre la empresa nipona y la francesa, a la que posteriormente se unió Mitsubishi, y su caída se produjo en un momento en que Renault y Nissan consideraban posibles cambios en la estructura del conglomerado.
Una mayor integración de la alianza "era vista como una amenaza para alguna gente, o para la autonomía de Nissan", dice Ghosn, quien se define como "el máximo defensor autonomía" de la empresa nipona aunque también destaca que dicha independencia veía amenazada por la "enorme degradación del rendimiento" del fabricante japonés.
El exejecutivo señala en particular los desacuerdos en la cúpula de Nissan "sobre cómo resolver problemas", y apunta a "unos pocos ejecutivos, que por sus propios intereses y egoísmo, han causado una enorme destrucción de valor" en la empresa.
Asimismo, afirma que aunque "su mayor deseo es tener un juicio justo", también le preocupa "quién está defendiendo el valor de la marca Nissan", y el hecho de que "no haya ninguna visión sobre el futuro de la alianza".
Ghosn fue detenido el pasado jueves mientras disfrutaba de libertad bajo fianza, por las sospechas de la fiscalía nipona relacionadas con el supuesto uso personal de unos fondos de Nissan y Renault transferidos a una distribuidora con sede en Omán, lo que podría suponer un delito de abuso agravado de confianza.
La fiscalía había presentado previamente tres acusaciones formales contra él por ocultar a las autoridades millonarias compensaciones pactadas con Nissan y abusar de la confianza de la empresa al usar sus fondos para cubrir pérdidas financieras personales, por las que Ghosn pasó 108 bajó arresto provisional.
Su defensa legal recurrirá su nueva detención "ante todas las instancias posibles", entre ellas el Tribunal Supremo de Japón, según dijo hoy el jefe de su equipo de abogados, Junichiro Hironaka, en rueda de prensa.
El mensaje de Ghosn llega después de que el lunes la junta de accionistas de Nissan ratificara su destitución como consejero, una decisión que cortaba la última vinculación restante entre la empresa y quien fue en su día una de las figuras más respetadas del sector del motor.
Los accionistas de Nissan dieron también luz verde a la entrada en el consejo del presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, quien también encabeza un órgano rector integrado por los máximos ejecutivos de las tres firmas para intentar relanzar la alianza.
Renault es el mayor accionista de Nissan, con el 43 % de capital, y tiene derecho a voto en su consejo de administración. Nissan, en cambio, sólo tiene el 15 % de la francesa, sin derecho a voto. El mayor accionista del grupo Renault es el estado francés, con el 15,1 % del capital.
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