El primer ministro italiano pide acabar la polémica línea de tren Turín-Lyon
Roma, 23 jul (EFECOM).- El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, abogó hoy por completar la línea de Tren de Alta Velocidad (TAV) entre Turín y la ciudad francesa de Lyon, proyecto rechazado por las poblaciones alpinas y que mantiene dividido a su Ejecutivo.
"No completar la línea TAV costaría mucho más que terminarla, y digo esto pensando en el interés nacional, única estrella polar que guía y siempre guiará a este Gobierno", defendió el primer ministro en un mensaje publicado en sus redes sociales.
La línea ferroviaria entre Turín (norte) y Lyon (sur de Francia) deberá cruzar los Alpes para integrarse al llamado Corredor Mediterráneo, que unirá el este y oeste de Europa a lo largo de 3.000 kilómetros para favorecer los intercambios comerciales.
La decisión de si completarla o no mantiene divididos a los dos partidos de la coalición del Gobierno: el populista Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que gobierna Turín y que desde siempre ha estado en contra, y la ultraderechista Liga, partidaria de llevarla a término.
Por ello fue inmediata la reacción de su vicepresidente y líder del M5S, Luigi Di Maio, quien rechazó tajantemente este proyecto, lo tachó de "dañino" y anticuado y pidió que sea el Parlamento donde se decida su futuro.
Italia debía aclarar a la Comisión Europea antes del viernes su decisión para no perder las inversiones y el primer ministro aseguró que su postura partidaria a terminar la obra, tras meses de debate, llega después de que se hayan prometido mayores fondos comunitarios.
En concreto, explicó, la Unión Europea ha mostrado su disponibilidad a aumentar la financiación del tramo transfronterizo entre Italia y Francia, hasta costear el 55 % de la obra (antes iba a pagar el 40 %), así como la mitad de la parte nacional italiana.
"Esto supondría un notable ahorro", destacó el primer ministro.
Otro elemento a favor de completar la infraestructura es que, de lo contrario, Italia se expondría "a todos los costes derivados de la ruptura del acuerdo" con Francia, que se ha manifestado a favor de terminarla.
En cualquier caso Conte defendió que solo podría frenar la construcción el Parlamento, donde los partidarios de llevarla a cabo son mayoría, casi todos menos el Cinco Estrellas.
El tema es uno de los principales nudos del Ejecutivo de Roma, que encargó un informe sobre costes y beneficios que determinó que la diferencia es negativa por un valor de 7.000 millones de euros.
En el informe encargado por el Ministerio de Transportes e Infraestructuras, en manos del M5S, se concluyó que la diferencia entre los costes y los beneficios resultantes de la realización del proyecto es negativa en un valor de 7.000 millones de euros.?
El proyecto no solo divide a las formaciones políticas sino también a la propia sociedad, y desde hace años han surgido varias asociaciones que exigen el fin de las obras, llegando incluso a sabotearlas.