Los precios de la vivienda crecerán en torno al 5% para finales de este año, y con cifras superiores para el año 2020, según el Observatorio de la Valoración de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV).

En términos nacionales, en el informe señala que existe un menor dinamismo del gasto en bienes duraderos, lo que induciría a pensar que se está retrasando la decisión de compra de una vivienda en los hogares españoles; lo que explicaría, a su vez, la congelación del volumen de transacciones de viviendas en niveles similares a los de 2017.

La secretaria general de la AEV, Paloma Arnaiz, ha destacado que las localidades con mayor demanda de residencias siguen enfrentándose a importantes tensiones debido a la falta de oferta, las cuales tenderán a contagiarse a las áreas periféricas (tanto de alquiler como de venta).

Por otro lado, los cambios de residencia en España alcanzaron una cifra de 2,7 millones en 2018, siendo Madrid y Barcelona las ciudades que más movimientos registran.

Asimismo, dos millones netos corresponderían exclusivamente a desplazamientos en el ámbito nacional, un fenómeno que el estudio destaca porque afirma que entre 2017 y 2019 los mercados residenciales han experimentado un repunte de demanda "tan agudo como el previo a la crisis".

De este modo, el estudio desecha la idea de que las dos principales ciudades españolas (Madrid y Barcelona) estén en condiciones de asimilar los niveles de demanda actuales y los esperables en el medio plazo, salvo que dicha demanda se desplace hacia zonas periféricas.

El informe revela que algunos aspectos que contribuirían a esta redistribución sería la agilización de los trámites de gestión de suelo edificable, una "correcta planificación de la oferta", la promoción del parque público de vivienda en venta y alquiler sobre suelos en propiedad de ayuntamientos y Comunidades Autónomas, entre otros.