Duro Felguera dice que no tiene un límite temporal para pactar con la banca
Gijón, 29 nov (EFECOM).- El consejero delegado de Duro Felguera, José María Orihuela, ha asegurado este viernes que la compañía no se fijado un límite temporal para pactar un acuerdo con sus acreedores bancarios.
El directivo ha asegurado que la empresa está “en un punto de inflexión” y en “la senda de la recuperación” hasta el punto de que en 2019 la compañía ha logrado un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo, algo que no sucedía desde 2016.
En declaraciones a los periodistas tras una visita del grupo de Ciudadanos en el Parlamento asturiano a las instalaciones del Tallerón, en Gijón, Orihuela ha negado que la empresa se haya dado de plazo hasta finales de 2019 para negociar con la banca y ha insistido en que la empresa sigue en fase de negociación con los bancos el desbloqueo de avales.
Además, el consejero delegado ha asegurado que la compañía está “en contacto permanente” con inversores que pudieran estar interesados y cuenta con un “apoyo total” por parte de los Gobiernos central y autonómico, por lo que están “muy satisfechos” con su colaboración.
El grupo asturiano de ingeniería y bienes se encuentra inmersa en una negociación con la banca acreedora para la concesión de nuevos avales por 100 millones de euros, previstos en el acuerdo de refinanciación alcanzado el pasado año.
La empresa acometió una ampliación de capital por un importe de 125,7 millones de euros en julio de 2018, fecha en la que entró en vigor el acuerdo de refinanciación, que afectó a 318 millones de euros de deuda y que supuso la cancelación de pasivo por 233 millones y la conversión de pasivo remanente en préstamos sindicados a cinco años por otros 85 millones.
Asimismo, incluyó la extensión de avales existentes y el establecimiento de una nueva línea de avales de hasta 100 millones, que ahora está en fase de negociación.
Duro Felguera perdió entre enero y septiembre 3,6 millones de euros, cuando en el mismo periodo del año pasado se anotó una ganancia de 148,6 millones tras la ampliación de capital y la reestructuración de su deuda financiera.
Esta pérdida se produjo a pesar de que las ventas subieron un 2,3 por ciento, hasta 317,7 millones de euros, y de que el resultado bruto de explotación (ebitda) arrojó un resultado positivo de 11,3 millones frente al quebranto de 56,1 millones de hace un año.